Los últimos. La última batalla de la humanidad.
Juan Carlos Márquez, uno de los escritores más inquietos y productivos de la actualidad, vuelve a la carga con una nueva obra, esta vez una novela ambientada en un futuro oscuro y post apocalíptico en el que está en juego la supervivencia misma de la especie humana. En esta entrevista concedida a AUX sabemos algo más de los motivos que le han llevado a probar en el género de la ciencia ficción.
Para tus seguidores habrá sido una sorpresa ver que has optado por la ciencia ficción para esta novela. ¿Ganas de asumir nuevos retos o un intento de llegar a un tipo diferente de público? No creo que “Los últimos” sea una novela de ciencia-ficción al uso ni la concebí así, pero contra el poder de las etiquetas no se puede luchar. Está establecido que cada libro ha de pertenecer a un género determinado, aunque la literatura contemporánea, esa gran desconocida, camina por senderos de hibridación y un tanto al margen de las clasificaciones. La categoría es una trampa: si el autor se empeña en asimilar su novela al género, le acusarán de haber escrito “otra más”; si hace lo contrario, dirán que ha escrito una “rareza”. No sé qué es peor. Yo he escrito lo que me apetecía, sin más, como hago siempre. Si escribir lo que me apetece puede considerarse un reto, soy un escritor de retos.
Leyendo la novela da la impresión que el género en el que se enmarca la misma es algo circunstancial y se incide más en el análisis del comportamiento humano en situaciones límite y sin las normas que rigen una civilización ¿Estás de acuerdo con esta reflexión? Exacto. Yo no lo hubiera expresado mejor.
En las diferentes reseñas y críticas aparecidas en la que se comenta la novela “Los Últimos” se han utiizado calificativos como distopía, post apocalipsis, ciencia ficción que deriva hacia el relato de terror… En la literatura, las más de las veces el futuro no suele ser muy halagüeño, ¿a qué crees que se debe esta tendencia? Cierto. El futuro casi siempre es un lugar peor, y cuando, en apariencia, es mejor esconde algo oscuro. De todas formas, yo creo que es una tendencia aplicable a toda la literatura en general. En ese sentido, hago mías las palabras de André Gide: “No se hace buena literatura con buenas intenciones ni con buenos sentimientos”.
Han ganado los lectores habituales de ciencia ficción un escritor o probarás en siguientes trabajos con otros géneros? No sé qué escribiré en el futuro. Solo tengo claro que nunca escribo con la mente puesta en si lo que estoy haciendo es o no género o cómo se relaciona con él. Encuentro en la escritura dificultades y preocupaciones suficientes como para añadir otra más. Texto de David Tijero.
“Los últimos”, Juan Carlos Márquez. Editorial Salto de Página. 184 páginas, 16’90 Euros.