Carmen Ruiz. Risoterapia de parejas.
La actriz, vista en series como “Cuestión de sexo” o “Gym Tony” y en películas como “Fin” o “Mi gran noche”, se une a un reparto lleno de rostros conocidos para protagonizar «Bajo terapia», una obra cómica sobre la terapia de parejas dirigida por Daniel Veronese y adaptada de un texto argentino.
¿Qué puedes contar sobre tu personaje en la obra? No mucho porque la función tiene bastantes sorpresas. Mi personaje se llama Marta, tiene 37 años y es profesora en una guardería. Empezó ir a terapia ella sola con Antonia, la terapeuta, y ella le recomendó que fuera con su marido (el personaje que interpreta Juan Carlos Vellido). Ella es una mujer tímida, apocada, pudorosa, vergonzosa y con muchas inquietudes artísticas. Por eso de que trabaja con niños tiene una sensibilidad especial. Ha tenido un problema gordo y por eso decide acudir a estas sesiones. Una vez allí se encuentra con que la terapeuta no está y que hay otras dos parejas. Ella les ha dejado una serie de indicaciones en unos sobres para que se apoyen entre ellos. Es una comedia en la que surgen una serie de conflictos muy divertidos y muy reconocibles para el público.
Entonces, ¿el público se va a sentir identificado? Sí, se van a sentir muy identificados con algunos personajes, con algunas situaciones de pareja porque se tratan todo tipo de temas: los hijos, los celos, el sexo… Un montón de aspectos muy comunes para todos nosotros. Los personajes están llevados un poco al límite pero aún así el público muchas veces nos dice que conocen a personas que son como ellos. También es una comedia en la que la gente se ríe mucho. Al interpretarla nos dimos cuenta de lo bien escrita que está por lo bien que respondía el público.
Aparte de las risas, ¿proporciona reflexiones sobre la vida en pareja? Sí, da para la reflexión pero no sólo sobre los problemas de pareja, sino también sobre otras muchas cosas.
La obra cuenta con un reparto estelar, ¿cómo ha sido trabajar con estos compañeros? Ha sido un proceso estupendo porque Daniel Veronese es un director fantástico y esta es una función en la que los seis intérpretes somos uno. Es como una orquesta en la que ninguno de nosotros puede estar desafinado. Son todos grandísimos actores y grandísimos compañeros. Son gente de un nivel muy alto como actores, y no sólo en el género de la comedia, y además son muy buena gente, todos ellos. Hacemos muy buen equipo. Además de ir de gira nos hacemos nuestra propia “gastrogira”, allá donde vamos nos juntamos para comer, probamos los platos típicos… Hacemos piña también fuera del escenario.
La obra es de Matías de Federico, un autor argentino, y los textos han sido adaptados por David Serrano (“Buena gente”, “Lluvia constante”. ¿Ha habido muchos cambios? La adaptación se ha dado sobre todo en lo referente al lenguaje. El texto original era muy argentino, tenía su propia gracia pero había que traerlo aquí, en lo referente a las expresiones y a algunos chistes que se referían a cosas de allí.
Trabajas mucho en televisión y teatro, ¿tienes la agenda completa? Ya sabes cómo es este trabajo. Hay veces que no tienes nada y otras veces no puedes aceptar un trabajo porque tienes algo al mismo tiempo. Ahora mismo estoy sólo con la gira porque acabo de terminar con la grabación de “Gym Tony” y también está muy bien poderse dedicar sólo a una cosa porque lo disfrutas más. Pero vamos, yo sigo positiva y esperando que lleguen más cosillas. Me siento muy afortunada, la verdad.
Por los roles que te suelen dar, ¿crees que se te puede calificar como una “actriz de carácter”? Pues no lo sé. A mi me gustaría que me dieran todo tipo de personajes en general. Me gusta explorar cualquier tipo de roles, especialmente los que están más alejados de mi manera de ser. Por ejemplo este personaje, Marta, es muy opuesto a mi. Cuando hice la prueba y me dijeron que me habían seleccionado me dio mucha alegría. Y, por ejemplo, este no se puede considerar un personaje “de carácter”.
Especialmente en televisión te has decantado por la comedia ¿ha sido accidental o intencionado? A mi la comedia me encanta porque me parece algo muy serio. También he hecho otro tipo de trabajos pero como han sido en teatro quizá se conocen menos. De todos modos no tengo ningún problema en reconocer que lo que más he hecho comedia, y estoy muy orgullosa de ello porque me parece muy difícil y algo estupendo.
En cine uno de los directores que más suele recurrir a ti es Vicente Villanueva (al que entrevistamos en este mismo número), ¿a qué se debe? Gracias a su corto “La rubia de Pinos Puente” ganaste multitud de premios. Tenemos una buena relación profesional. Cuando hicimos “Heterosexuales y casados” nos gustó mucho recíprocamente la manera de trabajar de uno y otro y por eso escribió “La rubia de Pinos Puente” para que yo lo protagonizara. Me pilla mucho el punto y mi manera de hacer comedia.
Me sorprende que no te haya llamado Pedro Almodóvar… Hay gente que me puede ver como chica Almodóvar pero en realidad la chica Almodóvar son muchos tipos de chicas y han cambiado a lo largo del tiempo. Pero vamos, si me llamara, eso sí que me encantaría.
¿Tienes algún referente en el mundo de la interpretación? Yo intento llevarlo todo a mi terreno. Para mí Meryl Streep es la diosa de la interpretación, aunque también me gusta mucho Gena Rowlands. Aquí en España admiro mucho a Teresa Lozano, que era mi abuela en la serie “Mujeres”, me parece una actriz maravillosa. Pero me inspira muchísima gente, también hombres.
Das la imagen de ser una persona muy sonriente, ¿qué te pone de mal humor? Las injusticias, pero no cuando me suceden a mí, sino a otras personas. Es algo que desde pequeña llevo muy mal. Texto de Roberto González.