Die Antwoord. House Of Zef.
Zef Records – 11,50€. Decenas de teasers han ido dando forma al esperado último álbum del dúo de rave-rap sudafricano. Lo primero que sorprendió a sus fans fue la ausencia de los principales 4 singles con los que el grupo había ido calentando motores en las redes durante meses, tras prometer un álbum despedida de 27 pistas. Dado que no es la primera vez que juegan al despiste con sus lanzamientos, aunque tratemos ‘HOZ’ como un ‘adiós,’ podríamos estar delante de la mitad de un proyecto abandonado o una futura B.S.O. de la película de ninjas gangstas sudafricanos que tanto tiempo llevarían preparando.
En ‘House of Zef’, LIL2HOOD se estrena como DJ y produce un sonido más mínimo, influenciado por unos beats propios del trap norteamericano y totalmente nuevo para ellos, aunque GOD sigue firmando icónicos sonidos rave como los de ‘Naai Is ‘n Lekker Ding’. El álbum es sobre todo una generosa ventana a los nuevos artistas de la escena sudafricana. Yo-landi se atreve con el dialecto Xhosa y reduce su presencia en favor de las nuevas voces que a partir de ahora tomaran el relevo de la ‘House of Zef’.
Aunque menos explosivas que en sus trabajos anteriores, este es un álbum repleto de pistas memorables. Como si de un manifiesto por la continuidad de la cultura musical en Cabo Verde se tratara, el tema No. 1 finaliza el disco y utiliza como base el single $O$, un instrumental sacado de su primer album autoeditado en 2009. Entonces Die Antwoord eran artistas en bancarrota que apostaron todo a este trabajo para poder salir de una vida marginal para la que no habían nacido. Contra todo pronóstico, el proyecto fue un éxito rotundo que les ha convertido en millonarios y les ha permitido llevar su música a todo el mundo. Ahora pueden relajarse y el siguiente paso es ser invisibles, tal y como reza irónicamente la última página del Libro de Zef. Texto de Janire Goikoetxea.