Lukiek. El idioma no es barrera.
Lukiek es un trío de rock en euskera formado por Josu Billelabeitia (voz y guitarra), Antton Goikoetxea (bajo), y Christian Rodríguez (batería). El grupo nació en Mungia en 2015. Los integrantes de la banda combinan Lukiek con sus otros proyectos musicales en activo (Belako, Leun y Shinova). El pasado mes de septiembre lanzaron su primer disco y ahora están girando por la península.
¿En qué momento nace Lukiek?
El grupo surgió en 2015. Somos de Mungia y desde siempre pasábamos horas hablando de la música que teníamos en común, la música de los 90. Cada uno tenemos nuestros gustos, pero eso nos une. Siempre queríamos montar un grupo, pero nunca nos animábamos.
¿Recordáis el día que creasteis la banda?
Un día tonto… jugaba el Athletic un partido de UEFA, contra Turín. Contra todo pronóstico, ganó el Turín. Lo recuerdo como un día malo y hacía frío. Dijimos los tres: vaya mierda el fútbol, ¡mañana quedamos para tocar! Y fue así, quedamos y saqué un tema para no ir en pelotas al primer ensayo. Además, no somos futboleros, ¡nosotros a la música!
¿Qué ocurrió al principio con el grupo?
Los tres teníamos grupos paralelos. Yo estaba con Belako a tope, Antton con su grupo Leun, Christian había tocado en Shinova y Lukiek era como nuestro hobbie. Nos era fácil quedar porque los tres éramos de Mungia, pero fuimos despacio.
¿De dónde sale el nombre, Lukiek?
Antton, el bajista, reformó un antiguo gallinero de su familia para que fuera el local de ensayo. Lukiek en el euskera de Mungia quiere decir “zorros”, los que entraban a por las gallinas y ahora somos nosotros los que ocupamos el espacio. ¡Y todo porque ensayamos en un gallinero!
¿Los inicios fueron pausados entonces?
En 2015, tocamos poco, la verdad. Nos inventamos un festival, el NazaFest, y fue por una amiga nuestra que se llama Nazaret y lo hicimos por ella. Empezamos tocando los grupos de aquí y ya vamos cinco ediciones.
¡Qué buena iniciativa!
Sí. Ya fuimos tocando más, en 2016 apostamos por Lukiek. Teloneamos a una banda de australianos, DMA’S, tocamos en Donosti con ellos. Zea Mays nos dio la oportunidad de tocar con ellos en Vitoria. Y también tocamos con Belako, ¡yo de doblete! Al ser siempre nuestro grupo paralelo, hemos tardado en sacar el disco.
¡Háblanos del disco!
Es un sonido muy nirvanero. Hay muchas melodías y mucho grito. ¡Muy ladrado! Yo tampoco sabía cantar… He ido aprendiendo. Me gustan mucho los contrastes, que haya partes tranquilas y luego caña. No nos gusta quedarnos en música de los 90, queremos darle un toque diferente y no ser una copia de hace treinta años. No usamos sintetizadores, queríamos hacer algo más orgánico y lo estamos cumpliendo.
¿Y el idioma de vuestras canciones?
Cantamos todo en euskera y damos mucha importancia a la fonética. La mayor parte de la música que consumo es en inglés. Intento sacar una letra en euskera a una melodía. Voy construyendo la letra en base a cómo quiero que suene en mi boca, como si fuera un instrumento más.
A corto plazo, ¿qué os espera?
El disco ha salido en septiembre. Hacemos muchos conciertos. Es difícil cuadrar con el calendario de Belako, pero, como ahora Belako va a grabar exprimiremos con Lukiek los findes a tope.
Josu, danos un consejo como músico.
A mí me gusta mucho la música. Me da igual que me suponga mucho tiempo. Si te gusta algo, no hay límites. A mí se me quita hasta el hambre cuando estoy tocando… Hay que hacer un trabajo psicológico con tu relación con tus compañeros, vas a pasar mucho tiempo con ellos, en la furgo, con las canciones, cómo mostrarte de cara al público en las redes… Hay muchas cosas que cuidar, es lo más importante, antes que la música, porque si no… no funciona. No hay una fórmula para hacer una buena canción. Si haces algo para que guste al personal, no termina de enganchar. Si te gusta a ti, gustará al oyente.
Texto de Ángela Saiz. Fotografía de Imanol BM.