Can Evrenol. Dando forma a las pesadillas.

Este año FANT entregará el Premio FANTROBIA al joven realizador turco Can Evrenol, que presentará dentro del festival su largometraje “Baskin”, acerca de cinco policías que experimentan una serie de horrores personales al responder a una llamada en una noche de patrulla. La cinta ha sido aclamada por cineastas como Eli Roth.

¿De dónde viene tu afición por el terror? Viene de cuando era un niño. Algunas de mis películas favoritas eran “Robocop” y “La mosca” y escuchaba a grupos como Iron Maiden y Metallica. Supongo que de ahí vino todo.

¿Se realizan más películas de este género en Turquía? No, hay otros directores que hacen cine de terror pero no son santo de mi devoción, por decirlo suavemente.

¿Por qué? Porque yo pienso que el horror debe tener un estatus de culto, una filosofía detrás y una producción de calidad. Primero debe tratarse de una buena película en general y después debe ser una buena película de terror. Las películas que se hacen aquí de este género son como producciones para televisión al estilo de los noventa con mucha imagen generada por ordenador y sustos baratos. Por eso creo que “Baskin” es la primera película de terror turca en conseguir éxito internacional.

“Baskin” fue inicialmente un corto. ¿Por aquel entonces ya pensabas en convertirlo en película? Con mi anterior proyecto me costó mucho moverlo e intentar financiarlo, lo que fue descorazonador para mí. Así que cuando escribí la escena inicial de “Baskin” pensé : “Voy a rodar esto como un corto. Si consigo convertirlo en película, bien. Si no ya hay algo terminado”. El corto funcionó muy bien en festivales internacionales y pude hacer la película.

¿De dónde surgió el concepto de la historia? La historia proviene del hecho de que mi padre ha sido muy supersticioso con el tema de los sueños. Hay una historia real que le sucedió a mi padre que aparece en la película. Uno de los personajes se la cuenta a otro. Es una continuación de mis cortos, explorando temas similares como la familia, la sexualidad, paranoia existencial…No sé, simplemente lo escribí y me salió así. En el cine me interesa el ambiente, lo sensorial y la imaginería.

También tiene algo de sentido del humor, que suele combinar bien con el terror. Definitivamente. Quería crear un tono diferente al comienzo que cambiase a lo largo de la película. Esa clase de giros suelen afectar e interesar al espectador.

¿Cómo trabajaste los efectos especiales y el apartado técnico? El noventa y nueve por ciento de los efectos se hicieron frente a la cámara. Hay muy pocos efectos creados por ordenador. El equipo con el que trabajé suele realizar anuncios para televisión conmigo (ese es mi trabajo habitual). El noventa por ciento de los actores y del equipo vienen de mi primera experiencia en el largometraje. El rodaje de “Baskin” duró veintiocho días y resultó un gran reto.

¿Quiénes son tus directores favoritos? Mis influencias son diversas como el John Carpenter de los ochenta, Argento, Fulci, Tobe Hooper, Romero, Paul Verhoeven… Los grandes héroes (risas).

¿Estás contento con la recepción de la película? Creo que estás trabajando en una secuela. Sí, se volvió mucho más famosa de lo que esperaba. Tengo una idea loca para una secuela pero no tendrá lugar todavía. Ahora estoy centrado en un nuevo proyecto.

¿Qué sabes sobre el FANT, el festival en el que recibes el premio Fantrobia? Recibimos un email y me dijeron que es un festival pequeño pero muy profesional y molón. Me siento muy honrado por el premio. Texto de Roberto González.