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Urdaibai Bird Center. Volando voy, volando vengo.

birdcenter

Urdaibai Bird Center se encuentra en plena Reserva de la Biosfera de Urdaibai, concretamente en el municipio de Gautegiz-Arteaga. El Centro está situado a unos 4,5 km. de la villa de Gernika-Lumo en la margen derecha del Rio Oka, al mismo borde de las marismas. En proximidad a éste se encuentra la torre Madariaga de Busturia, construida en el siglo XV que acoge Ekoetxea Urdaibai, el Centro de la Biodiversidad de Euskadi.

Dejando de un lado la profusión que vienen teniendo de un tiempo a esta parte los Centros de Interpretación, parece ser que en estos tiempos del “todo mascado” es necesario que te interpreten todo a tu paso, sin dejar margen al descubrimiento propio, con lo gratificante que es éste. Se trata en estas líneas de reseñar la intervención en un edificio preexistente realizada ya hace unos años, sobre una antigua fábrica de conservas. La iniciativa, al parecer parte de los propios vecinos, si bien han contado con el apoyo institucional y empresarial adecuado, recayendo el encargo en arquitectos del lugar.

El resultado es un edificio prismático del que sobresale una torre observatorio. Las naves industriales originarias se vacían, mientras se mantiene su estructura de pórticos de hormigón armado con vigas conformadas en arco y pilares con ménsulas para viga carril de puente grúa. Del mismo modo que se mantiene la cubierta. Integrándose todo ello como telón de fondo (quizás de ahí su color negro) de los elementos expositivos y las zonas de investigación y oficinas. Así pues, se concibe como un edificio contenedor con un espacio de gran fluidez, salpicado de habitáculos independientes que proporcionan los espacios expositivos y que se resuelven como cajas coloristas (del propio color miel de los tableros de madera empleados), destacando sobre el resto de grises y negros.

Al exterior el revestimiento de lamas de madera resulta ser inevitable, y no parece que otra alternativa fuera más adecuada al caso. La lógica diferenciación de los huecos en función de las orientaciones y del propio programa son atractivas, así hacia el humedal se ejecuta un gran ventanal mirador, para el avistamiento de aves, mientras que en la zona de investigación y oficinas, sin renunciar a las vistas puntuales, se pretende una abundante iluminación con un cierre en vidrio U-Glas. En cuanto a la torre observatorio de una altura de 18,50m, resulta atractiva la solución de cubierta en forma de avioncillo de papel o pico de pájaro, al igual que su planta de triángulo equilátero.

No puedo decir que el resultado no sea correcto, pero sí que se podía haber realizado una intervención con una mayor intención. Por citar un ejemplo el Salburua Nature Interpretation Centre de QVE Arquitectos, con las diferencias de partida que son innegables, en cuanto a programa, nueva planta, etc. Pero en este último caso, la rotundidad con que se interviene resulta sobresaliente, no solo respecto de la imagen final, sino también desde el empleo de materiales y acabados, así como desde la propia idea conceptual.

Resulta lúdico y por otro lado propio de la esencia del centro de interpretación el tratamiento de la señalética interior como si se tratase del interior de un aeropuerto en clara referencia a lo que supone ese migrar de las aves haciendo “escalas” en los humedales que van encontrando a su paso. A este aspecto contribuye la torre observatorio, que bien pudiera ser la torre de control del aeropuerto. No sé si me imagino a las espátulas provenientes del mar de Wadden –Atención torre de control…!!!-, solicitando su entrada en el humedal, pero nunca se sabe si llegará el caso. Texto de Leonardo Ignacio González Ferreras.

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