My Twitter Feed

March 19, 2024

Señor No. Tres décadas derrochando coherencia y actitud.

senorno

La banda donostiarra celebra el 30 de diciembre sus treinta años de carrera, con un concierto en Dabadaba, que será grabado para editarse próximamente en disco.

30 años han pasado desde que Señor No surgiera de las cenizas de La Perrera, mítica banda de culto criada en los históricos locales del barrio donostiarra de Buenavista, y de la que también surgieron otros grupos míticos como Nuevo Catecismo Católico. A lo largo de estas tres décadas, la veterana banda capitaneada por el incombustible Xabi Garre a la voz y guitarra, ha grabado ocho discos e infinidad de singles, y han colaborado con artistas como Roy Loney o Cheetah Chrome. Para celebrar el aniversario, Señor No grabarán un disco en directo en Dabadaba el próximo 30 de diciembre, con su formación más longeva, con Fumai al bajo, Fosy a la batería y Jorge Colldan a la guitarra. Además, irán en quinteto y les acompañará Joseba B. Lenoir a la guitarra.

Señor No surge cuando termina la historia de La Perrera que, con el tiempo, se convirtió en una banda de culto, y que también fue el germen de Nuevo Catecismo Católico… ¿Cómo recuerdas aquellos años? Con mucho cariño, fueron buenos años en Buenavista, cuando empezábamos a aprender a hacer las cosas, a tocar y a hacer canciones… teníamos canciones para haber seguido, pero en la banda cada uno tenía una idea. Así que, en vez de enfadarnos, decidimos dejarlo, tirar cada uno por nuestro lado, y seguir siendo amigos.

De todas formas, lo de Señor No, no fue algo inmediato, porque cuando se disuelve La Perrera, yo curraba de camarero y en principio, la idea no era montar nada; así que, estuve como un año sin hacer nada, y yendo a los locales de vez en cuando. Pero, al final me lo pedía el cuerpo, porque una vez que te metes en esto, siempre necesitas hacer algo de música.

La evolución de la banda en estos 30 años ha sido intermitente, ya que nunca habéis sido una banda al uso de sacar un disco cada dos años y girar… Sí, en Señor No se hacen las cosas según nos va pidiendo el cuerpo hacerlas, nunca hemos sido un grupo que hayamos estado de moda, y por eso no hemos tenido ese ritmo de disco-gira-disco gira… nunca hemos funcionado así, salvo en los primeros años que, a lo mejor, sí fuimos un poco más regulares. Pero al final, hay veces que estás más motivado, otras que lo estás menos, y también ha habido cambios de formación porque son treinta años y la gente tiene diferentes situaciones personales, familia, hijos, a algunos se les quitan las ganas de tocar… es algo normal.

Y luego está el tema de las colaboraciones, o las giras con otras bandas o artistas, ya que tú tampoco sabes decir no a nada ¿no? Bueno, son cosas que han ido llegando… pero, si te ofrecen tocar con Dogo y Los Mercenarios, con Roy Loney, con Cheetah Chrome, o ahora con Asteroid B612 ¡Dios mío! ¿Cómo voy a decir a esto que no? Algunas veces digo que no… pero pocas (risas).

Supongo que es lógico aceptar esas propuestas, desde el momento que decides dejar tu trabajo de camarero para vivir de la música ¿no? Tampoco fue tan sencillo, porque después de dejar de ser camarero, todavía tuve otros trabajos, no es que yo decidiera dejarlo para vivir de la música, porque eso es algo muy complicado de conseguir pero el camino me ha ido llevando por aquí y así seguimos, currando y currando.

«Todo lo que hemos pasado daría para escribir un libro, pero como tengo muy mala memoria, eso no va a pasar nunca».

¿Cómo crees que ha cambiado la industria musical en estos 30 años? Yo creo que todo ha cambiado a peor… igual es porque ya soy un “viejete”, pero es como lo veo. Sí que hay más facilidad para escuchar música, pero ya no se hace como antes, yo sigo escuchando la música en vinilo principalmente, y no tengo ni redes sociales, pero sé que eso no es lo normal. También es verdad que hay muchísimos más grupos y los chavales parece que nacen sabiendo tocar. Pero ha cambiado muchísimo la industria porque antes estaba mejor montado todo, no se pagaba a los bancos por sacar las entradas, algo que me parece una barbaridad… además, ahora todo funciona con promotores, que en el noventa y nueve por ciento de los casos son unas sanguijuelas. La cosa está muy mal y por eso, últimamente, estoy muy desengañado y enfadado con el mundo. Además, la pandemia ha sido terrible, porque siempre habíamos podido hacer las cosas más o menos a nuestra manera pero esto ha sido una catástrofe.

¿Ves alguna solución para cambiar la situación? El tema está muy jodido. Yo intento seguir funcionando y mantenerme fiel a mis principios, pero cada vez es más complicado. Pero bueno… ahora estamos ilusionados con este concierto de aniversario y la idea es grabar el año que viene un disco con temas nuevos, así que, mientras el cuerpo aguante, seguiremos adelante y hay Señor No para rato.

Lo que es innegable es la fidelidad del público a lo largo de los años… ¿Qué crees que tiene Señor No para enganchar tanto? Pues no lo sé, compañero. Hay gente a la que le gusta lo que hacemos y gente a la que no. Lo que es cierto es que el público de Señor No sigue siendo el mismo casi desde que empezamos y que cuesta ver gente nueva en los conciertos. Pero lo importante es que los que estén, lo disfruten.

¿Cuál es el mejor recuerdo que tienes de estos treinta años de carrera? Es imposible quedarme sólo con uno, son un montón de buenos recuerdos. Lo mejor es poder haber tocado con leyendas como Roy Loney o con Cheetah Chrome, la gira por Australia fue maravillosa, hemos conocido a gente de puta madre. Pero, sobre todo, me quedaría con conocer a gente a la que ni soñabas que te podrías siquiera acercar y que después se han convertido en amigos, artistas que han sido referentes, como Johnny Casino, Roy, Cheetah… Todo lo que hemos pasado daría para escribir un libro, pero como tengo muy mala memoria, eso no va a pasar nunca (risas).

Hablemos ya del concierto que habéis preparado para celebrar estas tres décadas, el 30 de diciembre en Dabadaba… Sí, ya tocaba hacer un disco en directo en eléctrico, después del que hicimos en acústico en Le Bukowski. Lo que teníamos claro es que lo queríamos hacer en el barrio y por eso lo haremos en Dabadaba; además, ahora somos cinco en la banda y creo que sólo hemos hecho un concierto juntos, así que eso ya es un aliciente.

Sí, porque Joseba B. Lenoir ya se ha convertido en un “Señor No” más, ¿no? Sí, ya hemos hecho varias cosas juntos, es un crack y es un lujo poder contar con él.

Lo complicado supongo que será organizar su agenda, estando en tantos proyectos diferentes… Todos andamos parecido y a veces es complicado apañar el calendario, pero siempre se saca tiempo para hacer lo que nos gusta.

¿Tenéis pensado hacer bolos similares de celebración después del de Dabadaba? Sí, el asunto es tocar, pero como ahora no tenemos manager es más complicado conseguir bolos si no estás encima de la gente. Pero bueno, no nos importa demasiado, porque ahora estamos en el plan de que, si tocamos, bien, y si no, no pasa nada. Texto de Sergio Iglesias.

Deja un comentario