Seth. Cómic indie made in Canadá.
El imprescindible autor canadiense acaba de publicar ‘Ventiladores Clyde’, una obra que ha gestado durante dos décadas, de 1997 a 2017.
El dibujante de cómics canadiense Seth, seudónimo de Gregory Gallant, se encuentra de visita en España para presentar su último trabajo, ‘Ventiladores Clyde’ (Salamandra Graphic, 2019) y que pasará por el Azkuna Zentroa del Bilbao el lunes 3 de junio a las 19:00h.
Antes de su gira hablo con el que es considerado uno de los autores más importantes del cómic indie americano (y con razón), acerca de su trayectoria y de ‘Ventiladores Clyde’, obra que recoge 20 años de su trabajo y que sigue la vida de los hermanos Matchcard que heredan la tienda de ventiladores de sus padres que lleva años cerrada, e intentan llevarla a flote. Explica que se siente «aliviado. Este ha sido un proyecto muy largo. Unos 15 años más de lo que anticipé cuando comencé. Es extremadamente gratificante sacarlo de mi espalda. Estoy muy complacido con el resultado final, pero en general estoy feliz de haber terminado».
‘Ventiladores Clyde’ vio la luz por entregas, e incluso en libros recopilatorios a lo largo de estos años pero es la primera vez que todo es reunido en un solo volumen de casi 500 páginas, Seth afirma: « Sin lugar a dudas, leerlo todo en un solo volumen es la forma ideal de leerlo. Estoy agradecido con los fanáticos del cómic que siguieron esta historia durante 20 años, deben haber estado completamente confundidos mientras la leían, porque probablemente ya habían olvidado todos los detalles de los capítulos anteriores al tratar de leer los últimos».
Para los que no conozcan a Seth, él es un autor que rechaza en demasía las nuevas tecnologías, es un amante del cómic clásico e incluso suele vestir con traje y sombrero de ala ancha, algo que se ve reflejado en su trabajo, así que era inevitable preguntarle si la nostalgia es un buen motor para analizar nuestra actualidad desde el pasado, «en general, tengo una opinión muy negativa de la nostalgia (aunque yo también soy muy sentimental y nostálgico. La nostalgia, como la memoria, es totalmente indigna de confianza. (…) Reformamos nuestros recuerdos constantemente y nos esforzamos por actualizar nuestras propias narraciones personales. Este es quizás el elemento más interesante de la mente humana: las falsas historias que creamos para nosotros mismos».
Sus cómics tienden a contar con un ritmo que se dilata en el tiempo que te atrapa como lector, Seth experimenta más allá que en la planificación de la página sino que lo hace en sus obras a nivel global y considera que lo más importante que debe tener una historia es «Atmósfera. Sin duda. Eso es lo que más me importa. No estoy muy interesado en la trama en absoluto. Mis historias divagan y no tienen mucho empuje narrativo. Llegan a donde van de una manera muy pausada. Dicho esto, estoy interesado en crear un mundo imaginario potente, donde el sentimiento también sea importante. No tiene mucho sentido escribir una historia si no es emocionalmente atractiva. Al final, sin embargo, estoy tratando de crear un tipo de ambiente especial. Una especie de burbuja de experiencia. Pequeños mundos autocontenidos que son contemplativos y solitarios. Quizás solo, pero lejos del ajetreo de la vida cotidiana».
¿Cómo se enfrenta uno a la realización de un cómic tan extenso y que ha llevado tantos años? Publicado por entregas en ‘Palookaville’, publicación propia en la que también se vio por entregas su anterior obra larga ‘La vida es buena si no te rindes’ (Salamandra Graphic, 2017), Seth dice «uno simplemente se engancha y trata de no preocuparse por el tiempo que lleva terminar. El libro tardó 20 años en terminarse, pero no es como si hubiera trabajado en él todos los días. Lejos de ahí. También trabajé en docenas y docenas de otros proyectos en este tiempo. (…) Serializarlo en mi propio cómic, ‘Palookaville’, solo facilitó un poco mi motivación para continuar. Estoy seguro de que no fue placentero para el lector pero ver parte de un capítulo impreso cada dos años me hizo sentir que se estaba haciendo lentamente».
«Sin duda la atmósfera es lo que más me importa. Mis historias divagan y no tienen mucho empuje narrativo. Estoy interesado en crear un mundo imaginario potente, donde el sentimiento sea lo verdaderamente importante».
Ahora que hemos mencionado su primera gran obra que le valió dos premios Ignatz (los más importantes del cómic indie USA), «La vida es buena si no te rindes» es una autobiografía con tintes ficticios donde Seth es el protagonista absoluto pero nos cuenta que no es fácil ni divertido realizar un cómic autobiográfico al uso, «antes de este cómic estuve haciendo una autobiografía muy directa. Sin embargo, algo faltaba, sentí que eran cómics esencialmente aburridos. Vi que el cómic necesitaba algunos de los elementos menos concretos de la vida: sueños, recuerdos, ensueños. Para hacer semejante cómic sentí que necesitaba un «motor» para seguir la historia. Ese «motor» fue la trama sobre la búsqueda del viejo dibujante, Kalo. También sentí que la historia (que era esencialmente ficción) funcionaría mejor si me convertía en el personaje principal. No fue tanto un engaño como una forma de hacer que el lector se situara en la historia. Creo que funcionó, incluso décadas después los jóvenes se me acercan y me dicen que les gustó ese libro (y parece que nunca saben que no es una historia real, incluso ahora con Google)».
Indagamos en ‘Palookaville’ que lleva publicándose más de 25 años. «Tener mi propio cómic fue sin duda un sueño juvenil. Quería ser dibujante de cómics desde que era un niño pequeño. Conocer a Chris Oliveros y hacer que publicara mis cómics fue una experiencia maravillosa. Era un editor ideal: te daba la libertad de crear lo que querías y confiaba en que te convertirías en un artista más maduro.«No sería el dibujante que soy hoy sin Chris. Él marcó la diferencia en mi carrera. Cuando comencé «Palookaville» tenía la esperanza de publicarlo el resto de mi vida y todavía lo espero. Ahora, más de 25 años después, solo me sorprende que haya logrado “salirme” como dibujante. Las cosas han resultado mucho mejor de lo que jamás podría haberlas soñado. Cuando comencé en la década de 1980, el futuro de los cómics no parecía muy prometedor. Me parece extraordinario que todavía esté dibujando y estoy más interesado que nunca en el medio de los cómics».
Conocedor de la transformación que ha sufrido el mercado del cómic, le pregunto ¿qué ha cambiado de cuando empezaste? «Lo que más ha cambiado en el medio de los cómics aquí en América del Norte es la audiencia. Los cómics (o novelas gráficas) están más integradas en la sociedad ahora en comparación de cuando comencé. En aquel entonces, los cómics eran una subcultura muy pequeña pero ahora son conocidos por un amplio espectro de lectores. ¡Es muy gratificante ver este desarrollo porque ciertamente no esperaba que sucediera!».
Al solicitarle recomendaciones nos explica «hasta hace un par de años probablemente podría haber nombrado a todos los dibujantes más jóvenes que venían detrás de mí. No estoy del todo seguro de poder hacerlo ahora (…) tantos nuevos autores. Soy un gran fan de Michael Deforge, un genio canadiense. Además, me gustaría recomendar a Jon McNaught de Inglaterra y Nick Drnaso de Chicago. Hartley Lin, también de Canadá. Y podría seguir, hay muchos grandes dibujantes en este momento».
Seth, Joe Matt y Chester Brown son buenos amigos que han reflejado su vida en viñetas y que, por ende, han aparecido en sus respectivas obras, Seth afirma «Los tres éramos los mejores amigos. Eso no significa que no nos volviéramos locos el uno al otro. Aún así, los amo a los dos. Ya no nos vemos mucho (ya que todos vivimos en ciudades diferentes), pero tengo el mayor respeto por ellos como dibujantes. Ambos son geniales» y comenta acerca de sus representaciones «Siempre me ha encantado ser un personaje en sus cómics. En realidad, ya estoy emocionado solo por conocerlos. Joe siempre me convirtió en el villano de sus obras, pero me gustó porque también me hizo el personaje más inteligente. La verdad es que yo era muy malo con Joe (¡y aún lo soy!). Tal vez realmente soy un villano».La publicación íntegra de ‘Ventiladores Clyde’, que cuenta con un espectacular edición española, es todo un acontecimiento que se reafirma con la visita de Seth, un autor imprescindible se mire por donde se mire. Texto de Bouman. Foto de David Briggs.
Si quieres leer otros textos del autor acerca de Seth y Chester Brown pincha en estos enlaces:
https://underbrain.com/comic/la-vida-es-buena-si-no-te-rindes
https://underbrain.com/entrevistas/chester-brown
Si quieres leer la entrevista que AUX realizó a Joe Matt pincha aquí: