Itziar Castro. ¿A quién salvarías?
La actriz de ‘Pieles’ –por la que fue nominada al Goya- o ‘Vis a vis’ protagoniza una comedia fantástica, negra y desternillante dirigida por los cortometrajistas Caye Casas y Albert Pintó en la que una familia de lo más mundana deberá tomar una decisión vital para el destino de la humanidad.
¿Cómo llegaste al proyecto? A mí me contactaron Caye y Pintó a los que hacía tiempo que les gustaba mi trabajo. Cuando me mandaron el guión les dije: “Creo que os habéis equivocado porque no pone ‘gorda’ en ningún sitio”. Y es la primera vez en más de veinte años en la que me llega un guion en el que la condición física no se presenta como algo fundamental. Sí que es verdad que luego como mi marido en la película es un machista se introdujo depués alguna broma por su parte pero en principio no era lo importante. Yo además ya había visto el corto ‘Nada S.A.’ y me encantaba la manera que tenían de rodar así que les dije que sí ipso facto.
Tu personaje, Ana, está enamorada de su marido (Eduardo Antuña), a pesar de que este sea un machista. Ambos están retratados de forma muy realista. Él no es un hombre violento y ella, aunque esté molesta por sus actitudes, en el fondo le quiere. Una de las cosas muy geniales de Caye y Pintó es que a la hora de escribir toman una anécdota y de ahí sacan un guion maravilloso. Es lo que tienen en común sus cortos y esta película. La otra gran braza que tienen es que ponen a personajes totalmente costumbristas y reales en situaciones completamente inverosímiles y además con el punto del humor y la sátira. Mi personaje es una mujer que ha estado toda la vida con ese marido machista porque ha sido su primer amor y es una mujer abnegada pero también está cansada y agotada de la manera en que se comporta. Esta situación totalmente verosímil hace que salga una Ana que nadie reconoce, ni siquiera ella misma. Yo creo que es una heroína. Es la única mujer de esta historia pero tiene muchas capas y eso es muy gratificante, la verdad.
¿Cómo se las arreglaron los directores para que la película luciera tan bien con un presupuesto modesto? Creo que es el proyecto más modesto en el que he participado a nivel cinematográfico y es uno de los mejores resultados. Rodamos la peli en veintiún días lo cual no es muy habitual y la casa es un sexto personaje. Todo está rodado en la misma localización, excepto la primera escena. Es como un ‘Gran Hermano’ cinematográfico. El hecho de que fuéramos pocos actores también hacía que estuviéramos todo el rato muy activos.
¿Estaba el guion muy definido u os permitieron improvisar? El guion estaba muy bien escrito desde el principio. Lo lees y ya te llama a hacerlo. Siempre te dan la posibilidad de que aportes cosas. Incluso hay un momento de la peli en el que hay cierta improvisación que es cuando cada personaje se pone a pensar si salva o no salva a alguno de sus compañeros.
Aunque no forme parte de tu actuación me gustaría saber cuál es el método de interpretación de Emilio Gavira (‘El milagro de P. Tinto’). Para los directores, Emilio Gavira es Dios. Me gustó mucho trabajar con él pero también con Eduardo Antuña, que era uno de los personajes que más me perturbaban en ‘La comunidad’. Con Boris ya había trabajado y le conocía mucho y con David era la primera vez que coincidía pero había visto sus vídeos y demás. Cuando empezamos con ello pensaba “¿Cómo nos las vamos a arreglar para hacer esto?” Porque somos todos muy diferentes y teníamos que interpretar a una familia. Emilio es súper disciplinado mientras que Eduardo Antuña es mucho más de improvisar. Que hubiera dos directores nos ayudaba mucho porque uno estaba más al tiro de cámara y otro más al acting y al consejo a los actores.
¿Os preguntasteis durante el rodaje a quién salvaríais vosotros si se diera la situación de la película? En el making of nos preguntaron a quién salvaríamos del equipo. De la vida no nos preguntaron para no meternos en un berenjenal. Es una cosa que te hace plantearte la película. Te ríes mucho pero te hace pensar por ejemplo si serías tan egoísta de salvarte a ti mismo. No sé a quién salvaría pero en el making of de la película dije que salvaría a mi equipo de maquillaje y peluquería y a los directores.
«He tenido mucha suerte porque me han ofrecido proyectos de todo tipo. He trabajado en drama, comedia, terror…También tiene que ver con mi físico. Va más allá de la etiqueta de que eres cómica o dramática, que eso es muy peligroso. Tiene que ver con el físico pero también con la accesibilidad y con ser una curranta».
Últimamente has tenido bastantes ofertas. ¿Hay alguien con quien te gustaría trabajar y que no te haya llamado? Yo quiero trabajar con todos los directores y directoras de este país y del extranjero. De momento estoy con ‘Vis a vis’ y estoy muy contenta y con lo que surja. Me apetecería mucho trabajar con Coixet, es una de mis directoras fetiche. También me gustaría estar en la nueva película que está rodando Almodóvar pero no me ha llamado.
¿Cómo fue trabajar con Eduardo Casanova en ‘Pieles’? Es muy joven pero tiene las cosas muy claras. Él sabe al detalle cómo va el plano, cómo debemos reaccionar los actores, cómo debería ir la luz…todo. Además tiene un sello personal que va más allá del uso de los colores rosas. Espero poder repetir en su próxima película. Yo creo que es más director que actor, de siempre.
Eres catalana, de familia gallega…¿De dónde viene tu nombre vasco? Tengo algo de familia en Donostia. Aunque mi nombre viene porque mi madre trabajó durante muchos años en el restaurante Jolastoki y su mejor amiga allí se llamaba Itziar.
Suelen ofrecerte proyectos peculiares. ¿Qué le pides a un papel? He tenido mucha suerte porque me han ofrecido proyectos de todo tipo. He hecho cine, televisión, teatro, cabaret, gospel, programas de televisión de música…He trabajado en drama, comedia, terror…También tiene que ver con mi físico. Va más allá de la etiqueta de que eres cómica o dramática, que eso es muy peligroso. Últimamente me han llamado para proyectos muy interesantes que no quedan en el olvido. He trabajado en ‘Campeones’, de Javier Fesser, que ha arrasado en taquilla, en ‘Pieles’, que es de lo más visto en canales de pago…y ahora en ‘R.I.P.’ y ‘Matar a Dios’ que están triunfando en todos los festivales (ya llevamos más de cuarenta premios). Tiene que ver con el físico pero también con la accesibilidad y con ser una curranta.
Serviste de modelo para la Bruja 3D en ‘Las brujas de Zugarramurdi’. Sí, Pepe Valencia, uno de los encargados del 3D, y Álex de la Iglesia me desnudaron un día en un plató, me llenaron de stickers e hicimos todo el acting de la bruja. De hecho la primera vez que conocí a Álex de la Iglesia fue desnuda. Entiendo que a gente como Andy Serkis le puedan llegar a premiar porque forma parte de tu acting. Hay una escena en la que la bruja se sienta en la mesa y se pone a olisquear al niño y yo propuse que pusiera las tetas sobre la mesa. Es una de las cosas que quedaron y fue una propuesta mía.
Empezaste con los musicales, ¿te gusta ese campo? Yo empecé con musicales. Estoy especialmente orgullosa de haber participado en ‘Bagdag Café’ que fue escrito y dirigido por el director de la película, Percy Adlon, con la cantante original del filme Jevetta Steele. Los musicales están en mi vida. Espero poder hacer algún día ‘Hairspray’ que es mi musical soñado. Texto de Roberto González.