La Tremendita. Un canto adelante.
Recién llegada de su gira por Japón, Rosario, cantante e instrumentista más conocida como La Tremendita, presentará su último trabajo ‘Delirium Tremens’ en el festival Flamenco On Fire de Pamplona. Artista de casta y fuerza progidiosa como solo puede darse en el Barrio de Triana, La Tremendita ha abierto el flamenco a nuevos sonidos y maneras de hacer sentir desde un escenario.
¿Sin qué parte de tu educación musical, dentro o fuera de casa, nunca habrías llegado a ser la artista que eres? No podría dedicarme a esto sin la libertad, los valores, sin el compromiso y el respeto que me enseñaron en casa hacia la música. También ha sido para mí vital la pasión por los instrumentos que mi padre me creo desde niña en casa. Me puso la guitarra en las manos con cinco años, teníamos una habitación con un piano, percusión etc… Mi cante sin ello no tendría sentido para mí.
En el pasado has trabajado fusionando música de otros países y géneros, como fue el ejemplo de Qasida, ¿qué nuevos sonidos fuera del flamenco han llamado tu atención desde entonces? Qasida ha sido un proyecto que me hizo crecer y conocer una cultura maravillosa. A mí me genera interés toda música que tenga alma y sea concebida desde la verdad. Fuera del género flamenco me toca el alma el jazz, el rock, el folklore, electrónica… Que por cierto, en estos momentos me siento muy involucrada en la música electrónica, estoy con el bajo eléctrico en mis manos y llevando mi cante hacia sitios que me emocionan, explorando caminos que me motivan, más salvaje, más natural sin prejuicios y dejando sonar todo lo que me hace vibrar.
‘Delirium tremens’ apunta directamente a partes muy personales de tu vida. ¿Cómo has sentido el proceso de construir este trabajo? Ha sido para mí un proyecto vital y de supervivencia, una cura. Emocionalmente significa un cierre y apertura de etapa. Es el proyecto en el que más he crecido y evolucionado.
¿Cómo definirías la puesta en escena de este espectáculo? La puesta de escena de ‘Delirium’ es algo muy sencillo, un concierto con un formato no muy habitual, porque somos la batería y electrónica de Pablo Martín Jones, el bajo eléctrico y contrabajo de Pablo Martín Caminero, y yo con mi voz, bajo eléctrico y guitarra. Lo que ha pasado con el disco en directo me ha sorprendido mucho, porque del mismo discurso ha salido una obra nueva y más radical que el propio álbum.
El flamenco está viviendo un momento de acercamiento a los más jóvenes con cantantes como Rosalía o el Niño de Elche. ¿Cómo ves que esto afecta al flamenco más tradicional? Para mí, es necesaria la tradición y es necesaria la evolución. El flamenco es necesario que se acerque a nuevas generaciones para que siga vivo, y su evolución natural es importante. Tradición, evolución, conocimiento, libertad, alma y verdad son ingredientes fundamentales para ello y para la conexión con el presente y nuevas generaciones. Es maravilloso que así sea.
Basándote en las propuestas que traen festivales como Flamenco on fire o la próxima Bienal de Sevilla, ¿cómo ves que está evolucionando el flamenco? Es muy importante que los artistas arriesguen y experimenten. Es vital para la evolución del arte. El artista debe de ser libre para su evolución y para crear. Por otro lado, y al igual que puede ocurrir en la cocina, para hacer una deconstrucción debes conocer la materia prima a la perfección. Texto de Janire Goikoetxea. Fotografía de Remedios Malvárez.