Mikel Erentxun. Recuperando su voz.
Mikel Erentxun vuelve a Euskadi a presentarnos su último trabajo, un trabajo en el que ha contado con la colaboración de Maika Makovski. El músico donostiarra ha realizado una labor de austeridad ya que el disco ha sido grabado de manera analógica, en 8 pistas y sin ningún artificio.
En ‘El hombre sin sombra’ encontramos una gran diferencia con tus dos anteriores discos, sobre todo en tu voz. ¿A qué se debe este cambio? Quizá la forma de cantar es más natural y esta es una de las aportaciones de Paco (Loco). Yo llevaba un tiempo huyendo de mi voz, probando nuevas texturas y diferentes formas de cantar y él fue un poco el que me empujó a cantar de una manera más natural y a intentar no ser otra cosa más que yo. Para mí es una de las características de este disco: recuperar un timbre de voz que había perdido últimamente, sobre todo en ’24 Golpes’ que es el punto más alejado de mi voz.
Hablando de Paco Loco, repites de nuevo con él en la producción; ¿qué influencia ha tenido en el resultado final del disco? Es fundamental, es el segundo trabajo que hacemos juntos después de Corazones, que fue como nuestra presentación y ya se ha convertido en mi complemento. Es un productor muy participativo que constantemente está sugiriendo cosas.
El álbum está grabado sin ningún tipo de artificios y en analógico, ¿esto fue decisión tuya o fue otra aportación de Paco? Eso es mío porque ya lo llevo haciendo desde antes de trabajar con Paco. Los dos discos que he grabado con Paco se han grabado en analógico. Este lo hemos hecho en 8 pistas y nos ha obligado a trabajar de una manera distinta y, en cuanto a los arreglos, hay menos instrumentación y todo está más escogido.
Otra de las sorpresas positivas es la colaboración de Maika Makovski… Así es. Es fundamental, queríamos tener un contrapunto femenino en el disco y nos pareció que Maika era perfecta; tuvimos la suerte de que aceptó y se implicó muchísimo, más de lo que teníamos previsto, y al final la voz de Maika está flotando a lo largo de todo el álbum.
¿Cómo está funcionando el disco en directo? Pues la verdad es que muy bien, llevamos ya tres o cuatro meses de gira, hemos hecho un montón de conciertos, la banda está perfectamente engrasada. Somos cuatro personas en directo y es una banda que mezcla veteranía y juventud porque llevamos a Marina (Iñesta) que tiene 22 años que es el contrapunto a nosotros tres que llevamos muchísimo más tiempo. Creo que hemos llegado a un sonido muy interesante, y cuando lleguemos a Euskadi vamos a llegar en plena forma.
Esa veteranía de la que hablabas de Karlos Aranzegi y Fernando Macaya supongo que también te dará una seguridad importante… Claro, Karlos (Aranzegi) lleva lo mismo que yo y Mac (Fernando Macaya) prácticamente también, los dos son veteranos curtidos en mil batallas y juntos también llevamos tocando desde que hicimos la gira de Duncan Dhu en 2013. Yo tiendo a improvisar bastante en directo y necesito gente que me siga en esas improvisaciones.
Ahora te vas a Estados Unidos a tocar, ¿Hay mucha diferencia entre el público de allí y el de aquí? Estados Unidos, México y Perú son los países extranjeros donde funciona mi música y donde suelo ir a tocar. El público americano quizá es un poco más fan, más entregado, como podía ser aquí en los años 80, es un público que vive la música de una manera más intensa. Texto de Sergio Iglesias.