Torre en Bolueta. Zigzagueo hacia el cielo.
Dejando a un lado la operación inmobiliaria de gran envergadura que supone y todas las implicaciones que ello conlleva, en cuanto a la respuesta social, intervenciones tanto pública como privada, etc, me limitaré a los aspectos meramente arquitectónicos y del planeamiento urbanístico.
Al respecto de esto último, cabe considerar que se trata de una ambiciosa operación que pretende la consecución de la transformación de zonas degradadas de uso industrial y su reconversión en torres residenciales y espacios verdes en el entorno del borde del río para constituirse en el verdadero pulmón del barrio de Bolueta. Lo que no queda tan claro es que contribuya a disminuir la densidad residencial de vivienda en el conjunto del mismo. Compositivamente las volumetrías quedaron definidas a raíz del concurso de ideas para regeneración de la zona del año 2004 ganado por la ingeniería Idom. La propuesta consta de siete modernos edificios de viviendas en forma de abanico que se abren hacia la ría, en una muy interesante implantación en el lugar.
En lo que suponen aspectos meramente constructivos, el acabado exterior del edificio lo suponen unas planchas negras de aluminio que se van alternando en estrechas franjas verticales sobre el cerramiento exterior en dos planos inclinados, respecto al plano vertical de la fachada. De esta forma los encuentros se alternan cóncavo-convexo, resultando una imagen de trenzado de mimbre, generando una imagen muy dinámica que dispersa los brillos reflejados sobre las innumerables placas, creando más que interesantes reflejos y colores negroazulados e incluso blancos, si lo que se reflejan son las nubes. A todo esto se unen las sombras producidas en los huecos de ventanas. Las planchas son microperforadas allí donde se precisa la ventilación interior.
Otra cosa será ver la imagen nocturna una vez se vayan ocupando las viviendas.
Así pues, la piel se comporta de forma casi especular, con lo que se evita una imagen rotunda de una gran mole de color negro. Quedando para las capas interiores todo lo que deriva de las exigencias térmico-constructivas.
Otro aspecto que contribuye a dinamizar el edificio, es el ligero quiebro que se produce en la planta del mismo y su desplazamiento en el encuentro de los dos bloques compositivos.
Un edificio passivhaus se caracteriza por contar con mejoras técnicas en aislamiento técnico, control en las roturas de puente térmico, estanqueidad del aire, carpinterías de altas prestaciones y ventilación con un recuperador de calor, e incluso orientaciones favorables. Es por esto por lo que se distancia de los skyscraper al uso de fachadas en muro cortina, constituyéndose en el edificio más alto del mundo con este distintivo certificado por un instituto alemán de estándar de alta eficiencia energética, con sus 28 plantas que equivalen a 88 metros de altura. Se plantean así mismo aspectos de sostenibilidad al proyectarse una central de energías renovables para autoabastecer el conjunto inmobiliario.
Semejanzas razonables o cuanto menos inspiradoras se pueden apreciar en las DC Towers I+II de Dominique Perrault en Viena. Con la diferencia de que en éstas, no se trata de la epidermis del conjunto de los edificios sino más bien un tratamiento específico de caras enfrentadas, que tiene más que ver con la idea interesante generatriz del proyecto como “edificio desgarrado” en dos produciendo caras complementarias.
En definitiva en mi opinión el edificio resulta de suficiente interés en sí, si bien, me asalta la duda de si puede resultar apropiada su “clonación” en el resto de los edificios previstos. Dicho de otra manera, no sé si un acabado tan singular como de “fichas de dominó” puede resultar para el resto de edificios a ejecutar. En todo caso, no estornuden, por favor, no vaya a ser que salgan volando las fichas. Texto de Leonardo Ignacio González Ferreras.
TORRE EN BOLUETA (BILBAO).
Autor: V Arquitectura .
Ubicación: Terrenos de la Antigua fábrica Santa Ana en Bolueta. Bilbao.
Lo mejor: Las imágenes reflejadas del cielo.
Un detalle: Los planos lisos de fachada en las zonas de los
núcleos de comunicación vertical.