Reina Roja. En la mente de Antonia Scott.

El bilbaíno Koldo Serra (’70 binladens’, ‘La casa de papel’) dirige la mayor parte de la primera temporada de esta adaptación del best-seller de Juan Gómez-Jurado. Esta gran apuesta de Amazon Prime Video destaca por sus imaginativas secuencias oníricas y el carisma de sus protagonistas, interpretados por Victoria Luengo y Hovik Keuchkerian.
Aparte de tu probada experiencia dirigiendo películas y series de género, ¿crees que ser de Bilbao tuvo algo que ver con que te eligieran para esta serie? Ya que Amaya Muruzabal, la showrunner, es de Pamplona y uno de los personajes principales es vasco… (Risas) No, bueno, Amaya es navarrica pero no creo que tuviera nada que ver. Me llamó varias veces mientras yo estaba rodando ‘Sin huellas’. Nunca le cogí el teléfono porque estaba rodando y luego no le devolví las llamadas porque estaba currando y se me iba, se me acaba olvidando.
Y entonces un día la vi anunciando ‘Reina Roja’ de Juan Gómez Jurado en Twitter. Y dije: “Dios mío, la he cagado. Me llamaban para Reina Roja” (Risas). Pero en fin, cosas de la vida, no sé si tendrían o no tendrían a alguien; el caso es que me volvieron a llamar después de terminar ‘Sin huellas’ y ahí ya dije que sí. Obviamente el ser de Bilbao ha ayudado a trabajar con Hovik y a explicarle cómo había que decir algunas expresiones. Pero no, no creo que haya sido una condición necesaria para llamarme.
Te iba a preguntar por eso, por la dirección de actores. Aparte del tema de que su personaje siempre está comiendo, que eso ya viene del texto escrito. ¿Qué indicaciones le dabas a Hovik? Cuando yo entré en la serie, Hovik ya estaba y se había leído la novela, esto es real, unas diez veces. O sea, Hovik ya tenía claro cómo quería que fuera Jon Gutiérrez y obviamente hemos ensayado, hemos trabajado mucho, pero él tenía una idea muy clara de cómo sería Jon, o al menos el Jon que él quería hacer. Y luego sí, hombre, hemos hablado de algunas expresiones, obviamente el euskera y todas estas cosas, pero Hovik y yo hemos coincidido tres años en ‘La casa de papel’, por lo que ya tenemos mucha confianza el uno con el otro.
Y en el caso de Victoria Luengo, ella ya ha interpretado varios personajes femeninos fuertes pero éste tiene unas características muy particulares, menos naturalistas. ¿Cómo lo afrontasteis? Pues, la verdad es que es un personaje muy complicado porque podría haberse quedado en una caricatura. Pero Vicky es una actriz que se toma su trabajo súper en serio. Yo no había trabajado con ella, pero era muy fan de lo que había hecho. Me flipó ‘Antidisturbios’. Vicky se lo preparó todo a conciencia. Se reunió con algunas personas con altas capacidades y ya vino con una serie de propuestas y a partir de ahí fuimos trabajando obviamente sobre el guion, sobre la novela y sobre la propuesta de Vicky, viendo cómo funcionaba mejor y también cómo se daban la réplica ella y Hovik. También tuvimos en cuenta la evolución del personaje de Vicky desde el principio de la serie hasta el último capítulo. Su expresión corporal cambia mucho del capítulo 1 al capítulo 7. Vicky es una actriz estupenda, brillante, supertrabajadora y superexigente con ella misma, a veces demasiado.
«Vicky Luengo se lo preparó todo a conciencia. Se reunió con algunas personas con altas capacidades y vino con toda una serie de propuestas».
¿Cómo fue el rodaje de las secuencias imaginarias de Antonia Scott? Supongo que también intervendrían mucho en ellas la preproducción y la postproducción pero en cualquier caso me ha parecido interesante que tuvieran un aspecto visual diferente en cada capítulo. En los guiones de Salvador Perpiñá y Amaya Muruzabal, ya venía muy detallado cómo era el funcionamiento de la cabeza de Antonia. Una vez yo me incorporo al proyecto, obviamente, doy mi punto de vista. Llegamos a la conclusión de que íbamos a intentar que estéticamente fueran todas diferentes por una razón narrativa: que se adaptaran a la situación que estábamos contando. No es lo mismo cuando Antonia tiene que analizar la escena de un crimen que cuando está observando unos objetos en la habitación de Carla Ortiz y los está ordenando mentalmente para saber cómo es el perfil de la secuestrada.
Obviamente estaba todo muy preparado antes de empezar a rodar pero luego sí que es cierto que en postproducción, hasta el último minuto, el equipo de VFX, que es una empresa que se llama Miopia, la verdad que ha estado también, sumando mucho, hasta el final porque una cosa es saber que queremos que las paredes desaparezcan y queden, por decirlo así, las líneas arquitectónicas del espacio, pero otra cosa es que llegamos a la conclusión de que estas líneas van a llevar una serie de luces que se mueven, que van a ser como una especie de pulsos neuronales de la cabeza de Antonia Scott. Esto no tiene por qué identificarlo así el público, pero quiero decir que nosotros hemos estado tratando de justificar y llegando a conclusiones casi hasta el final del proceso. Luego hay otros efectos que son ya más básicos como borrar determinadas cosas, pero lo que es la parte creativa se trabajó mucho previamente con el equipo de arte y con el equipo de VFX, y luego ya en postproducción hemos llegado a conclusiones que igual en rodaje no teníamos claras. Ha sido un proceso, la verdad que supercolaborativo y muy interesante.
Especialmente divertida es la famosa secuencia de la tortilla. Sí, pues justo esa no la rodé yo, la rodó brillantemente Julián de Tavira, y lo mismo, es una secuencia que había escrito Amaya, que la tenía muy clara. Estamos viendo a una persona que come habitualmente tortillas precocinadas, y por fin prueba la tortilla de una amatxu y vaya, que le hace volar la cabeza literalmente.
«Antes de empezar he visto muchas películas y series en las que los protagonistas son extremadamente listos y utilizan la inteligencia para resolver cosas. Pero a la hora de rodar no hemos ido a hacer el guiño directo. Lo que sí hemos intentado es hacer guiños a otras novelas de Juan».
En el rodaje de exteriores Madrid sale muy luminosa. Dijiste que queríais alejaros de ambientaciones como la de ‘Seven’. Sí, lo que hemos intentado es jugar un poco a la contra de lo que se hace últimamene. Intentamos huir del monocromatismo de muchos seriales nórdicos y al final estamos hablando de una ciudad como Madrid, que tiene el cielo azul prácticamente el noventa por ciento del año y una luz muy bestia. Y en ese caso hemos dicho, vamos a jugar a hacer más “thrillerosa” la parte subterránea de Madrid. Ahí sí que nos podemos permitir jugar más ahí con claroscuros, con sombras contrastadas, sombras proyectadas, jugar un poco casi más al rollo expresionista… que no tanto en la superficie en la que hemos intentado mostrar una Madrid reconocible porque al final en la novela de Juan, Madrid es un personaje más en la novela. Así que buscamos mostrar dos caras de Madrid que conviven y que son casi antagónicas.
Juan Gómez-Jurado ha quedado contentísimo con la adaptación, por cierto, e incluso hace un cameo. Pues hombre, Juan, la verdad que quitando la fase de supervisión de guión y diálogos, ha estado bastante apartado del proceso porque yo creo que tampoco quería involucrarse mucho emocionalmente .
Y bueno, luego lo que comentas, lo que al principio iba a ser un cameo clásico de que se cruzase por la calle con sus personajes, acabó en lo que viene siendo un personaje en sí mismo porque al final tiene tres secuencias y una de ellas tiene tres páginas de texto. Yo , Koldo, no me atrevería a ponerme delante de una cámara y tener que aprenderme de memoria tres páginas de texto y actuar como lo hace Juan.
Nos hacía falta un ayudante de Mentor, que estuviera en la cabina y le hiciera las pruebas a las chicas. Entonces, bueno, pues ahí se vino el tío, le echó morro y se lo curró. Nos pareció curioso o simpático incluir a Juan siendo parte de la creación de Antonia Scott como Reina Roja.
Comentabas que introdujisteis una referencia directa a ‘Vértigo’ de Alfred Hitchcock. Por lo demás aunque la historia tiene semejanzas temáticas y visuales con otras películas o sagas dices que no quisisteis incluir más homenajes directos. Sí, como te puedes imaginar, me he visto mil películas antes de ponerme con la serie. Me he visto los ‘Sherlock’ de la BBC, de Benedict Cumberbatch, las de Guy Ritchie, ‘Lucy’ de Luc Besson…muchas películas y series donde los protagonistas son extremadamente listos y utilizan la inteligencia para resolver cosas. Y toda la parte del subsuelo puede recordar a ‘Saw’ o a ‘Hostel’.
Pero lo que quería decir es que me vi muchas cosas al principio y luego a partir de ahí ya me puse a hacer nuestra serie y a intentar evitar algunos lugares comunes. Así que quitando ese homenaje a ‘Vértigo’ en lo demás no hemos ido a hacer el guiño directo. Luego habrá cosas que se parezcan a otras películas que vienen de la novela de Juan porque a Juan le gusta mucho el cine, pero no han sido cosas deliberadas.
Lo que sí hemos intentado es hacer guiños dentro de la propia obra de Juan. Dentro de los capítulos hay cositas que tienen que ver con la segunda o con la tercera novela, que sólo reconocerán los que sean muy fans.
¿Es cierto que éste iba a ser tu año sabático? Total, esto es real. Yo este año estuve diciendo que no a todos los proyectos que me iban ofreciendo, porque llevaba, literalmente seis años seguidos, sin parar, entre tres temporadas de ‘La casa de papel’, una de ‘El Ministerio del Tiempo’, ‘Caminantes’, ‘Sin huellas’, etcétera.
Así que me dije: “voy a parar porque mi cuerpo va a hacer catacroc”…pero nada, de repente me llegó ‘Reina Roja’, y me dije: “No puedo dejar escapar esto, porque como director es muy goloso, lo voy a pasar muy bien”. Con lo cual, pues bueno, el año sabático será para dentro de seis años o yo que sé cuando llegará, pero este año ha sido todo lo contrario. Texto de Roberto González. Fotografías de Julia Carballada y Andre Paduano.