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Carmina Burana,de La Fura dels Baus. Un placer para los sentidos.

Carmina Burana 9

Tras viajar por tres continentes y ser visto por más de 200.000 espectadores, llega a Bilbao el ‘Carmina Burana’ de La Fura dels Baus, un espectáculo que une la música de Carl Orff con el universo ‘furero’. Hablamos con Zamira Pasceri, ayudante del director de escena.

‘Carmina Burana’ es una colección de poemas que posteriormente dio lugar a la composición de Carl Orff. A la hora de plantear este espectáculo de La Fura, ¿cómo se realizó la adaptación? ¿Se parte de los temas que aparecen en esos poemas? Sí. Como siempre empezamos por el libreto y a partir de ahí nos movemos y polarizamos el sentido y el significado traduciéndolo en una puesta en escena. Vamos siempre hacia los elementos, trabajamos con agua, con grúas en el escenario…queríamos empujar el sentido de los temas usando estos recursos que solemos tener siempre. Los poemas son sencillos, muy inocentes y quisimos mantener esa inocencia. Todo lo que es el tratamiento de los solistas en la escena sí que van en un sentido de lenguaje furero. El barítono canta en el agua y en la grúa suspendido a ocho metros de altura…El contratenor pasa de cisne en una bandeja a pollo frito cogido como en un tenedor. Lo hemos traducido y de alguna manera también simplificado a nuestra manera.

Al ser una obra que se basa en placeres esenciales y primigenios del ser humano, carnalidad y misticismo, ¿conecta bien temáticamente con el universo de la Fura? Sí, estamos unidos por este cordón pero es más bien por el aspecto orgánico del placer más que por una provocación o por un placer descarado. Dentro del texto hay breves momentos en los que lo que cuenta es muy puro, muy infantil…casi naif. Se ha respetado esta contención. A nivel orgánico de los elementos del agua, el vino, fiestas, movimientos de masas…todo eso sí aparece en la puesta en escena.

La obra original tenía también una intención satírica hacia los estamentos sociales y eclesiásticos, ¿hay algún mensaje de ese tipo tras este espectáculo? No, no veo ningún tipo de segunda intención en la puesta en escena. En las giras hemos tenido interpretaciones que han querido ver mensajes masónicos o satánicos pero no era nuestra intención (Risas).

El espectáculo ha llegado a tres continentes, ¿reaccionan igual en todos los países ? En mi experiencia tiene mucho que ver con el lugar al que vamos porque lo presentamos a un público diferente pero también porque las bailarinas y el coro son del lugar al que vamos con lo que la obra se va oxigenando, se renueva y adquiere unas texturas muy diferentes, de Chile a Taiwán, a Florencia, los matices de la manera de expresarse de los artistas cambian bastante, sin cambiar el sentido, pero de alguna forma nos ayudan a hacer de puente con el público.

La Fura se caracteriza por mezclar diversos elementos en un gran macroespectáculo, ¿se pueden adelantar algunas cosas que se puede encontrar el espectador? Nuestra intención desde el principio queríamos crear un espectáculo inmersivo. Queremos que el público se sienta dentro del espectáculo y llegamos a utilizar incluso el sentido del olfato. Unas bailarinas bajan en medio del público y echan perfume de la primavera en coincidencia con una música que habla del nacimiento de las flores. Queremos que todos los sentidos del espectador entren en el espectáculo. Podéis esperar una versión reducida del ‘Carmina Burana’ con menos coros de lo habitual y la orquesta tampoco es sinfónica sino que es un conjunto de pianos y percusión con un contrabajo y una flauta. Es una versión un poco sui generis pero que sirve muy bien a la escena y es más melódico. Es un espectáculo muy accesible que captura desde el primer momento en el que se reseñan todos los momentos de la obra utilizando todos los recursos fureros. Hay un cilindro de ocho metros que traduce toda la música en imágenes. Es como si el sonido provocara la imagen. Es la idea del órgano de luz, de que las músicas se podrían convertir en colores, y de alguna manera, también podrían convertirse en un vídeo. Esto hace que el espectáculo tenga una unidad total de principio a final.

Carmina Burana 22

«Nuestra intención desde el principio queríamos crear un espectáculo inmersivo. Queremos que el público se sienta dentro del espectáculo y llegamos a utilizar incluso el sentido del olfato».

¿Alguna condición especial para los teatros en los que se representa? Cada vez se tiene que adaptar porque los teatros tienen formas diferentes. Incluso lo hemos hecho al aire libre con 6000 personas o en antiguas piscinas olímpicas en Florencia. Pero la experiencia del público no cambia mucho.

¿Qué complicaciones tiene coordinar todos los elementos en espectáculos de este tipo? Es un espectáculo que como siempre en La Fura, aunque sea bastante general en la ópera, la técnica es la que manda todo lo demás. A nivel general es un equipo que trabaja junto desde hace muchos años y hemos reducido los tiempos para los calendarios que se requieren hoy en día. Los teatros actualmente a veces te dejan dos días para estrenar y resulta imposible. El equipo técnico está muy bien entrenado, los solistas son los que tenemos desde el principio, las bailarinas llevan mucho tiempo trabajando con nosotros…Lo tenemos muy medido pero es bastante complejo.

La Fura ha realizado espectáculos sobre diversas óperas, ¿alguna que haya funcionado especialmente bien?   La ‘Carmina Burana’ de La Fura es la que más se ha representado y con más público. Es como la caja de Pandora. Es algo que tiene su unidad y funciona muy bien pero si quisiéramos hacer algo para adaptarla…en un momento del vídeo aparece un iPod , que son cosas que hoy ya no se ven. Si cambiamos una cosa hay que cambiarlo todo. Esta es la que más presentaciones ha tenido en más teatros alrededor del mundo. Si hay que marcar un highlight en las óperas de La Fura yo creo que en la tetralogía wagneriana es donde se ha puesto más alto el listón. Yo no estaba todavía en el campo de la dirección pero sí que actuaba en la compañía. Viendo el presupuesto creo que se consiguió un estilo y un paradigma. A partir de ahí salieron un montón de trabajos para La Fura alrededor del mundo.

Álex Ollé, uno de los directores artísticos de La Fura, comentaba en una entrevista que el público no se entera de los éxitos de la compañía en el extranjero. ¿Consideras que se presta poca atención al teatro en los medios o en los informativos? No lo sé porque la atención que le dan los medios tiene que ver con la atención que realmente le da el público. Normalmente es así. Yo creo que se le da la atención que le da el espectador a la hora de comprar una entrada para el cine o para la ópera. Así que me parece que habría que darle más atención a la educación cultural y musical de las personas. Hay programas que son muy útiles para el teatro y el arte en general pero me resulta difícil imaginar que una persona que no tiene ningún interés por el arte vaya a ser convencida por uno de estos programas. Creo que es algo que tiene más que ver con la educación. Quizás si los telediarios hablaran un poco más podría captarse a alguna persona que esté en el sector intermedio pero creo que había que trabajarlo a otro nivel. En Alemania y en Inglaterra la educación es más cuidada en ese sentido y eso sí que haría mucho bien al público del día de mañana. Texto de Roberto González.

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