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April 27, 2024

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Terapia de parejas. Un San Valentín con Rozalén y Marwán.

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Tras el éxito de ‘Aute retrato’ y ‘Labordeta, un hombre sin más’ (ganadora del Goya al Mejor Documental en 2023) el realizador vasco Gaizka Urresti se centra en una investigación que alterna terapia con cinco parejas reales con una conversación entre Marwán y Rozalén acerca del amor y sus vicisitudes. Hablamos con el director.

Para contextualizar algunas situaciones del documental utilizas escenas de varias películas, varias de ellas cortometrajes que tú mismo has dirigido, ¿significa eso que este tema de las relaciones de pareja siempre te ha interesado? El amor es el tema que interesa desde que eres niño o adolescente. Lo que pasa es que gracias a mi relación con mi mujer, Elisa Múgica, que es psicóloga, he tenido un acceso muy directo a la investigación que la Universidad de Navarra realizaba en torno a la Terapia Focalizada en las Emociones. Me parecía muy interesante hablar de una investigación científica que se centrara en una rama humana. Parece que siempre asociamos la ciencia con la física o la matemática. A partir de ahí empezamos a grabar primero al equipo de investigación en México antes de la pandemia. Después fuimos encontrando el camino. La primera idea fue contar con las grabaciones de los propios terapeutas para la investigación pero eso era complejo legalmente y seguramente no tan válido audiovisualmente y pasamos a hacer un cásting a parejas para acompañarlas en este proceso. Aparte de esas cinco parejas también hemos contado con la ayuda de Marwán y Rozalén. De fondo está eso: intentar explicar desde la ciencia qué es el amor.

¿Por qué decidisteis involucrar a dos estrellas del mundo de la música y en concreto a Marwán y Rozalén para que llevaran el hilo conductor del documental? Por los temas de tus otros documentales parece que eres bastante melómano y te interesa el mundo de la música. Sí, claro, más que cineasta me habría encantado ser una estrella del rock and roll, es más fascinante, sobre todo cuando eres joven, que hacer cine (risas). A Rozalén y a Marwán, sobre todo, les conozco a raíz del documental que realicé sobre la figura de Luis Eduardo Aute. De hecho yo le descubrí como cantautor gracias a ese documental. Se nos ocurrió que el formato de una pareja de amigos hablando sobre el amor podría de alguna forma relajar la parte científica de esta película. Luego además me pareció interesante porque Marwán es un poeta o un trovador del amor, muchas de sus canciones giran en torno a este tema como la que ha hecho para esta película ‘Pensábamos que el amor era sólo una fiesta’. Habla de ello desde una visión madura y comprometida como lo hace el propio documental. Y María (Rozalén) quizás no aborda tanto en sus letras este tema como Marwán, pero ella estudió la carrera de psicología; por tanto me parecía que su punto de vista también era interesante como cantautora y por su sensibilidad especial hacia el tema de las emociones y las personas. Me han regalado un cartel maravilloso para la película. Creo que puede ser más fácil vender esta película con ellos como narradores que si nos centráramos sólo en la parte de la investigación.

Aunque algo se menciona en el filme, ¿cómo se seleccionaron las parejas que aparecen en la película? Se apuntaron 150 personas, pero claro, una condición indispensable para hacer terapia es que los dos miembros de la pareja quieran apuntarse. Además hay una serie de requisitos, ciertos componentes que se tienen en cuenta. Por ejemplo no sirve de nada realizarla cuando existen adicciones a determinadas sustancias o si hay una infidelidad, digamos, estructural… si vives una doble vida con otra pareja la terapia no funciona… o, por supuesto, si hay violencia en la pareja. Había que hacer un cuestionario por separado a cada uno de los dos miembros de cada pareja y las dos tenían que estar de acuerdo. Como íbamos a rodar en Aragón sólo hicimos publicidad allí y en menos de una semana ya se habían apuntado esas 150 personas. Hicimos una criba teniendo también en cuenta que hubiera cierta diversidad sexual -que no fueran todo parejas hetero- y diversidad también de edades. La película pretendía ser casi una cartografía de lo que es una relación de pareja en España en el siglo veintiuno. Queríamos también que de alguna forma los conflictos que tuvieran fueran normalizados: problemas de comunicación, de limpieza, de reparto de tareas en casa, con la familia… No queríamos hacer un reality al estilo de ‘First Dates’, con todos mis respetos para el formato, en el que te quedaras sorprendido por las peculiaridades de las parejas elegidas sino que todo el mundo se sintiera identificado con sus problemas.

Se dice que la TFE (Terapia Focalizada en las Emociones) tiene un éxito en el 70 y el 75%, de los casos y la película parece confirmarlo. No es que se diga, es que está comprobado. Sí que era la primera vez que se realizaba esta investigación en el mundo hispano. En este tipo de terapia en la que las palabras tienen tanta importancia no era baladí contrastar si funcionaba también en castellano.

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«Se nos ocurrió que el formato de una pareja de amigos hablando sobre el amor podría de alguna forma relajar la parte científica de esta película», Gaizka Urresti.

¿Qué es lo que más te llamó de la atención de este seguimiento? Yo a mi mujer la conozco desde hace treinta y cinco años y nunca había tenido la oportunidad de verla en su trabajo: un terapeuta no puede trabajar con su propia pareja y tampoco puedo asistir a las sesiones terapeúticas que haga con terceros. En este caso sí he sido un voyeur de su trabajo y me ha sorprendido para bien cómo la labor que hacen los psicólogos con las personas ayudan a mejorar sus vidas. Pareciendo que no hacen nada logran que se abran emocionalmente y de esta manera las cosas cambian. Creo que la película puede ayudar a normalizar el trabajo del psicólogo ya que muchas veces se interpreta como que alguien está mal de la cabeza y que por eso va al psicólogo. Nada de eso: los psicólogos te pueden ayudar cuando tienes algún tipo de dificultad. Rozalén decía de su participación en la película que ella es de las que creen que la cultura además de entretener puede transformar el mundo y en ese sentido esta película puede ayudar a cambiar la visión de algunas personas para mejor.

Habrá ocasiones en las que lo más conveniente será que las parejas se separen. Cuando la investigación termina Martiño Rodríguez señala que la terapia no está recomendada en estos casos que te he comentado. Incluso en los casos en los que las parejas deciden no continuar juntas esta terapia también resulta positiva para ayudarles a sobrellevar mejor su vida y comprender mejor las cosas. También es bonito poder terminar bien una relación. En un momento de la película lo comentan Marwán y Rozalén. Se trata de mejorar la salud y el bienestar de las personas. Ello no implica que las parejas continúen juntas.

En el cortometraje te has dedicado más a la ficción pero en el largo tienes especial querencia por el documental con éxitos como ‘Aute Retrato’ y ‘Labordeta, un hombre sin más’, ¿crees que el género documental puede llegar a funcionar entre el público? El documental suele verse como el hermano pequeño del cine para bien y para mal. A nivel de acometer un proyecto es mucho más sencillo producir un documental por los costes. Para mí el documental es un terreno más libre que el cine de ficción, que está más encorsetado narrativamente. Sí que es cierto que el cine de ficción suele ser más agradecido en lo referente a espectadores y premios y eso es real en cuanto a datos: las películas documentales en salas rara vez superan los dos mil o tres mil espectadores, pero mi experiencia no ha sido esa, sobre todo desde que he empezado a distribuir mis propias películas. ‘Aute retrato’ tuvo unos diez mil espectadores y ‘Labordeta’ más de treinta mil. ‘Aute retrato’ también tuvo unas cifras excepcionales cuando se estrenó por televisión. A priori el espectador tiene una cerrazón a acercarse al documental por un prejuicio que proviene quizá de los tópicos del documental de animales, el cine aburrido… pero yo creo que en un documental hay que darle al espectador las mismas emociones que le das en la ficción y además enseñarle algo más sobre la vida, lo cual me parece muy enriquecedor. Texto de Roberto González

‘Terapia de parejas’, dirigida por Gaizka Urresti, con la participación de Marwán y Rozalén, se estrena el 14 de febrero por San Valentín.

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