Creatividad y producción musical, según Estanis Figueroa.
Estanis Figueroa (Barcelona, 1973) es un camaleónico y creativo gurú de la industria musical. Con 17 años años, tocaba en una banda de hard rock y a principios de los 90 se fue a vivir a Los Ángeles, donde se graduó como ingeniero y productor musical y comenzó a trabajar con bandas internacionales. Vivió largas temporadas en México y en Ibiza y volvió a España para instalarse en Madrid y trabajar en Live Nation como promotor musical en las giras mundiales de artistas como Lady Gaga, U2, Coldplay… En los últimos años se ha dedicado a la producción de videoclips y ahora se encuentra en Bilbao, buscando su próxima aventura.
Estanis, ¿cómo te defines a nivel profesional? Un francotirador de la industria musical. Una mente creativa e inquieta. Soy una especie de camaleón del management artístico, booker de festivales y productor ejecutivo audiovisual. En un símil culinario, no puedo estar todo el día cocinando el mismo plato.
¿Qué hace un gurú creativo de la música en Bilbao? La pregunta es ¿por qué no hay más gente aquí? Amo esta ciudad; llevo con mi familia 3 años aquí y desde el primer minuto la ciudad y su gente nos ha tratado mejor de lo que jamás hubiéramos pensado. Me ofrecieron trabajar desde aquí en algo que domino, la programación de un festival de música. Para definir a Bilbao, uso mucho la frase “big enough, small enough”.
¿Qué consideras que tiene que tener una persona para ser creativa? ¡Tú lo eres y mucho! Para mí lo difícil es no serlo. No entiendo qué hay (o no hay) en las cabezas que no sienten pasión por crear. Todas las mentes creativas suelen tener una carencia de miedo, mezclado con algo de inconsciencia y un toque de anti conformismo. ¡Creo que me acabo de describir!
¿En qué momento decides meterte de lleno en la industria musical? Es algo que ya sabía desde los 12 años. Me di cuenta que la música era magia. Hasta que no me escapé a Los Ángeles con 17 años y empecé a vivir mis primeras experiencias en estudios de grabación y conciertos, no fui realmente consciente de que detrás de la música, existía “un negocio”. Siempre me fascinó el cómo se hacían las cosas, un disco, un concierto, un videoclip…
Te graduaste como ingeniero y productor musical, ¿cómo fue para ti trabajar y vivir en Los Ángeles? Los Ángeles es una ciudad que me marcó de por vida. A la que fui por elección propia con 17 años. Tiene trabas y es una ciudad que no suele entrar bien a la primera… pero una vez le pillas el gancho, es inimitable.
¿Y qué hiciste en México? En México D.F. caí un poco por accidente. Era mánager de un grupo al que terminé firmando a una discográfica multinacional mexicana. Me fui “3 días” a firmar el contrato, me quedé “3 semanas” para ver el entorno, me pasé “3 meses” disfrutándola. ¡Cuando me di cuenta ya llevaba “3 años” viviendo ahí! Es un lugar mágico.
¿Cómo fue moverte en sellos tan grandes como el de Pachá Ibiza? Ibiza en general (la isla, su gente, el ambiente, el trabajo) fue una experiencia única. El sello en sí, se puede decir que lo creé yo junto al Jefe de Operaciones de Pachá. Empezamos a cuidar la marca como se merecía, con discos hechos con cariño ya fuera en su repertorio, arte, presentaciones… Hicimos lanzamientos por todo el mundo y conseguimos que se nos respetara como sello y no sólo como marca. Eso creo que fue un logro importante.
¿Cómo ves el negocio de la música? Llegó el batacazo de internet con la música grabada y las ventas de discos en todo el mundo se derrumbaron. Por suerte ese momento de transición entre el viejo modelo discográfico y el actual ya ha acabado. Casi una década hemos tardado en encontrar un nuevo modelo de negocio para los lanzamientos discográficos. Fui afortunado y me tocó el último vagón de «vender discos como churros”.
¿Qué lugar consideras ‘tu casa’ viajando tanto? El día que pisé Los Ángeles por primera vez, ya me sentí en casa. California en general tiene un magnetismo cósmico conmigo que no puedo describir, esa es mi casa.
Tuviste la oportunidad de trabajar en Live Nation (Madrid) 5 años y estar en las giras de Lady Gaga, U2, Rihanna, Coldplay…A nivel negocio, fue muy interesante poder trabajar en esas giras. Ver como las bases del negocio son las mismas, pero los resultados tan distintos, es una experiencia enriquecedora. Te quedas con el trabajo bien hecho, da igual si es para un concierto de 30 personas o uno de 30.000. ¡No por ser más pequeño (artista, recinto, tour) es menos trabajo!
¿Quiénes estarían en tu TOP 3 de famosos a nivel mundial que has conocido? No me gusta referirme a nadie como “famoso”, pero diría que haber estado en un concierto de jazz sentado al lado de Prince (¡sin hablarle!), salir de fiesta con Motley Crüe o trabajar en la oficina de Bel-Air de Giorgio Moroder.
¿Qué consejo darías a alguien que quiere dedicarse a esto? Que no me escuchen sus padres/madres, pero diría que un factor importantísimo en esta industria es ¡salir de noche! Conocer gente, relacionarse y ampliar tu agenda de contactos, es esencial. Y eso ni se puede aprender en una escuela u oficina ni es algo que lleves dentro, sólo pasa si realmente vas a conciertos, estudios de grabación, eventos, fiestas, etc. Ahora sí, hay que estar con las pilas cargadas por la mañana para rematar lo que has hablado la noche anterior. Texto de Ángela Saiz.