Quique González. Cerrando el círculo.
El esperado nuevo trabajo de Quique González ya es un hecho. “Me mata si me necesitas” es el último disco del madrileño, que ha contado para la ocasión con la participación de Los Detectives, la banda que le lleva acompañando en sus últimas giras desde que saliera “Delantera mítica”. Tras la satisfactoria experiencia de grabar con ellos el single “Clase media”, producido por Ricky Falkner, ha decidido dar el paso de grabar este disco con el mismo equipo y cerrar, de esta manera, el círculo que se empezó a dibujar el día que dieron su primer bolo juntos.
¿Son Los detectives la mejor banda que has tenido hasta ahora o, simplemente, eran la mejor banda en este momento? La verdad es que he tenido la suerte de tocar con muy buenos músicos, pero con los años adquieres un poco más de experiencia y sabes lo que quieres y aprendes a ser parte de una banda. Lo cierto es que con ellos me sentí muy bien desde el primer momento que empezamos la gira de “Delantera mítica”, tanto a nivel de camaradería como de química en el escenario. Y lo importante es que creo que eso se percibía también desde fuera. Posteriormente también me los llevé para la gira con Lapido y grabamos “Clase media” y “El día de año nuevo” para ver si en el estudio funcionábamos tan bien como en directo y, como fue bien, nos lanzamos a hacer el disco. Cumplir el ciclo de girar, grabar y volver a grabar con la misma banda nunca lo había hecho con nadie y eso hace que me sienta a gusto.
En esta ocasión, a diferencia de tus dos anteriores trabajos no has grabado en Nashville, ¿quién necesita marcharse tan lejos cuando se tiene a Ricky Falkner? Está claro que aquí se pueden grabar discos muy buenos pero yo no lo he hecho para demostrarlo porque eso está más que demostrado desde hace mucho tiempo. Yo necesitaba un tipo como Ricky, que fuera una especie de líder espiritual que nos dirigiera y nos dosificara a todos un poco. Es bueno tener una figura que tenga una visión externa y una perspectiva que no tienes tú y él, además, maneja muy bien los grupos de personas y ha grabado muchos discos distintos para bandas muy diferentes, Berri Txarrak, Zahara, Love of lesbian… tiene muy buenas ideas y, aunque sea un tópico, siempre saca lo mejor de cada uno. Lo bueno es que, además, ya estaba en la banda, era entrenador jugador…
¿Y la participación de tu inseparable César Pop? César me ayuda, sobre todo, en el proceso de composición y, de hecho, es la primera persona a la que le enseño las canciones, antes incluso de enseñárselas a mi banda o a Ricky. Me aporta mucho trabajar con él, me ayuda a cerrar las canciones, tenemos una visión muy parecida pero desde diferentes sentidos y solemos llegar a un sitio común que nos gusta a los dos. En el disco también le hemos invitado como músico, donde ha grabado piano y acordeón.
Primero fue Rebeca Jiménez, después Zahara y ahora Carolina (Morgan)… Me gustan mucho las chicas cantantes, las admiro mucho. En este disco quería algo distinto y casi llegó por casualidad porque yo había hecho este tema como un reto, como un juego, estableciendo un diálogo entre la voz femenina y la masculina en una canción de carretera. Necesitaba una chica que se metiera en el papel de Charo. Un amigo me mandó un video de tres chicas y, cuando vi el de Nina, no me hizo falta ver más porque tuve claro que era lo que queríamos y, cuando nos envió las primeras pistas, nos tenía a todos emocionados en el estudio, con una puñalada en el corazón. Tiene mucho poso y le suena la voz muy vivida como para tener sólo 24 años.
En varios temas de “Me mata si me necesitas” encontramos un toque de folk rural con sonido de acordeón, violín, mandolinas… ¿Es esto una influencia de vivir en Villacarriedo (Cantabria) desde hace tantos años? Pues creo que hay algo de eso. Creo que es mi disco más norteño y, últimamente, me gusta meter canciones con historias de mi pueblo y que tengan que ver con eso. “Ahora piensas rápido” es casi un folk tradicional, muy sencillo y con una historia que me contaron en el valle. Llevo diez años viviendo allí y es inevitable que se me peguen expresiones y que las historias de allí se metan en mis canciones y creo que eso beneficia, no sólo a mi vida, sino también a mi música.
Con “Delantera mítica” te embarcas en una gira interminable a la que le sigue la gira junto a Lapido y la de “Carta blanca”. ¿Cuándo surgen las canciones de este último trabajo? Las hago durante estas tres giras de las que hablabas. A veces las canciones salen de manera muy fluida, casi las escupes y, la verdad, es que las de este disco salían una detrás de otra mientras iba puliendo la anterior. El hecho de estar girando con una banda con la que estás tan a gusto y ver que va todo rodado es inspirador porque tienes ganas de hacer más cosas con ellos y piensas en el siguiente paso que es una canción, un disco… puedes soñar en próximos proyectos con ellos.
De hecho, con “Clase media” no pudiste esperar… Así es, el single y este disco son hijos de la gira “Delantera” y, como te decía antes, las hice para probar si funcionaba con Ricky y con la banda en el estudio y, de hecho, esa canción es una de mis favoritas.
En cuanto a las letras nos encontramos con una temática más dura que en otras ocasiones y frases de resignación como “Sabes cómo duele, pero quieres un poco más…” o “Me recibiste con tu adiós y supe que no era el final”... Más que resignación, es encajar con deportividad. El disco tiene pasajes duros pero también hay partes más luminosas que hablan de agarrarse al rock and roll como “Relámpago” o la sencillez de “Orquídeas” o “Sangre en el marcador”. En general, hay un poco de tragedia inminente y también un poco de celebración de la vida, de cómo recibes los golpes que a veces suceden en momentos en que te están pasando cosas muy buenas como, por ejemplo, enamorarte y a la vez estar perdiendo a alguien importante. Hablo de cómo gestionar ese dolor y cómo se mezclan esas dos emociones en la vida… eso es lo que cuentan estas canciones.
La pasada semana, para acabar el concierto de Los Deltonos, decía Hendrik Röver que “el rock americano es posible en español”. Demostraciones de esto no faltan ¿verdad? ¡Por supuesto! Es posible desde Canovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán. Hay mucha gente que lo ha hecho muy dignamente desde hace treinta años, lo que pasa que ahora es cuando se llama “rock americano” pero esta tradición de mezclar folk, rock, country con blues para contar historias ha existido siempre y creo que hemos tenido muy buenos grupos. Pero a lo mejor ahora hay más grupos influenciados por bandas como The Band o más actuales como Wilco.
En nuestra anterior entrevista hablábamos del tema social. ¿Has visto alguna mejoría en este sentido? No mucho, nos cuentan que sí pero yo no lo veo. Es fácil perder la fe en la clase política, no acabo de tener la sensación de que estén realmente cerca como gestores o como servidores de lo público y de la gente como debería ser su obligación. Lo que veo es que están muy lejos de los problemas de mi gente, de la gente de mi barrio o del pueblo donde vivo.
Tal y como está la situación también en lo musical, supongo que te sentirás un privilegiado viendo que, incluso antes de sacar el disco, ya había un gran interés por tu trabajo y viendo también la cantidad de compromisos promocionales que tienes… Me siento un privilegiado simplemente por poder vivir de la música desde hace quince años. Esto es mi sueño, mi pasión y el oficio al que estoy entregado y espero que lo bueno que haya pasado sea por el trabajo realizado y por haber sido honesto con lo que hago. Igual esta sí que es la promo más dura que he tenido pero sé de dónde vengo y sólo con que haya alguien que quiera tener un espacio en su programa, en su medio o en su revista para hablar de mí me siento inmensamente agradecido. Texto de Sergio Iglesias. Fotografía de Fernando Maquieria.