Belako. Grandes crisis y pequeños dramas.
Ya fuera ofreciendo un tema nuevo cada semana desde sus redes sociales u organizando conciertos en autocines, el grupo de Mungia ha seguido dando que hablar durante y después del confinamiento. El 27 de agosto presentarán por fin su ‘Plastic Drama’ en el Auditorium del Palacio Euskalduna, unas horas antes de que el álbum vea la luz. Lander Zalakain nos lo cuenta.
¿Qué valoración hacéis de la gira ‘Autotour’? Nuestra valoración es súper positiva. La verdad es que no esperábamos algo así. El ambiente entre vítores, aplausos y pitidos de coches era curioso, pero eso lo hacía más especial. ¡Experimento superado!
¿Tuvo muchas dificultades esta gira desde un punto de vista técnico? Muchísimas. Para empezar íbamos en autocaravanas, el escenario y el equipo de sonido iban en un camión que se desmontaba, se convertía en escenario y era el que viajaba a las tres ciudades, había que preparar el contenido de las pantallas, hacer que cuadrasen bien con el repertorio, coordinar la realización en directo, etc. Tuvimos suerte de contar con un equipo de gente de verdadero lujo.
¿Os interesa el mundo del cine? A menudo coqueteáis con medios audiovisuales. Nos encanta el cine. Cris y Josu estudiaron Bellas Artes y ya entonces les atraía mucho. Yo estudié producción de cine y espectáculos. De una forma u otra siempre nos ha gustado acercar lo que hacemos al cine, como hace unos años cuando hicimos Zelako, una actuación que mezclaba música y cine para el festival de cine Zinebi.
¿Podéis explicar algo acerca de cómo será el documental sobre la gira y cuándo se podrá ver? Yo creo que va a molar mucho porque se va a ver cómo fue todo, lo que es organizar unos conciertos en autocines durante la pandemia, desde dentro. Algo que el público no pudo ver. Nos gustaría que saliese cuanto antes, pero aún no sabemos cuando podrá ser. Antes de que acabe el año, seguro.
Hablando ahora de ‘Plastic Drama’, los temas de adelanto son bastante diferentes entre sí. Esto ha venido bien para ir presentándolos uno a uno durante el confinamiento. ¿Estabais buscando una cierta experimentación con este álbum? El hecho de que las canciones sean diferentes entre sí ya es algo que nos caracteriza. Desde hace ya unos años, si que buscamos experimentar cosas diferentes a la hora de grabar discos, aunque no diría que ‘Plastic Drama’ sea el más experimental. Este sigue un poco la línea de sonido marcada en el anterior, ‘Render Me Numb, Trivial Violence’ ya que también está grabado en cinta, en este caso el 100% del disco, algo que no pasaba en el primero. Es por eso que, aunque los temas sean muy diferentes entre si, tienen coherencia.
Comentáis que hay un tema de fondo acerca de los dramas «de plástico», algo así como los «problemas del primer mundo». Entonces, ¿hay algo de ironía en las letras? Es decir, ¿os preocupan los temas de los que tratan o queréis sugerir que hay problemas mayores que esos? Claro que nos preocupan, pero eso no quita para que creamos que, desde nuestra posición de personas blancas del primer mundo, estamos muy lejos de conocer algunos dramas reales de este mundo. Ese es un poco el significado de ‘Plastic Drama’ que da nombre al disco… pero es verdad que las canciones hablan de cosas diferentes. En algunos momentos con un aire más constructivo, en otros más autocrítico, etc.
El tema ‘The Craft’ en su título y videoclip recoge el tema de los akelarres y la brujería, algo no ajeno al País Vasco, y que recientemente ha sido reivindicado en artículos o películas a veces desde un punto de vista feminista. Su letra sin embargo habla del ahora y parece una llamada a la acción. Entiendo pues que este tema sí contiene un mensaje activo frente a otros que puedan describir esos «problemas menores». Exacto. Este tema tiene un mensaje claro y básicamente es una llamada a la unión para luchar contra las amenazas. También desde nuestro punto de vista, somos jóvenes y somos parte de una generación que se ha encontrado con una serie de problemas en el mundo, si nos unimos puede que consigamos que esos problemas, viejos y estancos, desaparezcan. Como dice la canción, «ours is the power and now is the time».
«Se venden poquísimos discos hoy en día… Pese a todo yo estoy a favor de estas plataformas o de nuevas formas de escuchar música. Lo que habría que cambiar es lo que recibe el autor de una obra por las reproducciones en estas plataformas. Por eso cuando decimos que vivimos de la música, en realidad nos referimos a que vivimos de la música en directo. Genial para el momento en el que estamos (Risas)».
En ‘Profile Anxiety’ habláis de las redes sociales. ¿Qué tal os lleváis con ellas, ahora que las habéis tenido que usar a tope durante el confinamiento? Pues la verdad es que el confinamiento ha servido un poco para que «hagamos las paces» con las redes, jaja. La verdad es que nunca hemos sido muy de redes. Al contrario, mucha gente que tenemos alrededor nos dice que deberíamos usarlas más, sacarles más partido. Bueno, pues durante la cuarentena no hemos parado de usarlas y ha sido divertido, la verdad. Hemos hecho acústicos desde casa, preguntas y respuestas, etc. Nos hemos echado unas risas y creemos que la gente que nos ha seguido durante ese tiempo, también. Efectivamente, ‘Profile Anxiety’ es una crítica al uso que le damos a las redes, a las máscaras que nos ponemos en ellas,… Es un poco autocrítica de alguna forma.
¿Qué tenéis pensado para la presentación del disco en el Euskalduna? Pues, ¡esperamos que sea un conciertazo! Tocaremos los temas nuevos de ‘Plastic Drama’, pero también los más clásicos. Algunos incluso revisitados o un poco cambiados. Esperamos que sea muy especial, como todo lo (poco) que estamos haciendo en estos momentos.
Planteáis diversos alicientes como firmas y pósters para la edición física del disco. Aún así, ¿os parece que se suelen vender pocos discos físicos? Nos vemos en la obligación de hacer algo especial o exclusivo. Después de caerse toda la gira que teníamos y tener que posponer el disco, nos pusimos a sacar temas, en forma de adelantos o sencillos. Siendo esto así, nos apeteció ofrecer una edición en físico más especial y que pudiese gustar a la gente que nos sigue. Respondiendo a la pregunta, definitivamente se venden poquísimos discos hoy en día… Esto no es justo teniendo en cuenta lo que cuesta a los grupos o artistas sacar un disco, todo el tiempo y el dinero que conlleva. Hoy en día con internet y con las diferentes plataformas que hay, es muy difícil que se vendan… o al menos es muy difícil luchar contra esos monstruos. Pese a todo yo estoy a favor de estas plataformas o de nuevas formas de escuchar música. Lo que habría que cambiar es lo que recibe el autor de una obra por las reproducciones en estas plataformas. Por eso cuando decimos que vivimos de la música, en realidad nos referimos a que vivimos de la música en directo. Genial para el momento en el que estamos…jajaja.
A menudo mostráis un discurso crítico con el sistema. Aparte de las imaginativas soluciones que estáis encontrando para lanzar el disco, ¿creéis que esta crisis ofrece una oportunidad para cambiar las cosas? Porque en general lo que estamos viendo es que, al contrario de lo que se esperaba, no está sirviendo necesariamente para valorar más la cultura… incluso en muchos casos sigue siendo lo primero en ser recortado… Podría ser una oportunidad para cambiar muchas cosas. Hacer un reset. No voy a hablar por todo el mundo porque no lo sé… puede que haya cositas pequeñas que si están cambiando, pero al final te das cuenta de que los verdaderos problemas del mundo siguen estando ahí después de cada cuarentena. En cuanto a la cultura, estoy de acuerdísimo con lo que comentas. Estamos en un momento en el que se pueden organizar fiestas o se puede liar la del quince en una terraza, pero cada vez que surge una idea o una forma de hacer cultura, la limitan, la recortan y la frenan hasta prácticamente matarla. Por supuesto, que hay que ser responsables con la pandemia, pero ya me dirás tú cuantos rebrotes ha habido por conciertos o cultura. ¿Y por bodas, fiestas o terrazas masificadas? Ahí lo tienes.
La cultura nunca ha tenido buena salud y ahora con la cuarentena parecía que se iba a valorar más, ya que en un momento en el que nos vimos encerrados en casa, empezamos a utilizar las diferentes formas de cultura como escape, casi como salvación. Pero luego ves una actuación en streaming de un grupo y si es pagando, no merece la pena o no mola… si un grupo saca entradas para un concierto con diferentes limitaciones con el Covid, tampoco mola. Pero luego todo el mundo habla de valorar la cultura y a sus creadores o en general, apoyar la cultura por el mal momento que está pasando. Eso no se hace desde el sofá de casa escuchando Spotify o viendo Netflix. Si quieres ayudar a la cultura o a un proyecto cultural, cómprate un disco o una entrada para un concierto, danza, teatro o lo que sea. Texto de Roberto González. Fotografías de Helena Goñi.