Stanley Clarke. El virtuosismo hecho músico.
Desde hace ya muchos años, el verano en Euskadi suena a Jazz. Los festivales que se celebran por la geografía vasca durante esta estación suponen una oferta casi insuperable para los aficionados al género, en la que nuevos talentos comparten escenario con artistas ya consagrados. Uno de estos últimos, el bajista Stanley Clarke, actuará en la próxima edición del Festival de Jazz de Getxo. En esta entrevista reflexiona sobre el futuro del Jazz, un género que ,en su opinión, nunca morirá.
Buena parte de la gente que acudirá a tu concierto en el Festival de Jazz de Getxo disfrutará de tu música por primera vez en su vida, ¿podrías explicarles con qué se van a encontrar? He estado durante muchos años promocionando la mejor música instrumental. Mi nueva banda es un grupo al que considero el mejor conjunto de músicos jóvenes de la actualidad. Todos ellos tienen una pureza técnica extraordinaria con sus instrumentos, pero también comprenden que para que el público pueda disfrutar de una buena actuación, el eje principal ha de ser el amor del músico por la música y por lo que interpreta. Este ingrediente es esencial.
El bajo es tu instrumento. Una especie de prolongación de tu propio cuerpo mediante el cual te expresas, ¿es suficiente una técnica perfecta como la tuya para “extraer” al instrumento todo su potencial o se compone de algo más que no puede ser enseñado? La técnica por supuesto es muy importante para un músico instrumental, porque la capacidad de llevar su instrumento libremente en cualquier dirección. Sin embargo, la parte más importante de la música es la creatividad, la cual emana directamente del artista. Puedes tener toda la técnica del mundo, pero si no tienes la habilidad o el deseo de ser creativo, la técnica no sirve de nada… es, solo técnica.
Has tocado música durante más de cuarenta años. Durante todo ese tiempo, una generación entera de artistas ha llegado al mundo del Jazz. ¿Tienes algún bajista joven favorito? Sí, unos cuantos. Por ejemplo Miles Moseley, Christian Galvez, Steven Bruner, conocido artísticamente como Thundercat o el francés Hadrien Feraud.
El Jazz fue uno de los estilos musicales más importantes del siglo 20, ¿qué nos deparará el siglo 21? ¿sobrevivirá el Jazz? ¿Evolucionará hasta convertirse en algo completamente diferente a lo que conocemos hoy en día? La pregunta sobre la supervivencia del Jazz lleva haciéndose de forma ininterrumpida desde la década de los años 60. El Jazz es algo que nunca morirá. Es un término indefinido que significa diferentes cosas según a quién se lo preguntes. A medida que han pasado los años, el término “Jazz” se ha ido transformando en algo así como una metáfora.
El Jazz como género se creó a partir del uso o de la mezcla de muchos tipos diferentes de música. Y además, otros tipos de música también se han visto influenciados por el Jazz. El género está tan bien atrincherado en el tejido de todas las sociedades musicales que es imposible que acabe muriendo. Cambia cada día ante nuestros ojos si lo observas desde un punto de vista global.Texto de David Tijero.
Stanley Clarke actuará en el Festival de Getxo el próximo 4 de julio.