The Long Ryders. Americana de larga fermentación.
The Long Ryders son como los ojos del Guadiana. Aparecen y desaparecen por períodos. Regresan con una gira europea después de más de tres décadas como referencia de la ‘americana’, estilo que hunde sus raíces en la música tradicional americana y la funde con sonidos alternativos. Presentarán su antología, una recopilación de sus mejores temas. Syd Griffin, líder de la banda, atiende a AUX para detallar sus buenas nuevas.
Repetís concierto en Vizcaya… Estuvimos en diciembre de 2014 ante un público fantástico compuesto por unas 1.500 personas. Fue una noche maravillosa. En esta ocasión, estaremos los mismos: Sid Griffin y Stephen McCarthy en las guitarras, Tom Stevenson al bajo y Greg Sowders en la batería. Pero, tendremos novedades. Además de tocar nuestras canciones, también hemos preparado algunas versiones para sorprender a los asistentes. ¡Ah! Y nos acompañará Dan Stuart de la banda Green On Red.
Contadnos cómo ha sido la historia de The Long Ryders. Rompimos en 1987, cuando Stephen McCarthy dejó el grupo. Más tarde fue Tom Stevenson quien decidió formar una familia. En ese momento, la productora Island Records nos ofreció a Greg y a mí escribir un nuevo álbum, pero aunque ahora me arrepiento, en ese momento declinamos la invitación. Hasta 2004 no volvimos a reunirnos para realizar una gira por Europa y ahora, más de diez años después, volvemos a hacerlo. Estamos emocionados por reencontrarnos y disfrutar sobre los escenarios.
Rompisteis en el 87, pero ya llevabais unos años sobre los escenarios, ¿cómo fueron los inicios? Queríamos formar un grupo nuevo, cuyo núcleo fuesen las guitarras. A esas guitarras incorporamos el ritmo punk de los 60 que se hizo conocido en la costa oeste de Estados Unidos. Ahora lo llaman ‘americana’, pero nosotros lo llevamos haciendo desde hace 35 años.
De cara a las nuevas generaciones que descubren por primera vez vuestra música, ¿cómo os describirías? Creo que fuimos una de las bandas que más hizo por el estilo ‘americana’ en los años 80. Contribuimos a que el público entendiese el género y lo disfrutase. Ayudamos entonces a desempolvar el estilo y ahora es un género recurrente en Estados Unidos.
Después de tanto tiempo, ¿qué opinas del mercado musical actual? Se muere. No sólo la venta o producción de CDs, toda la industria musical se está muriendo. Es obvio que la música hoy en día no es tan importante para los jóvenes por debajo de la treintena, por lo menos no lo es de la misma forma. Sin duda, la música se ha devaluado de muchas maneras.
Vuestro último trabajo es ”Final Wild Songs (2016)”, ¿qué podemos encontrar en este disco? No es realmente un álbum, es nuestra antología, una colección de canciones. Trabajamos en él los dos últimos años, seleccionando canciones, además del mejor sonido posible. También recopilamos fotos del pasado de la banda que nunca han sido publicadas. Ha sido mucho trabajo pero ¡se han vendido todas las copias! Ahora, estamos preparando más para que nadie se quede sin un ejemplar. Estamos muy contentos. Esta antología ha atraído la atención de mucha gente, tanto de viejos conocidos como de nuevos seguidores y nos ha vuelto a reunir en un escenario. Texto de Adrián Blanco.
The Long Ryders actuarán en el festival MAZ Basauri el 29 de abril.