Kepa Sojo. Un pequeño homenaje a Berlanga.
Kepa Sojo vuelve con su segundo largometraje que se estrenará el próximo 26 de abril. Una comedia de situación que recuerda a las del aclamado director de ‘¡Bienvenido, Míster Marshall!’. Una historia de fronteras y culturas que nos llevará al imaginario pueblo de Tellería.
Es tu segundo largometraje. Cuéntanos la historia de esta nueva película. La historia narra las peripecias de los habitantes de un imaginario pueblo castellano enclavado en el centro del País Vasco llamado Tellería, que desea, tras 700 años de historia, pasar a ser parte del territorio vasco. Creen que pueden lograrlo, pero finalmente el Gobierno Vasco les dice que no pueden formar parte del País Vasco.
Es entonces cuando se produce un curioso hallazgo en el santuario del pueblo. Gracias a unos historiadores del arte, todo cambia cuando la historia les relaciona con Suiza debido a que han encontrado la tumba del hijo de Guillermo Tell y un documento que podría ser la clave de que Tellería pase a formar parte de la Confederación Helvética.
Visto así, es cuanto menos una trama divertida y curiosa. Si, se trata de una comedia costumbrista. De un humor absurdo y surrealista que da lugar a situaciones estrambóticas y donde podemos ver un reflejo fiel y real de los personajes que siempre hay en un pueblo.
También podíamos hablar de que se trata de una comedia de situación. Vemos cómo actúan estos personajes, lo que puede recordarnos a nuestro propio pueblo y, como he dicho antes, a esas personas típicas que viven en ellos y que son fácilmente reconocibles por todos.
Dicen que esta película tiene mucho del cine de Luis García Berlanga, del que eres un gran admirador. La película ‘¡Bienvenido, Míster Marshall!’ creo que puede servirnos de referencia para ‘La pequeña Suiza’. Y, sobre todo, aparte de mi gusto personal y profesional, me gusta ese reflejo que hacía de la sociedad. Un retrato que yo he intentado hacer en este largometraje.
La mayor parte de las escenas las has grabado en tu propia tierra, Álava. Con las últimas películas que hemos visto que se han rodado en el territorio alavés podemos decir que estamos ante un buen escenario para películas. Sin duda, creo que Álava tiene un paisaje muy peculiar que puede ser fantástico para rodar una película. Pero no solo en un plano más técnico, sino que además esta tierra es cuna de una cantera muy buena de realizadores, de proyectos muy bonitos que están viendo la luz.
Además de director, eres profesor de Historia del cine en la Universidad del País Vasco. Al estar en contacto con estas nuevas generaciones, ¿Cómo se ve el futuro del cine de nuestro país? Está claro que estos chicos ahora tienen unas capacidades y novedades tecnológicas que no teníamos los que empezábamos a hacer cine hace veinte años. Ahora hasta con un móvil puedes grabar un pequeño corto. Sin embargo, no veo que canalicen ese potencial audiovisual con buenas historias. Creo que falta ingenio a la hora de contar buenas historias que se puedan apoyar en esos adelantos de la tecnología. Si no, esa historia no me dice ni me cuenta nada. Texto de Victoria Herrero.