Horror. Nuestros miedos más profundos.
Con una mezcla de teatro, mímica, danza e ilusiones la compañía del artista sueco Jakop Ahlbom, nos transporta a un mundo mágico y terrorífico con una mezcla de humor negro, horror y efectos especiales que homenajea a clásicos del género. Entrevistamos al director.
Estudiaste mímica en la Academia de las Artes de Ámsterdam. ¿Qué te atrajo de los espectáculos mudos? ¿Fue su carácter universal?
Cuando era niño, pasaba mucho tiempo jugando en el bosque y en mi adolescencia hice mucho entrenamiento de Artes Marciales. Fui a la escuela de artes visuales en lugar de la universidad, así que estaba mucho más familiarizado con el uso de mi cuerpo, el dibujo y la visualización de mis fantasías que con el uso de las palabras. En la escuela de arte trabajas frecuentemente sólo. Echaba de menos expresarme físicamente y quería trabajar junto con otras personas en mi búsqueda de expresión artística. Más adelante encontré la escuela de mímica en Ámsterdam y era todo lo que yo buscaba. Nunca tomé la decisión consciente de no usar el lenguaje; simplemente resultó de esa manera y me quedó bien. Lo que me encanta de las actuaciones sin palabras es que se vuelven más accesibles y universales.
‘Horror’ está recomendada para un público mayor de 14 años. ¿Cómo de gráfica es la violencia que aparece?
Bueno, intenté usar tantos aspectos del género de terror como me fuera posible y eso también implica sangre y gore. Sin embargo, es teatro y no es mi misión convertirlo en lo más aterrador que hayas visto, es más bien un homenaje al género. No asustará al fanático más acérrimo del terror, pero los entretendrá y experimentarán sus películas favoritas en el escenario con ilusiones sorprendentes y toques de humor. A veces puede asustar a los más impresionables, pero siempre pueden cerrar los ojos.
Quería que fuera algo más que una actuación aterradora: hay mucha poesía, drama y humor. He obtenido muchos cumplidos de personas a las que no les gusta el terror, ya que se trata de una experiencia teatral completamente diferente a lo que has visto antes.
La obra incluye homenajes a películas de terror clásicas como ‘El exorcista’, ‘El resplandor’ o ‘La semilla del diablo’.
Soy un gran aficionado y quería usar citas de escenas famosas de la historia. Además, para los fanáticos del género, puede funcionar como un viaje nostálgico.
¿Crees que las posibilidades del género en el teatro están poco exploradas?
Creo que está muy inexplorado, especialmente de la manera en que yo lo he afrontado. El horror se concentra en el aspecto visual del género y no en el verbal, que es algo más común en el teatro. Hay algunas historias de terror muy buenas para el teatro, pero dependen en gran medida del texto. Intenté visualizar mi historia como se haría en el cine. Por supuesto, invertimos tiempo y dinero en efectos especiales pero no podría haberse hecho sin un gran elenco de grandes actores que son muy precisos, físicos y técnicos para que todos estos aspectos funcionen y se sientan reales. Lo más difícil de construir en el escenario es el suspense, pero creo que lo hemos hecho bastante bien.
¿Sueles trabajar con un equipo similar para tus trabajos?
Tengo un equipo de artistas con los que trabajo regularmente. Son una mezcla de mimos, bailarines, actores y artistas de circo que pueden hacer de todo en cada escena. Si todo sale bien, no sabrás quién es el bailarín, el actor o el mimo
Texto de Roberto González. Fotografía de Ahlbom Matusiak Wenting.