Austra. Celebrando el mañana.
Austra presentará en el BBK LIVE su nuevo disco Future Politics, un manifiesto optimista en clave de synthpop que borra los límites entre arte y sociopolítica. Su cantante y fundadora, Katie Stelmanis, nos habla de su visión del mundo y el camino hacia la composición de sus nuevos ritmos aceleracionistas.
¿Qué clase de responsabilidad social crees que tiene la figura del artista hoy en día? No sé si se trata realmente de una responsabilidad, pero sí creo que los artistas tienen una gran influencia y el poder de incidir en cómo piensa la gente, y creo que eso es lo más importante cuando nos proponemos llegar a algún lugar diferente. Está en nuestras manos cambiar cómo la gente entiende críticamente las ideas del individualismo y la colectividad y cómo reflexionan sobre otras personas.
Tu último álbum suena optimista respecto a la situación social y política del mundo actual, ¿Cuándo empezó a inspirarte artísticamente el sentimiento de esperanza? Cuando comencé a escribir este álbum no me sentía nada optimista. Creo que gran parte del disco ha sido creado en un momento en el que me sentía bastante desesperanzada, sobre todo al reflexionar sobre temas como la destrucción del medio ambiente. Sin embargo, conseguí encontrar ese optimismo leyendo sobre el futuro. Me volví casi adicta a leer cualquier cosa que encontrara sobre postcapitalismo, lo que vendría después de ello, y maneras de solucionarlo. Hay cosas muy buenas de gente que escribe y profetiza sobre lo que podría llegar a ocurrir y eso fue muy influyente durante la composición.
¿Cuál crees que es el papel de la tecnología en esta revolución que intentamos llevar a cabo? Hay varias respuestas a eso. El poder de las redes sociales ha permitido a la gente comenzar algo como la primavera árabe, pero al mismo tiempo ha dejado ver a las grandes empresas el poder con el que cuentan y hacer que se corrompan rápidamente, ya sea a través de un cambio de algoritmo o cualquier otro movimiento.
La manera en la que usamos la tecnología ahora requiere que estemos pensando constantemente en nuevas maneras de utilizarla antes de que cualquier otra persona lo haga, o antes de que las compañías consigan hacerlo por ti, y eso es lo que hace que siga evolucionando y cambiando la manera que tenemos de interactuar con ella, pero a su vez pienso que no estamos utilizando la tecnología a su máximo potencial y parece que estemos atascados en eso. Tenemos a nuestra disposición dispositivos tan potentes como los iPhones y el poder de crear cosas a gran escala que podrían ser favorables e influyentes para otras personas, pero no hay presupuestos ni incentivos reales, porque no existe una ganancia directa de ello.
¿Alguna vez has imaginado cómo sería tu utopía ideal? Realmente no tengo una, creo que simplemente no pienso demasiado sobre cuál sería la mía en particular, sino que prefiero hablar con la gente sobre cuál sería la suya y lanzar e intercambiar ideas sobre cómo podría ser. Creo que si existiera, no habría una sola utopía, sino que esta cambiaría muy a menudo, pero es interesante mantener la idea de que una pudiera existir y debatir sobre ello. Creo que en un sentido muy general imagino un mundo sin opresión, sostenible y sin guerra, cosas muy básicas.
En este último álbum las texturas instrumentales encajan perfectamente con las voces y el mensaje de la canción, y crean unos sonidos atmosféricos muy diversos. ¿Cómo ha sido el proceso de producción del álbum? ¿Era esto algo que buscabas? Totalmente, ha habido un intento de crear atmósferas en este álbum, el ambiente siempre fue una parte esencial y he puesto mucha más atención en la manera en la que canto. Este álbum ha sido prácticamente un proyecto de dormitorio. La mayor parte de la grabación se ha realizado en habitaciones de varias casas por todo el mundo. Previamente, iba al estudio y me estrenaba pensando en el presupuesto, en cuánto tiempo llevaba allí para cantar un puñado de canciones. Haciendo las voces por mi cuenta, he podido experimentar con la voz y varias técnicas vocales que han favorecido a mi rendimiento vocal en este álbum, mucho más dinámico y versátil.
Has estado viviendo en México algún tiempo, como se ha reflejado la cultura del país en “Future Politics”? Creo que se reflejó de muchas maneras diferentes. En un nivel muy básico, el simple hecho de cambiar Montreal -un lugar frío y oscuro en invierno-, por Mexico, -una tierra cálida y llena de color-, mejoró mi ánimo y mi actitud a un nivel sensorial básico y esto afectó al disco. Además, el simple hecho de estar en Mexico y observar en primera persona cómo es América desde otra perspectiva, alejada del reino imperialista del norte fue muy interesante. Pude ver y aprender de cómo la gente de Mexico percibe a los Estados Unidos y la influencia que tienen sobre ellos.
¿Tu directo refleja ahora este cambio de paradigma celebracionista del que hablas en tu música? Creo que sí. Ahora mismo estamos tocando canciones de tres discos diferentes, así que el directo se ha convertido en una mezcla entre un show muy íntimo e introspectivo y una fiesta multitudinaria para bailar, que es justamente lo que siempre quise hacer. Me decanto mucho por las cosas que apelan a todos los sentimientos, así que es agradable jugar con los dos elementos.
¿Estás al tanto de la situación política en España? ¿Qué consejo darías a una generación joven que busca el éxito de una nueva política pero que encuentra la frustración en el camino? No conozco todos los detalles. Mi visión desde fuera es que hay un nuevo partido llamado Podemos con el que la gente está muy ilusionada. No sé cuánto poder o influencia tienen, pero desde mi perspectiva, el simple hecho de que ese partido exista es algo que alguien como yo envidia. En Canadá no tenemos ninguna opción parecida, y por lo que hemos oído de otros lugares, parece que vosotros estáis mucho más adelantados en todo esto. Creo que la visión progresista que muchos de nosotros tenemos se debe a que estamos en el mismo rango de edad. Una generación joven es una generación que cree en el cambio, y eso crea el sentimiento de optimismo hacia el futuro, ya que al final, las personas más mayores morirán y solo quedaremos nosotros. Texto de Janire Goikoetxea. Foto de Renata Raksha.