ACHINOAM NINI “NOA”. Música, compromiso y mensaje
Entrevista respondida por correo electrónico el 16 de mayo de 2014
ACHINOAM NINI “NOA”
Música, compromiso y mensaje
Noa actúa el miércoles 16 de julio a las 21 horas en el polideportivo de Menditzorroza. La entrada cuesta 35 euros.
Noa vuelve a Vitoria cuando se cumplen veinte años de su primera actuación en la capital alavesa. Por aquel entonces, la joven artista comenzaba a dar sus primeros pasos en el mundo del jazz. Hoy ya es una cantante consagrada, además de una persona comprometida con la sociedad. En su nuevo disco “Love medicine”, financiado gracias a la aportación de sus seguidores a través de una plataforma de micromecenazgo, expresa “las cualidades curativas de la música y su capacidad de evocar contemplación, compasión, aceptación e infinita emoción”.
“Es mi otra mitad, la más provechosa de mí”, así se expresa la artista israelí Achinoam Nini, más conocida como Noa, cuando se refiere a Gil Dor. Es, al fin y al cabo, quien completa su voz vigorosa y melódica con los acordes elaborados en la guitarra. Del dúo que forman sobre los escenarios disfrutará el público que se acerque a la XXXVIII edición del festival de Jazz de Vitoria.
“Es también mi soporte. Gracias a él me convierto en viento, en fuego”, prosigue metafórica. Pero su relación no queda ahí: “Es mi amigo, mi psicólogo y mi gran profesor de música”. Todos esos elementos, en conjunto, componen la química que ambos emanan sobre los escenarios. Noa refleja esa simbiosis en la idea de que sin él “no podría sobrevivir en esta jungla”.
Han pasado dos décadas desde que ofreciese su primer concierto en Vitoria. Todavía recuerda algunos detalles: “el tiempo era gris, el auditorio enorme, tocamos junto a Steve Rodby y el día anterior había actuado Nathalie Cole”. Bromea con que todavía no se explica cómo alguien les dejó subirse al escenario después de Cole.
En esta edición, sobre las tablas gasteiztarras, les acompañara el cantaor Miguel Póveda. Reconoce que quedó prendada de su arte la primera vez que colaboraron. De hecho señala que la voz de Póveda “alcanza sin piedad las profundidades del alma”.
En una actuación de Noa, bajo el velo de su voz, pueden percibirse la influencia de los años 60 y de los artistas más reconocidos de entonces como Paul Simon, Joni Mitchell o Leonard Cohen. A ellos hay que añadir unos matices del jazz de Ella Fitzgerald, del soul de Stevie Wonder, de la fuerza de Maria Callas o del folk de Joan Baez. Muchas y diversas influencias que “son sólo la punta del iceberg”.
Noa posee más de un registro, y no sólo en su voz. De origen israelí, pero con raíces yemeníes, ha colaborado con artistas palestinos durante su carrera. Es una forma de que “la gente cambie su punto de vista y rompa las barreras de los prejuicios y el miedo”. De hecho, y aunque reconoce que la realidad es muy diferente en el país en función de en qué lado de la valla estés, para ella “nada puede parar la música”.
Destaca también su faceta como embajadora de Naciones Unidas para la alimentación (FAO). Dice que “es una oportunidad más para contribuir a la sociedad”. La música junto a su comportamiento solidario han hecho que Noa adopte el mantra de que “no hay nada más maravilloso que estar al servicio de la gente”. En julio, estará en Vitoria para ofrecer su voz e interpretar canciones de su nuevo álbum, de título revelador, “Love Medicine”.
Esta artista israelí creció en Estados Unidos pero fue el amor lo que le hizo regresar a Israel. Allí se desarrolló como música. Durante el último cuarto de siglo, siempre ha estado acompañada sobre los escenarios de, otro de sus amores, el guitarrista Gil Dor. Juntos han creado más de una decena de álbumes, entre los que destacan “Noa”, “Calling” o “Blue torches blue”.
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