Ellas. Medir cada paso.
ELLAS es un grupo de pop rock de Balmaseda que lleva más de 10 años luchando por dedicarse a lo que de verdad les apasiona: la música. Acaban de sacar su primer disco de estudio autoproducido ‘Ellos son Ellas’. Y efectivamente, los integrantes de esta banda son chicos aunque se llamen ELLAS, con bigote y melodías pegadizas, que quieren hacer bailar a cualquiera que les escuche. ¡Darán mucho que hablar!
¿Con qué objetivo o intención nació ELLAS? Primero nos llamábamos MILD, hacíamos canciones acústicas tranquilas, en inglés. Luego cambiamos a castellano. Sacamos dos trabajos. Después del segundo EP, que grabamos con We Are Standard en EL TIGRE, tuvimos un añito de parón en el que no hicimos nada oficial y luego volvimos a juntarnos para hacer cosas nuevas y con nuevo nombre. Lavado de cara total.
¿La formación de ahora es con la que comenzasteis vuestro proyecto? Ander (batería) entró el último porque teníamos un concierto de teloneros con Antonio Vega y no teníamos percusión y ya se quedó. El concierto no se llegó a dar porque Antonio Vega murió. Iba a ser en el teatro de Balmaseda. Habría sido un puntazo. Nos hubiese gustado conocerle… Mira que bromeábamos “Antonio no llega al concierto” y efectivamente, no llegó.
¿De dónde viene el nombre del grupo, ELLAS? Nos costó mucho encontrar el nombre, alrededor de medio año. La historia es curiosa; después de tocar en Kutxa Kultur en Donostia, tomando unas cervezas, estábamos hablando “aquella vez con aquella chica…” y el que hacía las veces de manager cuando aquello dijo “Si os hacéis famosos, voy a escribir un libro vuestro y se va a llamar ELLAS, por todas vuestras aventuras”. Nos miramos y dijimos, ¡es el nombre!
El título del álbum, ‘Ellos son ellas’.. ¿visteis la necesidad de explicar que sois una banda de chicos? Es un juego de palabras. Claro que nos pasa a menudo que piensan que son tías las que van a ir a tocar (risas). Cuando estuvimos tocando en Jimmy Jazz (Vitoria) de teloneros para Rubén Pozo, llegamos allí y se quedaron mirándonos diciendo “No jodas, ¿por qué no sois tías? ¡Si os llamáis Ellas!” Aunque luego les moló, decían “sonáis guay y es que encima qué bigotes tenéis” (risas)
¿En qué momento llegáis a tocar con alguien que es para vosotros una fuente de inspiración en la música, como Rubén Pozo, ex de Pereza? Somos pereceros de toda la vida. Llegamos ahí por la relación que teníamos con su promotora. Hace años ya que teloneábamos a Sidecars cada vez que venían a Bilbo y a raíz de eso vas haciendo contactos.
¿Como definís vuestra música? Pop rock con influencias de todo tipo. Somos todos muy diferentes. A Ander le gusta el hardcore e Iñaki escucha a veces a Nino Bravo (risas). Empastamos bien y nos cuesta decir a qué suena nuestra música. La gente nos dice que sonamos a cosas muy dispares, pero lo importante es que guste.
¿Qué os depara este 2018? Queríamos cerrar esta etapa, disfrutar de las canciones en directo y hacer nuevas. Las primeras canciones de este disco tienen más de tres años. Hay otras que tocábamos antes porque nos inspiraban mucho y ahora no. En el disco hay canciones buenas y otras que ni nos acordábamos de tocarlas (risas). El disco tiene una dinámica, un orden y solo queremos seguir tocando. Texto de Ángela Saiz.