Melenas. De Pamplona al mundo.
Oihana, Leire, María y Laura integran un cuarteto que se resiste a las etiquetas. En noviembre de 2017 estrenaron un LP en el que priman las armonías y las letras evocadoras. Han pasado por festivales como Santander Music o BIME.
Vuestro grupo se formó en torno al Nébula, un garito de Pamplona. Pero exactamente ¿qué importancia tuvo este lugar y cómo se creó la banda?
Sin el Nébula probablemente habría sido más complicado que existiera Melenas. Ahí fue donde, un fin de semana tras otro, nos íbamos juntando las cuatro, asistiendo a conciertos de bandas que nos flipaban, bailando, fumando dentro y bebiendo fuera; así andábamos hasta que un día Oihana le comentó a María que había compuesto unas canciones y, a partir de ahí, surgió la magia.
¿Qué podéis contar de la escena musical de Pamplona?
En los últimos años la escena musical más underground en Pamplona ha ido ganando gracias a la programación de bares como el Nébula o Txintxarri. Sobre todo en torno al Nébula es donde se juntan bandas muy guays como Exnovios, Juárez…Quizás lo que se echa en falta en esa escena underground más ligada al rock, es que la gente joven se lance, forme bandas nuevas. ¡¡Queremos sangre fresca!!
Definís vuestro estilo como ‘ Reverbcore Fuzz Pop’ pero también se os asocia al punk y al garage. Por tanto ¿también os sentís incluidas en el rock?
En realidad lo de las etiquetas no nos parece muy útil, jajaj, pero bueno, es cierto que nuestras canciones son resultado de distintas influencias musicales, y aunque sean principalmente temas pop, sí que hay parte de rock en ellas… Solo faltaría, habiendo salido las cuatro del Nébula. 🙂
Uno de vuestros sueños era tocar en Austin y lo conseguisteis. Parece que vuestro disco se ha vendido bien en otros países. ¿Dónde buscáis vuestro público? ¿Veis posibilidades en el extranjero como algunas de vuestras compañeras en el festival She Rocks como Hinds?
No hacemos una búsqueda de público programada, las cosas han salido un poco de esta manera; pero claro, a cuanta más gente lleguemos, y más diversa sea esta gente, pues mejor. Y ojalá nuestras canciones suenen en todo el mundo, ¡claro que sí! Tocar en el extranjero (esa palabra es como graciosa en el siglo XXI, ¿no?) nos resulta super apetecible y mocionante: ya hemos hecho algunos conciertos por ahí, y la verdad que hemos tenido suerte y todos, sin excepción, han sido experiencias muy guays; lo cual da ganas de más. Tenemos ya alguna otra cita para 2019, y por favor, ¡que surjan más!
«Las letras tienen mucho que ver con nuestras vivencias, con experiencias y sentimientos, que, para que engañarnos, muy a menudo son tristes, o al menos melancólicos. Y sí, la nocturnidad también tiene esto, al final ahí se junta bastante gente que lo pasa muy bien huyendo de cosas».
Vuestro primer LP salió en noviembre 2017. ¿Trabajáis ya en temas nuevos u os queda mucha gira por delante para dar a conocer este álbum?
En unos días va a cumplirse un año desde que sacamos nuestro primer LP, ¡y la verdad es que se nos ha pasado volando! Ahora ya estamos trabajando en canciones nuevas. De hecho, tenemos alguna cosilla por ahí entre manos que anunciaremos muy pronto…
¿Por qué esa referencia a ‘Alfajarín’ en un tema cuya letra no hace alusión directa a ese municipio? ¿Qué historia tiene este tema?
Desde hace como mil años, el trayecto (largo y aburrido) Pamplona-Barcelona en autobús hace una parada en un área de servicio ubicada en Alfajarín, bastante singular y conocida por todos. Es un área como grande e importante, donde se juntan montones de camiones, autobuses, coches familiares, es el auténtico “lugar de paso”. En un principio, la letra de la canción trataba literalmente de este trayecto y esta parada. Luego la cambiamos, pero aún habla de viajes (quizás de una manera más metafórica) así que que se llame así sigue teniendo todo el sentido para nosotras. Bueno, y que nos hacía gracia.
Vuestra música invita al baile y en ocasiones recuerda a bandas como Los Fresones Rebeldes pero en las letras tendéis a lo evocador más que a lo divertido/ alegre/ fiestero. ¿Os gusta más así? Esa nocturnidad de la que habláis, ¿tiene también este toque melancólico?
Más que nos guste, es lo que nos sale, porque las letras tienen mucho que ver con lo vivencial, con experiencias y sentimientos, que, para que engañarnos, muy a menudo son tristes, o al menos melancólicos. También es un poco cómo somos las cuatro. La fiesta, los ataques de risa y la melancolía nos definen a partes iguales. Y sí, la nocturnidad también tiene esto, al final ahí se junta bastante gente que lo pasa muy bien huyendo de cosas.
El videoclip de ‘Cartel de neón’ maneja una iconografía un tanto retro. ¿Os identificáis con ese enfoque nostálgico en lo musical? Porque soléis citar influencias tanto clásicas como modernas. Y por cierto, ¿tenéis pensado lanzar más videos en breve?
Para el videoclip de ‘Cartel de neón’ decidimos usar imágenes de bandas, portadas, recortes de revistas de moda o música retro.. de manera que expresaran lo que se puede cruzar por nuestra cabeza en momentos tales como el que habla la canción, en el que estás de crisis y no sabes bien a qué agarrarte. Nos parecía que ese imaginario puede ser la válvula de escape en la que te refugias en momentos así.
Al igual que con las imágenes, nos pasa que aunque nos identifiquemos con grupos del rollo más 80s como The Clean o The feelies, no es un enfoque nostálgico en ningún caso, es simplemente que nos identificamos con ese sonido, al igual que por momentos nos identificamos con el sonido de algún tema de Vivian Girls… son influencias que están ahí y al final salen por algún lado. 🙂 ¡Tenemos algún video calentito en la recámara, a puntito de salir!
¿Qué opináis de iniciativas como She Rocks Fest? Todo lo que sea en favor de la música nos parece genial y si además cuenta con bandas de mujeres que nos molan, ¡¡¿qué más?!!
Fotografías de Helena Exquis y Dani Cantó. Texto de Roberto González.