Sara Soler. Amor, humor y empatía.
La dibujante aragonesa ha obtenido un gran éxito con ‘Us’, una historia autobiográfica de amor y descubrimiento en el que la autora nos cuenta, con sentimiento y humor, el proceso de transición de su novia, Diana, y cómo eso le llevó a descubrir que ella es bisexual.
‘Us’ nació como un fanzine que se vendió muy bien en el ya desaparecido salón del cómic Kboom de Barcelona. ¿Fue ese éxito el que te llevó a realizar la novela gráfica o te quedaste con ganas de contar más cosas sobre este tema? Fue una mezcla de las dos cosas. Yo me quedé con ganas de contar más cosas porque el fanzine era muy cortito (eran 22 páginas y la novela gráfica son 144, así que imagínate lo que he ampliado). Pero si yo me hubiera quedado con ganas de contar cosas pero el fanzine no se hubiese vendido seguramente no habría pensado en presentarlo a una editorial.
Ya que algunos fans son muy completistas, ¿no se te ocurrió incluir el fanzine original como un extra? El fanzine moló mucho en su momento pero no da de comer, lo que da de comer son mis proyectos con Dark Horse o con Planeta. Supongo que en algún momento pondré las viñetas online. No entiendo muy bien de dónde viene la curiosidad, porque está todo en este tomo, pero muchísimo mejor. Soy la autora y lo corroboro (risas).
La novela gráfica va por su segunda edición, ¿es algo que esperabas que podría llegar a ocurrir o ha superado con mucho tus expectativas? La verdad es que nunca me hago expectativas muy altas. No me esperaba que a menos de un mes de salir ya me dijeran desde Astiberri que iba a salir segunda edición. Está guay porque al fin y al cabo no soy una autora superconocida. No soy Paco Roca, que saque lo que saque, ya sabes que te va a gustar. Conmigo la gente está dando un salto de fe. Además cambio mucho de estilo de dibujo, lo cual también crea cierta confusión. No a todo el mundo le gusta el tema LGTB, hay por desgracia mucho prejuicio, también mucho nicho…se considera que es solo para personas bisexuales o transexuales. Vale que tiene esa temática muy implícita pero es un cómic que puede leer todo el mundo y el enfoque que yo le he dado a ‘Us’ es que sea algo que si eres una persona LGTB puedas ver una trama con la que te sientes identificado y que sea una historia feliz, que es algo muy necesario en las ficciones de este tipo, pero luego quería que también lo pudiera leer una persona que no perteneciese a este colectivo y que quizá sea la única forma que pueda tener para conocer estas realidades si no tiene amigos LGTB que estén pasando por algo parecido. Me parece que también es muy importante que las personas hetero y cis empaticen con este entorno, para que dejen de recortarnos derechos y esas cosas (risas).
Las historias autobiográficas, al no ser pura ficción, pueden ser difíciles de estructurar, ¿cómo lo ordenaste? En el fanzine fui contando cositas así y asá. A la hora de meterme en un proyecto más grande como la novela gráfica me planteé cómo contarlo, porque ponerlo en orden cronológico hacía que todo quedara muy destartalado. Porque realmente cuando tú sales del armario no sales una sino veinte veces: con tus amigos, con tus padres, con el tío lejano que lo ves solo una vez al año en la comida familiar… Cada diez páginas una salida del armario habría sido un coñazo (Risas). Así que decidí juntarlo por temáticas, en distintos bloques: visibilización y salida del armario, cómo reaccionó la gente de nuestro entorno, cómo nos ha cambiado el pertenecer al colectivo, etc.
«Cuando tú sales del armario no sales una sino veinte veces: con tus amigos, con tus padres, con el tío lejano que lo ves solo una vez al año en la comida familiar…»
El cómic utiliza un lenguaje ágil que emplea metáforas visuales, humor… No sé si es algo inseparable de tu estilo pero también ayuda a hacerlo accesible y/o didáctico. El fanzine me salió así porque a mí me gusta el humor. Luego vi que a la gente se le hacía mucho más llevadero ya que es una historia que en el fondo tiene tintes dramáticos, y también ayuda al contraste. Porque tú te estás riendo y luego te meto una reacción un poco chunga o una escena supertierna. La gente me decía que en una página se estaba riendo y en la siguiente llorando. Me pareció muy guay. Eso quiere decir que funciona.
Muestras algunas escenas de misoginia en el mundo de los juegos de mesa, los videojuegos…¿en el mundo del cómic también te has encontrado con situaciones de este tipo? Tanto el mundo del cómic como los videojuegos como los juegos de mesa han sido tradicionalmente medios totalmente masculinos porque a nosotras no nos introducían en eso. No es que a las mujeres no nos gusten esas actividades. A mí me encantan esas tres cosas. Simplemente no se hacían pensando en nosotras. Todos los juegos estaban orientados a hombres, todos los cómics estaban orientados a hombres o si eran para chicas eran románticos o de citas. Y es como, tío, a mí también me gusta ver a Spider-Man rompiéndole la cara al buitre (risas). Esto se está rompiendo y de repente las mujeres estamos apareciendo en estos espacios que tradicionalmente los hombres veían como suyos. Entonces esto como que les choca. En ‘Us’ cuando Diana empieza a presentarse como mujer se da cuenta de todo el machismo que hay en esos sitios que ella había frecuentado desde que tenía siete años. Nunca le habían cuestionado nada y de repente empezaban a decirle cosas como “¿tú sabes cómo funciona esto?”. Y bueno, en algún caso puede ser que el dependiente de la tienda quiera explicarte cómo funciona algo por cumplir con su trabajo pero hay cosas que se notan por el tono en que te lo dicen, un poco condescendiente. No es en plan “¿Necesitas pintura para estas figuras?” sino en plan «¿Tú sabes de qué va a esto? ¿Sabes que hay que pintar las cositas, eh, estúpida?” (Risas). Vamos a mejor pero estas cosas siguen pasando a día de hoy.
Hay una diferencia de estilo entre el dibujo de la portada y el del interior, ¿a qué se debe? Fue inconsciente pero obedece a un interés que yo tenía. Con el estilo del interior puedo representar tanto momentos cómicos como dramáticos pero la portada quiere transmitir que es una historia bonita, supongo (risas), de amor…y transmitir cierta tranquilidad. Con el estilo de dentro quizá también se podría haber transmitido pero me salió con este estilo un poco más detallado que es el que uso para lo de Estados Unidos, y funcionó guay.
Hoy sale adelante el anteproyecto de la Ley Trans, ¿tienes esperanzas de que esta vez sea la definitiva? Sí, encima el día después del Orgullo, madre mía (risas). En general el colectivo LGTB no tenemos esperanza de que salga ninguna ley…Obviamente queremos, y nos manifestaremos por ello todo lo que haga falta, pero nunca hay que dar nada por sentado porque es muy difícil, son muchas barreras que hay que derribar, y aunque sea lo más normal del mundo, porque al final estamos pidiendo derechos básicos, hay mucha gente que no lo ve así. Por ejemplo si tú te cambias el nombre en el DNI y entonces vas al banco con la misma intención ,como no tienes el mismo nombre te dicen “no podemos operar contigo”. O a un amigo mío le llegó un paquete de Estados Unidos y , como había cambiado el nombre, no se lo querían dar. Son un montón de movidas en cosas supertontas de la vida.
Ha habido mucha discusión en torno a la ley, a veces con muy malos modos. La mayoría de los artículos de la misma van destinados a evitar esos procesos burocráticos o a defender al colectivo. ¿Crees que hay alguna validez en las críticas que se hacen? Sacan detalles como “si un tío agrede a su mujer y se cambia de sexo ya no es violencia machista”. No, eso no funciona así. Primero, un tío no se declara mujer para que se cambie el veredicto. Hay que ser muy, muy psicópata para hacer eso y seguir adelante hasta que un psicólogo te lo rebata. Pero aparte en un juicio se juzga un acto por lo que se conocía en ese momento, así que por mucho que el acusado de repente diga que es una mujer no se va a librar de los cargos. Es una estupidez creer que va a interferir en la violencia machista o en la lucha feminista. Y ya lo de que “van a entrar en los baños y nos van a violar a todas” no sé de dónde sale. Uno de los mayores traumas que tienen las personas trans es el poder entrar en el baño que les corresponde y en general estas personas están mucho más asustadas en esa situación que cualquier otra que hay allí. Además, ni que las puertas de los baños tuvieran un detector de género. Un hombre puede meterse en un baño perfectamente y acosar o violar a una mujer y ya hay casos, por desgracia. Eso no tiene nada que ver con las personas trans. Es criminalizar al colectivo porque no entiendes el proceso.
«Uno de los mayores traumas que tienen las personas trans es el poder entrar en el baño que les corresponde. En general estas personas están mucho más asustadas en esa situación que cualquier otra que hay allí».
¿Tus trabajos anteriores a ‘Us’ son fáciles de encontrar en castellano? ‘Red & Blue’ salió solo en catalán. Es el primero que hice y parece que la editorial no tuvo interés en moverlo en castellano, y los que he hecho para el mercado estadounidense, ‘Plants vs. Zombies’ y ‘Dr. Horrible: Best Friends Forever’ no se han traducido. Sí están disponibles en castellano ‘En la oscuridad’, mi historia de ‘Planeta Manga’, las participaciones que hago en la revista ‘Sextories’ y ,claro está, el ‘Us’.
¿Qué nos puedes contar de esta etapa anterior? Yo tengo la carrera de Bellas Artes y , francamente, cuando terminé vi que no nos habían enseñado mucho cómo ganarnos la vida. Como vi que me faltaba esa experiencia profesional acabé yendo a la Escuela Joso a hacer el curso de Arte Gráfico y ahí sí que te ponen en contacto con un montón de editores y productoras. Si te lo curras es más fácil salir con algún proyecto. Estuve trabajando como fondista en animación y haciendo storyboards pero estábamos un poco explotados, aunque esto lo achaco un poco a las empresas para las que trabajé. Yo además lo que quería de verdad era hacer cómic. A la vez que hacía estos trabajos de fondista seguía haciendo un portfolio de cómic y los trabajos de la Escuela Joso. Fue una época complicada. (Risas). Pero hacer los portfolios de cómic al final sirvió porque me llamaron de varios sitios tanto de España como del extranjero. También gané la beca Carnet Jove. Gracias a ella pude publicar mi primer cómic, el ‘Red & Blue’ y enseguida me contrataron de Planeta para hacer ‘En la oscuridad’. Trabajé con Estados Unidos y también en libro ilustrado. Ya ha salido uno de ‘Robinson Crusoe’ y luego saldrá otro, que es una adaptación de ‘La Odisea’ para público infantil. Hoy en día lo que me sustenta económicamente es dibujar cómic.
¿Volverás a hacer historias autobiográficas? Me gusta mucho el rollo autobiográfico pero ahora necesito que pasen más cosas porque mi vida no ha avanzado tanto como para escribir otras 144 páginas (risas). Si puedo contar algo importante abordando experiencias que haya tenido probablemente lo haré. Sí que es verdad que ahora quizá me apetece probar otra cosa porque también me gustan mucho la fantasía y la ficción. Texto de Roberto González.