My Twitter Feed

November 28, 2023

NOTICIAS FLASH:

Josep Maria Pou. Cuando la memoria se convierte en un laberinto. -

lunes, noviembre 27, 2023

Javier Gutiérrez. Bienvenido a las rebajas morales. -

lunes, noviembre 27, 2023

Anabel Alonso. Ni los buenos son tan buenos ni los malos tan malos. -

lunes, noviembre 27, 2023

Reseñas Aux124. -

lunes, noviembre 27, 2023

Tecnología. Apple estrena su nuevo chip M3. -

lunes, noviembre 27, 2023

Moda. Bolsos y zapatos. -

lunes, noviembre 27, 2023

Arantxa Echevarría. Abrazando la identidad. -

sábado, septiembre 30, 2023

Los colonos. La otra cara del western. -

sábado, septiembre 30, 2023

El sueño de la sultana. Viaje hacia una utopía. -

sábado, septiembre 30, 2023

Isabel Coixet. Pueblo chico, infierno grande. -

sábado, septiembre 30, 2023

El cine de género independiente, según CAYE CASAS. -

sábado, septiembre 30, 2023

El ocultismo en la música, según PAUL ROLAND. -

sábado, septiembre 30, 2023

El orgullo de ser payaso, según WILBUR. -

sábado, septiembre 30, 2023

Blasphemous 2. Una secuela catártica. -

viernes, septiembre 29, 2023

Sara Zozaya. En busca de la libertad absoluta. -

viernes, septiembre 29, 2023

Belako. La magia del proceso. -

viernes, septiembre 29, 2023

Ditz. Una clase propia. -

viernes, septiembre 29, 2023

Ricardo Moya. Cantándole a la vida. -

viernes, septiembre 29, 2023

María de la Flor. Al calor de las cuerdas. -

viernes, septiembre 29, 2023

Pokey LaFarge. Ciudadano del planeta Tierra. -

viernes, septiembre 29, 2023

Viva Suecia. Música fresca y sin etiquetas.

VivaSuecia

Los murcianos Viva Suecia viven uno de sus mejores momentos sobre los escenarios. Como en los últimos cuatro años intentan componer y tocar aquello que les gustaría escuchar de otras bandas. Huyen de las etiquetas, prefieren dejarse llevar y componer canciones que golpean “ahí dentro”. Antes de probar suerte en Latinoamérica, lo demostrarán en Ebrovisión y Getxo Sound Fest.

¿Hasta qué punto cambia la vida de un grupo el lanzamiento del primer disco? Suponemos que es algo que depende de la repercusión que tenga. El simple hecho de lanzar un trabajo -ya sea un EP, un LP, o una maqueta, ¿qué más da el formato?- no tiene por qué cambiar nada. Pero que ese puñado de canciones vean la luz ya es un hecho importante para cualquier banda o artista. Es darle forma a aquello en lo que llevas trabajando y dedicando un gran esfuerzo durante un buen tiempo. De alguna manera es tu Frankenstein, así que verlo levantarse de la camilla y ponerse a andar es una de las mejores cosas que te puede pasar.

En vuestro caso, ya sois unos veteranos así que podéis hablar con propiedad en ese sentido. Dos álbumes hasta la fecha, 3 años sobre los escenarios, ¿cómo ha sido este tiempo? Ha sido un proceso muy intenso, lleno de emociones, de buenas noticias y de momentos inolvidables. Pero también hemos trabajado muchísimo a diario, hemos asumido riesgos y ha habido algún que otro calentamiento de cabeza.

Habladnos de los inicios de ese proceso, ¿cómo surge Viva Suecia? Surge de un proyecto inicial entre Alberto y Jess. Empezó a fallar todo y hubo que resetear y empezar de cero. Tras más de un año dando vueltas buscando componentes, el día de Navidad de 2013 nos dimos cuenta de que teníamos una formación íntegra y que nos íbamos a entender muy bien. No sabíamos si funcionaría o no, ni hasta dónde llegaríamos. Sí sabíamos que lo íbamos a pasar bien juntos.

Decís que os gusta “componer lo que os gustaría escuchar de otras bandas”, ¿cuál son esas bandas o influencias? Cada uno es un poco de su madre y de su padre… Como peculiaridad nuestro batería es amante del post rock sueco y escucha bandas como Immanu El, Jeniferever o Ef. Otras bandas que nos interesan son Los Planetas, McEnroe, The National, Wilco, The War on Drugs…

Teniendo en cuenta el estilo en el que os movéis, ¿es más complicado llegar y quedarse en el indie-rock? En todos los estilos y tal como está la música ahora mismo es muy difícil llegar y es a la vez muy difícil mantenerse. La industria de consumo musical ha cambiado mucho y exige mucha capacidad de generar canciones y, sobre todo, de llevar tu proyecto a cada rincón. Ya sea mediante giras en salas o en festivales manteniendo siempre un nivel de exigencia altísimo. Hemos hecho muchas canciones en muy poco tiempo y, además, una media de 70 conciertos al año, cosa que por otra parte es nuestra vida y nos encanta.

Pasaréis por Ebrovisión y Getxo Sound Fest, ¿qué podemos esperar de vuestros conciertos? Como os decíamos antes es nuestra vida… no nos guardamos nada ahí. De hecho, hemos invertido en el show y en que la puesta en escena cada vez sea mejor. Equipo de luces propio, personal técnico… Y, por supuesto, nosotros como cara del mismo. Como siempre decimos, todos dejándonos los huevos encima del escenario porque no sabemos hacerlo de otra manera. Texto de Adrián Blanco.

Deja un comentario