José Luis Gil. Soledades y torrijas.
Un nazareno en plena Semana Santa aparece en el bar del rockero Charlie para comprar pan, dispuesto a hacer torrijas a horas intempestivas. Esta es la extraña premisa de “El gran favor”, una obra de teatro cómica escrita por los monologuistas Carolina Noriega y Mauro Muñiz y protagonizada por este último y por el popular José Luis Gil.
¿En qué consiste “El gran favor”? Que Humberto entre en el local de Charlie buscando pan para torrijas a altas horas de la noche no es más que un pretexto simpático para que se conozcan los dos protagonistas. “El gran favor” es una sucesión de encuentros con situaciones divertidas que dan lugar a una amistad entrañable entre dos personas totalmente diferentes y que, en otro entorno, no intercambiarían más de tres frases.
El argumento es bastante surrealista, ¿cómo se explica esta obra y su humor a alguien que no sepa nada de ello? Toda buena comedia debe tener un momento álgido, más o menos surrealista. “El gran favor”, sin duda, lo tiene. Pero Carolina y Mauro, los autores, han creado situaciones, antes y después de ese momento, que permiten al espectador pasar de la risa a la carcajada y han intercalado emotividad mostrándonos las soledades que empiezan a compartir el uno con el otro.
A menudo te toca hacer de personaje serio en situaciones absurdas, ¿es este el caso? Pues si, es cierto. En el caso de “El gran favor”, Humberto me permite pasar durante mas de hora y media por muy distintos estados de ánimo. Si consigues transmitir verdad y hay buen entendimiento entre tu compañero y tú todo es más emocionante. En este caso eso se produce al cien por cien con Mauro Muñiz de Urquiza. No sólo somos amigos, estamos conectados toda la función, trabajamos el uno para el otro. No hay vanidades ni egoísmos.
¿Qué puedes decir sobre Carolina Noriega y Mauro Muñiz como autores teatrales? Que toda su experiencia como guionistas, monologuistas y actores que han ido cosechando durante años ha quedado plasmado en esta comedia brillante, ágil y madura.Todo un lujo trabajar con personas con tanto talento a los que, además, quiero muchísimo.
Actor de doblaje, en series, en teatro…¿no te llama aparecer en el cine como actor? La realidad es que el cine no ha mostrado mucho interés por mí. Dicho esto, no me preocupa en absoluto. Si tiene que surgir, surgirá, si no, considero que ya soy muy afortunado ya que llevo desde niño ganándome la vida con la interpretación. No siento la necesidad de demostrar nada a nadie.
¿Tienes algún preferido entre los personajes que te ha tocado doblar? Hice doblaje durante muchos años y desde muy joven. Me quedaría con alguno de los que han transcendido más al publico: Hugh Grant, Patrick Swayze, Graham Chapman, Buzz Lightyear, Nemo, Tarzán…
Trabajo no te falta pero ¿no llega a cansar estar tanto tiempo al frente de dos series tan longevas como “Aquí no hay quien viva” y “La que se avecina”? Grabar dos series como “Aqui no hay quien viva” o “La que se avecina”, exige mucho tiempo y te quita de otras cosas, pero es un lujo participar en ellas y haber conectado tan fuerte con el público. Tiene sus cosas buenas, evidentemente, pero también conlleva ciertas renuncias que debes asumir. Nada es perfecto. Texto de Roberto González.