Liher. Sangre, sororidad y stoner rock.

El grupo donostiarra se encuentra de gira con su tercer LP, ‘Hemen herensugeak daude’ (Aquí yacen dragones), un ambicioso proyecto transmedia compuesto por 14 canciones que aúna música, ilustración y material audiovisual. Hablamos con Lide, cantante del grupo.

‘Hemen herensugeak daude’ es un disco conceptual que cuenta una historia ficticia en torno a la violencia machista, ¿fue la temática la que os sugirió realizar un LP de este tipo o surgió primero la idea de que el álbum fuera conceptual y después el tema?

Lo segundo. Cuando estábamos de gira con el anterior disco teníamos claro que el siguiente lo queríamos hacer más compacto y que todo versara alrededor de un tema. No sabíamos entonces si íbamos a contar una historia por capítulos o escoger un tema y profundizar en él a través de las canciones. Al final surgió una canción que se llama ‘Oskarbi’, la sexta en el disco, que hablaba de cómo una chica había matado a un chico e intentaba huir. Eso dio pie a toda la historia que se cuenta en el disco, que sigue a una chica desde que se hace mujer hasta que acaba en la cárcel por las decisiones que va tomando. Por el camino hay un poco de road movie y aparece el tema de la sororidad.

Además, es el primero que planteáis como un proyecto transmedia. Tengo entendido que en un principio se os ocurrió añadir las ilustraciones de Matu Santamaría y, más tarde, los clips de Nitya López y Arriguri.

Eso es. Todo ha ido paso a paso, viendo las ideas de bombero que teníamos y después si se podían llevar a cabo o no (risas). Primero iba a ser simplemente un disco conceptual. A la hora de llevarlo a formato físico pensamos que era una buena idea contratar a un ilustrador que hiciera un dibujo por cada canción y que así el propio libro de ilustraciones te contara la misma historia. Luego ya más tarde pensamos que también quedaría muy bien que la misma historia se pudiese visualizar a través de varios videoclips. Lo que pasa es que en un principio teníamos idea de hacer de tres a cuatro videoclips y al final con la pandemia nos hemos tenido que contentar con dos y de momento no creemos que vayamos a hacer un tercero.

¿Cómo fue la experiencia de la grabación del disco con Borja Pérez y Santi García (Toundra, Standstill, La M.O.D.A.) en dos estudios catalanes?

Fue muy guay. Personalmente fue la primera vez que yo grabé en un estudio donde no conociera previamente a la gente y tenía un poco de miedo por eso, pero son gente muy cercana que te hacen sentir súper a gusto. Lo grabamos durante tres semanas. Mis compañeros estuvieron una semana en un caserío grabando las baterías, yo no pude estar. Posteriormente, estuvimos otras dos semanas en Sant Feliu de Guíxols en Girona.

«Mis compañeros vienen más del rock pesado, del stoner…y yo vengo más de la música negra. Nos hemos dejado llevar un poco. Hay una canción, ‘Ihesaren dantza arrotza’ en la que mezclamos punk  y  funky. ¿Por qué? Porque nos apetece, básicamente».

La edición física del disco cuenta con las ilustraciones de Matu Santamaría, ¿pensasteis en incorporar los clips o eso solo está disponible en internet?

De momento en el disco físico solo se pueden encontrar las ilustraciones. Sí que habíamos hablado de la posibilidad de sacar un dvd que incluyera también el prólogo que rodó Nitya y los videoclips pero de nuevo la pandemia ha truncado bastante nuestros planes. Por ahora solo pueden verse en nuestro canal de YouTube.

El prólogo y el videoclip de ‘Teloia’, dirigidos por Nitya López, tienen elementos cómicos mezclados con cine fantástico, mientras que el de ‘Zulo bat gehiago’, de Arriguri, está más orientado hacia el gore/terror. ¿Fue cosa de cada director?

Hemos querido jugar con la manera de trabajar de cada uno y les hemos dejado libertad para que cada uno explorase y aportase sus ideas. En el caso de Nitya lo llevó a un terreno más cómico y su humor negro nos encanta. El videoclip de ‘Teloia’ quedó muy divertido, algo que no nos esperábamos, pero nos encantó. Pero en el segundo videoclip, de Arriguri, tampoco nos esperábamos esos toques de terror ni esos guiños a ‘Carrie’ o a ‘Psicosis’ y nos ha flipado también este tratamiento que le han dado. Es verdad que, en términos de continuidad, son universos diferentes pero comparten los actores, lo que le da un cierto nexo a la historia.

¿Os interesa el mundo audiovisual? Aquí os habéis metido un poco a actores en el prólogo y hay temas con claras alusiones cinematográficas como el titulado ‘Thelma y Louise’.

Sí, nos interesa un montón. La única referencia explícita es ‘Thelma y Louise’ pero a la hora de componer las letras nos hemos inspirado en un montón de películas. Por ejemplo, para ‘Oskarbi’ me inspiré directamente en el final de ‘Seven’. Hay otra canción inspirada en ‘True Detective’. Además, los videoclips han añadido esos otros toques de ‘Carrie’, ‘Psicosis’… hay muchas cosas.

En los temas combináis stoner rock y blues, géneros que encajan con los temas de la historia. El stoner puede estar más asociado a la furia y la rabia y el blues al duelo, o también encaja con el cine negro.

Pues gracias por esa lectura, pero no nos lo habíamos planteado (Risas). Sobre todo hacemos estos géneros porque mis compañeros vienen más del rock pesado, del stoner…y yo vengo más de la música negra. Nos hemos dejado llevar un poco. Hay una canción, ‘Ihesaren dantza arrotza’ en la que mezclamos punk y funky. ¿Por qué? Porque nos apetece, básicamente.

Como comentabais, la gira del disco ha estado marcada por la pandemia. ¿En qué momento os sobrevino? ¿Empezasteis por Alemania y al poco tiempo se tuvo que cancelar?

Sacamos el disco el 28 de febrero y como todos sabemos el confinamiento comenzó el 13/14 de marzo y en esas dos semanas nos dio tiempo a presentar el disco en algunas librerías y luego nos fuimos fuera del estado. Lo presentamos en Suiza y en Alemania y luego nos pilló la pandemia y volvimos a casa. Posteriormente, lo hemos podido presentar en Euskal Herria pero en conciertos con el público sentado y todo lo demás.

¿Gusta vuestra música en Alemania?

Hemos repetido en un par de sitios a los que ya habíamos ido anteriormente y nos hemos encontrado con que había gente que ya estuvo en giras anteriores así que te das cuenta de que aunque no entiendan ni papa de lo que dices, hay gente que repite y va a verte por segunda vez. Sí, tenemos buenas sensaciones con el público de fuera.

¿En qué medida habéis tenido que adaptar vuestras actuaciones a las condiciones actuales? En el festival bilbaíno Caostica ofrecisteis una actuación en acústico.

Sólo hacemos conciertos acústicos en contadas ocasiones, en librerías o en algunos actos solidarios o de promo. Por lo demás hemos hecho nuestros conciertos de rock normales, tal y como los teníamos planeados, pero con la gente sentada y con mascarilla. La parte del escenario es igual, solo que el público está más modosito (Risas).

En cualquier caso, estáis teniendo varios sold outs.

Bueno, en algunos casos ya había un sold out de antes y esperamos que vaya la gente que ya había comprado y en otros pues nos encontramos con que nos afecta el cierre perimetral de ciertos municipios. Esas cosas nos pasarán. Entre que reducen aforos y se cierran pueblos, cada día te encuentras algo diferente.

¿Qué valoración hacéis de este disco, más largo de lo habitual?

Teníamos casi veinte temas y tuvimos que hacer descartes. Cuando llegamos a catorce ya no podíamos quitar ninguno más. No lo hicimos de un modo ordenado. No pensamos primero la historia sino que fuimos pensando los temas y luego los íbamos encajando donde mejor nos venía, pero fue un trabajo bonito.

Texto de Roberto González. Fotografía de Galder Izagirre.