Auditorio y centro socio cultural Soreasu. Haciendo de la necesidad, virtud.
Podría parecer a simple vista un mero ejemplo de deconstructivismo de ese que vivimos o mejor “padecimos” en la década de los años 80-90 del pasado siglo. Algún lector igual ni lo conoció, pero inundó el mundo de los concursos de arquitectura, al igual que lo hizo en los proyectos fin de carrera de las Escuelas de Arquitectura. Con muy pocos casos de apreciable calidad, entre tanta profusión arquitectónica. Todo aquello dicho por lo abigarrado, retorcido y aparentemente complejo del edificio, pero aquí se aprecia una respuesta adecuada a dos condicionantes de partida, como son la singularidad de la localización…
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