Gag Movie. Humor cinéfilo.
La veterana compañía Yllana trae un espectáculo de humor en el que reflejan, más que nunca, su pasión por el mundo del cine, a través de diferentes sketches inspirados tanto en las películas como en sus rodajes o en el propio lenguaje del séptimo arte. Hablamos con César Maroto, uno de los actores.
Sois cuatro actores en escena… Estamos cuatro compañeros que llevamos trabajando juntos muchos años, lo que hace es que sea todo muy dinámico. Estamos constantemente en escena con lo que, aunque haya un desgaste físico grande, nos hace estar muy presentes y con mucha energía. Cuatro personajes en escena es el número con el que trabaja Yllana desde hace casi veinticinco años. Es el número mágico.
¿Qué personajes te toca encarnar? Me toca encarnar a un guionista, un regidor, porto la cámara en algunas escenas que hacemos con el público, también hago de sonidista, atrezzista…un poco de todo…
¿La obra trata más sobre la industria del cine o sobre las obras cinematográficas? Hemos querido hacer un homenaje al cine más que una parodia. Es un homenaje en su totalidad tanto a la parte que se ve desde fuera como a lo que hay por dentro. Por eso nos metimos en la mente de un escritor, mostramos a los fans, las entregas de premios, la realización del sonido, pasamos también por un rodaje, por los efectos especiales…todo ello salpicado por pequeños guiños a grandes películas de la historia del cine.
¿Adaptáis el lenguaje cinematográfico al teatro? Un día hablando con Javier Fesser nos comentaba que Yllana bebía mucho del concepto cinematográfico en algunos momentos y en este espectáculo quizá un poco más. Incluso llegamos a usar planos de cine y los mostramos de una manera teatral: el plano medio, los planos picados, el primer plano…todo eso visto teatralmente, de una forma casi artesanal. Aparte de eso durante toda la obra jugamos con una pantalla que forma parte de la puesta en escena. Es una obra elaborada con mucho cariño y mucho mimo, además de tener también la parte de energía, de gamberrismo, que tiene Yllana.
Es humor por el humor, pero ¿incluye componentes satíricos? Yllana bebe, vive y necesita y exporta e importa humor. Nuestro leit motiv es hacer reír y para ello metemos en una coctelera diversos tipos de humor. Siempre intentamos hacer una cierta sátira por momentos. Quizá algún guiño al movimiento #MeToo…y algunas otras cosas. Procuramos no reírnos de nadie sino reírnos de nosotros mismos y de lo que somos.
¿Cómo describirías tu experiencia con Yllana? Es fantástica. Adoro la comedia desde siempre. Desde Chaplin hasta Oscar Wilde, la comedia en todo su amplio espectro me encanta. Trabajar con Yllana tiene un punto de participación en la creación que a mí me gusta mucho. Vamos discutiendo, debatiendo ideas…siempre con un director que es el que va cerrando el espectáculo. Para mí es un goce y una bendición hacer humor y hacer reír a la gente. Me gustaría señalar que es la primera obra de pantomima blanca, para todos los públicos, de Yllana. También es la primera vez que dirige Joe O´Curneen, uno de los miembros de Yllana. Generalmente nos han dirigido Juan Ramos y David Ottone. Dentro del código Yllana puede percibirse una nueva forma de hacer. Está gustando mucho y también esta interesando mucho. La gente no sólo se ríe sino que tiene mucha curiosidad por saber cómo hemos hecho determinadas cosas. Texto de Roberto González.