Baffest. La fiesta de las imágenes.
Llega la segunda edición del Festival de Fotografía de Barakaldo BAFFEST, evento que durante el mes de junio llenará las calles de la localidad fabril de todo tipo de actividades relacionadas con la fotografía autoral. La comisaria de esta edición, Erika Goyarrola nos da las claves del mismo en esta entrevista.
¿Qué hace del BAFFEST de Barakaldo un festival de fotografía diferente de los demás? Es un festival dedicado exclusivamente a mujeres fotógrafas. Desgraciadamente, aún son necesarias estas iniciativas de discriminación positiva. Aunque existen tantas mujeres artistas como hombres, están menos representadas a nivel institucional por lo que este tipo de iniciativas sirven para reivindicar sus trabajos. Es importante visibilizar el trabajo de las mujeres así como rescatar obras olvidadas. En la actualidad, la nómina de autoras ha crecido considerablemente. Ahora sólo falta que sus trabajos reciban por parte de público, crítica e instituciones el mismo interés que los de los hombres.
¿Cuál es el objetivo del certamen? Reivindicar el trabajo de las mujeres fotógrafas y, al mismo tiempo, acercarlo a la gente, por eso el espacio expositivo se encuentra en la calle. Es uno de los grandes retos del festival, algo en lo que incide, David de Haro, responsable de Fotopop, la productora que lo promueve junto al Ayto. de Barakaldo. Igualmente BAFFEST pretende dotar a Barakaldo de un evento cultural interesante que consiga atraer a visitantes de otras localidades y ciudades.
Por otro lado, creo que ya no es necesario reivindicar la fotografía como disciplina artística. Es un debate superado. En el festival se contempla, sin embargo, su práctica desde diferentes perspectivas. También se ha tratado de reunir artistas que se encuentran en diferentes puntos de su carreras: desde Esther Ferrer, artista reconocida internacionalmente que cuenta con más de cinco décadas dedicadas al arte, hasta Sofía Ayarzagoitia o Helena Goñi, artistas jóvenes que han comenzado a desarrollar sus proyectos recientemente.
¿Existe algún nexo en común en el trabajo de las autoras seleccionadas? El festival me dio libertad para elegir los proyectos de esta edición. La temática gira en torno a la idea de intimidad, algo que se encuentra oculto y es revelado y que, por ese mismo gesto, supone una transgresión a lo preestablecido. A partir de esa premisa, “Revelar/rebelarse”-título que reúne los cinco proyectos escogidos- recoge temas muy diversos, pero también es un acercamiento a la juventud propia para representar la importancia de la identidad colectiva o el testimonio de la cotidianeidad para llegar a cuestiones más universales.
Joan Fontcuberta habla de una “furia de las imágenes” para describir la avalancha visual en las que vivimos inmersos ¿Corre la fotografía autoral el riesgo de sucumbir ante la banalización que ha sufrido el acto de fotografiar? Es cierto que estamos ante una nueva etapa de democratización de la fotografía. Tenemos una cámara de fotos permanentemente en el bolsillo y aplicaciones para compartir las fotografías que realizamos. Que cualquiera tenga acceso a desarrollar un proyecto fotográfico no significa necesariamente que se esté banalizando el acto de fotografiar; al contrario, cuanto mayor sea el acceso al medio, más posibilidades habrá de encontrar proyectos interesantes. Es necesario aprender a articular y secuenciar esos trabajos y, por tanto, una mayor cultura visual. Texto de David Tijero.