Matusalén. El hip hop no tiene edad.
El director aficionado al cómic y al hip hop, David Galán Galindo (‘Orígenes secretos’, ‘Gora Automatikoa’), nos trae una comedia buenrollera e intergeneracional que junta a los chanantes Julián López, Raúl Cimas y Carlos Areces con caras conocidas como Miren Ibarguren, jóvenes talentos como Elena de Lara y veteranos como Antonio Resines.
David, tú eres un gran aficionado al hip hop. ¿De ahí surgió el origen de la historia? Mi compi guionista, Fernando, tenía esta historia de un señor mayor que volvía a la universidad con los chavales jóvenes. Cuando me ofrecieron el proyecto, para que me interesara, rápidamente me lo llevé a mi terreno. Así que decidí que no iba a ser simplemente un señor mayor sino un rapero de cuarenta años. Sobre todo lo necesitaba para entender yo mejor al personaje, para poder identificarme y poder trabajarlo desde la verdad. Creo que esas cosas se notan mucho.
Entonces toda esta parte relacionada con lo de la madurez, ¿no te interesaba también un poco? Porque tanto el cómic como el hip hop se pueden considerar cosas de niños o de jóvenes por parte de la gente que tenga prejuicios. Sí, son cosas que la gente da por sentado que vas a dejar de hacer cuando madures, tanto leer cómics como rapear. No sé si ponerme una base y ponerme a rapear con 50 años va a estar bien visto. O ponerme la sudadera y la gorra, ¿sabes? Entonces ambas cosas tienen un poco de eso, que parece que son aficiones a las que la sociedad impone una fecha de caducidad. Y bueno, está a la vista que no es así. Ahí tenemos a Snoop Dogg dando batallas a sus 52 años.
En la película al principio el personaje se presenta como un poco patético pero conforme avanza, el filme parece defender eso que dice el tagline del póster de que “madurar es opcional”. ¿Tu filosofía vital pasa un poco por esta reivindicación? ¿O a lo mejor es que no se entiende muy bien lo que es la madurez? Es más bien lo segundo: poner en duda qué significa madurar. Al final lo que Alber o Elpho-K demuestra es que madurar puede ser simplemente aceptarse a uno mismo. Yo creo que es más inmaduro cambiar por presión social que decir: “ pues yo soy así, que os den por saco”. A lo mejor madurar es esto y no lo que nos han enseñado.
En tus cortos y en ‘Orígenes Secretos’ ya colaboraste con actores de renombre, pero aquí cuentas con un reparto coral que abarca varias generaciones. Pues mira, en las dos películas creo que he tenido mucha suerte porque yo con el reparto de ‘Orígenes Secretos’ tampoco me lo creía. Y con ‘Matusalén’ me pasa un poco lo mismo. Estaban todos en mi lista de deseos. Aunque sea un poco spoiler yo cuando vi a Julián López rapeando, a Cimas haciendo break y a Carlos Areces de DJ, dije, joder, es que tengo a los actores más graciosos de España juntos. Y lo pienso de verdad.
Y luego con Resines yo ya he dicho que no quiero hacer ninguna película en la que no salga él. Lo primero que hago cuando me llega un guión es ver si tengo un papel para Antonio, y si no pues habrá que inventárselo. Y Miren Ibarguren me parece seguramente la actriz de comedia más graciosa de España.
Y luego, un poco como en ‘Orígenes Secretos’ hay papeles pequeños en los que de pronto te encuentras a Alberto San Juan o a Roberto Álamo, que es un poco matar moscas a cañonazos, pero que es un gustazo.
También cuentas con jóvenes revelaciones como Elena de Lara… Sí, una cosa que me interesa muchísimo es tener a actores de distintas generaciones, porque es lo que hacían mis maestros, Cuerda o Berlanga, que contaban con esos elencos gigantescos en los que parecía que estaba todo el cine español y son películas que a mí me da la sensación de que ya no se hacen. Me gusta tener a gente como Galiana, Resines, Barranco…y luego a los de cuarenta como Miren y los Chanantes, y luego los chavales que seguramente sean la parte más fresca de la peli, y con la que espero que el público más joven se pueda identificar. A Elena de Lara ya la conocía y ya había hecho alguna cosilla con ella como en ‘Gora Automatikoa’ . Y el resto, fue un proceso de casting y creo que tienen mucha química entre ellos, tanto los tres protagonistas, como Judith Fernández, a la que le toca hacer de villana, y que pilló enseguida cuál era el punto. Me dijo “es un poco como Regina de ‘Chicas malas’, ¿no?” y con eso ya supe que lo había captado.
«Los chavales seguramente son la parte más fresca de la peli, y con la que espero que el público más joven se pueda identificar. A Elena de Lara ya la conocía y ya había hecho alguna cosilla con ella como en ‘Gora Automatikoa’ . Y el resto fue un proceso de casting».
Julián López ha tenido formación musical pero entiendo que de un estilo más clásico, ¿cómo se adaptó al tema del hip hop? Pues mira, nos tiramos a la piscina con él. Yo le estuve mandando bases, le mandé las letras, se las rapeé para que viera cómo tenía que rapearlas. Hazhe, que es el que hizo el beat, también se las mandó rapeadas, así que tenía como dos cosas para imitar, pero el tío nos sorprendió mucho porque, como dices tú, tiene formación musical para seguir el ritmo pero rapear es una disciplina completamente distinta. Da el pego como rapero totalmente. Conozco a raperos que llevan muchos años y no son tan buenos.
Hay algunos cameos del mundo musical, ¿hubo algún intento más que no llegara a buen puerto? Pues sí, hay algunos que se han quedado en el tintero, para qué te voy a engañar pero bueno,creo que no es spoiler decir que tenemos a Kase.O y a Nach, que me parecen los dos mejores raperos en castellano del mundo. Y también a Foyone, Fernando Costa, las Ninyas del Corro, etc. Hacer una comedia sobre el hip hop tiene su riesgo porque los raperos somos muy puristas, estamos muy acostumbrados a que de pronto cuando alguien habla de rap, se pone la gorra hacia un lado y empieza a menear las manos como un idiota, así que me parecía muy importante que la película tuviera rap en condiciones y también a un montón de ídolos de este género que aparecieran en ella como para darle su bendición.
En el filme se juega la baza de la brecha generacional, que es algo que siempre ha dado lugar a la comedia, pero ¿crees que especialmente ahora hay más distancia entre los jóvenes y los adultos en cuanto a la forma de ver el mundo? Pues sí, creo que es un momento ideal para hacer comedia de esto. Es un poco como lo de la crisis: ves una película española de los 70, de los 80 o de los 90 y siempre van a hablar de que están en crisis. Y lo mismo ocurre con los jóvenes enfrentándose a los mayores, que es un tema clásico que siempre ha funcionado en la comedia. Quizá la diferencia que tenemos ahora es que normalmente se retrataba a los mayores como más puritanos y ahora son más bien los jóvenes los que les están diciendo a los mayores: “oye, que esto ya no se puede decir”. Antes igual veíamos a un punky diciendo barbaridades y un señor de traje pidiéndole moderación mientras que ahora un tío de 40 habla sin filtro y los chavales le dicen que eso ya no es políticamente correcto. Es divertido cómo han girado las tornas en este sentido.
«Julián López da totalmente el pego como rapero. Conozco a raperos que llevan muchos años en activo y no son tan buenos».
Aunque tus personajes tienen características muy españolas los temas y estructura de tus filmes parece basarse un poco en lo que se ha dado en llamar la “nueva comedia americana”. Una cosa que estoy contento de haber conseguido con ‘Matusalén’ es que no es una comedia intercambiable. Tengo la sensación de que en las comedias española a veces se tira mucho de plantilla. Y creo que esta peli tiene un sabor más único porque primero, pertenece al género de comedia universitaria que en España no hemos trabajado prácticamente. Y segundo, está todo el tema que hemos comentado del hip hop. Y sí, lo reconozco, al igual que venero a mis maestros españoles, consumo muchísimo cine americano. Es lo que más consumo como buen lector de superhéroes. Y eso se nota, claro. Esta es una comedia que de haberse hecho en Estados Unidos la habría protagonizado alguien como Will Ferrell. También quería que tuviera ese aura de comedia transgresora pero que a la vez transmitiera cierto buen rollo, que fuera una feel-good movie porque yo creo que la gente sale de verla pensando que el sol brilla un poco más. Es una película como muy positiva, pero sin ser tontorrona.
Habéis realizado una segunda parte de ‘Gora Automatikoa’, ¿insistiréis hasta que os lleveis el Goya a Mejor Película de Animación? Mira que la competencia ha mejorado mucho en los últimos años. Pues mira, la hicimos, pero no llegamos a estrenarla porque no nos nominaron. ‘Gora Automatikoa’ es como un cubo de agua que se coloca sobre una puerta. Si no va a pasar nadie, pues quitas el cubo. Pero bueno, si alguien quiere ver la segunda 39 Escalones va a editar la 1 y la 2 en una edición Blu-ray física. Estamos esperando a que vuelva a haber un hueco, pero de momento todos los años está habiendo cinco películas animadas así que hemos comprobado que si no es por incomparecencia del contrario, no nos van a votar. Y sí, tienes razón, uno de los objetivos de ‘Gora Automatikoa’ era poner el foco en el cine de animación. Entonces si hay un año en el que hay películas de calidad como la de Trueba, ‘Robot Dreams’, etc. pues no parece una gran noticia. Más allá de la broma, ‘Gora Automatikoa’ lo que busca es no tener que existir. Texto de Roberto González.