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Dirty Dancing. Ese movimiento sexy.

Edgard Marques - 2016-12-01 - Dirty Dancing (0040)

Dirty Dancing. El musical llega a Bilbao recreando aquella mítica película ochentera que protagonizaron Patrick Swayze y Jennifer Grey. Ahora son Christian Sánchez y Eva Conde quienes les dan vida: dos jóvenes actores que ni habían nacido cuando se estrenó, hace 30 años, aquella película que invitaba a bailar de forma tremendamente sexy.

A Christian se le va conociendo por sus series y películas, pero a ti, Eva, no te conocemos tanto. Eva: Yo estudié en el conservatorio y me he formado interpretativamente con algunos preparadores, pero mi carrera ha ido más orientada hacia el mundo del baile: he hecho musicales, pero esta es la primera vez que se me plantea un rol protagonista.

¿Fueron los números de baile lo más complicado a la hora de ensayar este famoso musical? Christian: Yo llevaba cinco años sin bailar… Decidí apartarme del baile durante una temporada y volcarme en el cine y la televisión. Al interpretar a un personaje como éste de Dirty Dancing vi la gran oportunidad para retomar mi faceta como actor de musical, que echaba de menos. Encima, con un personaje al que podía dar algo más, porque no es un musical al uso: ni Eva ni yo cantamos, y no se interrumpe la historia, sino que te da la oportunidad de generar un personaje y explicarlo con palabras y poder darle toda la verdad a un personaje complejo y nada cliché.

Eva: A nivel interpretativo, lo he llevado a mis vivencias personales. El personaje de Baby es tan normal que se puede asemejar a cosas de mi pasado. A nivel de bailarina, lo complicado fue interpretar a alguien que no sabe bailar y que toma clases para aprender: que no resultara eso forzado fue lo complicado, olvidarme de toda mi carrera y formación, porque yo empecé con ocho años a estudiar danza. También, me fui a escuelas para observar a niñas que estaban aprendiendo a bailar, para ver cómo reaccionaban ante los impulsos de la música

¿En qué os parecéis a esos personajes? Eva: Christian se parece bastante a Johnny en que tiene como una coraza: no quiere que los demás le vean tal cual es. Tienes que conocerlo para ver más su interior, porque de entrada no te muestra todo lo que es. Y yo me puedo parecer a Baby en que es muy valiente y lucha por sus valores: eso de defender las cosas es algo mío también. Baby tiene sus propias ideas, enfrentándose a su padre: es una chica adelantada a su tiempo

Cuando se estrenó la película original no habíais nacido, pero ¿cuántas veces la habéis visto? Eva: Yo nací en el 88, pero la he visto muchas veces, cuatro antes de ofrecerme el musical y luego, cuando me pasaron el guion quise ver los detalles y asemejarme lo más posible a Jennifer Grey, con sus mismos gestos.

Christian: Mi madre era muy fanática y siempre la veía, cuando la ponían en la tele, así que ha estado muy presente en mi vida. Muchas veces me preguntaban, cuando hacía musicales: ¿cuál te gustaría hacer? Yo había hecho Fiebre del sábado noche, con un personaje parecido, pero nunca me había planteado interpretar a Johnny Castle, así que cuando se presentó la oportunidad fue muy guay.

¿Por qué creéis que sigue gustando al público una historia escrita hace tres décadas? Eva: Porque es una historia de amor de verano, de primer amor, que nunca pasa de moda. Además, aborda temas importantes como el aborto, el racismo y las diferencias de clases sociales, rodeados de unos bailes súper sensuales y una música maravillosa.

Parece que bailando y cantando nos olvidamos de los problemas, ¿no? Eva: Suponemos que iba a tener éxito tras la película, pero no esperábamos ni tanto fanatismo ni tanto público: nos ha asombrado la reacción de la gente, cómo se saben todo al dedillo y cómo ovacionan. Viene todo tipo de público, tanto chicos como chicas, es para todo tipo de públicos.

Christian: Además, han generado una historia muy sexual, en un contexto muy sensual, es decir, han hecho sexo con baile, algo que llama la atención cuando vienes a ver la obra, aunque es para todos los públicos. En 1963 sucede la acción, pero el año 1987 es cuando se estrena la película, y que el principal personaje sea un bailarín sorprendió, porque hasta entonces solía ser femenino y la chica desea a un hombre en su vida. Reivindica así la sexualidad femenina.

Finalmente, ¿qué otros musicales os gustan? Christian: In the Heights, de Lin-Manuel Miranda. Y más clásico, te diría Mary Poppins, que vi en Nueva York y me flipó. Y Hairspray también, maravilloso.

Eva: Yo siempre soñé con Dirty Dancing y estoy muy agradecida, pero West Side Story sería un sueño poderlo hacer. También he visto dos veces en Londres Aladdin, que es muy diferente, pero me ha encantado. Aunque hay mucho talento aquí, no tenemos tanta oferta como allí, por eso nos escapamos cada vez que podemos. Texto de Alfonso Rivera. Fotografía de Edgard Marques.

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