Aitana Sánchez-Gijón. Mujeres valientes y luchadoras.
Este es el alegato y el leitmotiv en el que se embarca Aitana Sánchez-Gijón junto con Chevi Muraday en ‘Juana’. Un espectáculo emocional e intenso que refleja la lucha de las féminas del pasado. Una lucha de la que bebe la mujer contemporánea que quiere romper el orden establecido. El próximo 27 de noviembre podremos disfrutar de esta mezcla de teatro y danza en el Teatro Principal de Vitoria.
No estamos ante un espectáculo al uso, pero la historia (si puede decirse así) gira alrededor de cinco Juanas emblemáticas de nuestra historia pasada. Mujeres que se atrevieron a luchar en su mundo. En este caso las protagonistas son estas Juanas, pero podemos usar cualquier nombre femenino. Nombres de mujeres que se atrevieron, en la época que les tocó vivir, a romper con todo lo establecido, con todos los moldes o con lo que se esperaba que hicieran como mujeres. Ellas demostraron una valentía que nos sirve de ejemplo y de fuente de inspiración. Además, esa lucha es por así decirlo la base de lo que hoy en día somos las mujeres del siglo XXI y de lo que queremos y no queremos como parte de esta sociedad en la que vivimos.
¿Cómo definirías el espectáculo que además es altamente recomendable por la lección que se da sobre la educación en valores y la igualdad? Es un espectáculo que merece la pena que vea todo el mundo ya que lo que verán no es una obra de teatro convencional con su inicio, su trama o su desenlace. En este caso, Chevi ha sido el creador de un maravilloso viaje emocional donde el movimiento de la danza y la palabra son los protagonistas para explicar esa lucha de la mujer. Un viaje en el que en ocasiones uno puede sentir cómo no se diferencian esas Juanas que van hablando, sino que se convierte en un único ser. En una misma mujer que en este caso yo represento encima del escenario.
En alguna ocasión has comentado que ha supuesto todo un reto enfrentarte a este espectáculo de danza. Es que para mí, es toda una suerte poder hacer este espectáculo y no es que me llegara de repente, sino que yo provoqué su creación por así decirlo (risas) Solo conocía a Chevi de un par de ocasiones en las que habíamos coincidido y un día me armé de valor y le dije que me hiciera bailar. Yo había visto su pieza ‘En el desierto’ y en mi cabeza solo estaba el poder participar en algo parecido. Lo gracioso es que Chevi me retó con mi osadía y me dijo: Ten cuidado con lo que deseas porque se puede llegar a cumplir. Y ese encuentro se ha convertido en una experiencia que está siendo única a nivel personal y profesional. Yo tengo una formación y experiencia de actriz, pero no de danza y lo que hacemos es conjugar ambos mundos por medio de los movimientos. Además, estoy magníficamente acompañada por unos verdaderos profesionales como son Alberto Velasco, Carlos Beluga y Maximiliano Sanford. Texto de Victoria Herrero.