Natalia Millán. La viuda con más glamour.
La actriz , conocida por series como “Velvet” o “El ministerio del tiempo”, adopta el papel protagonista en “La viuda alegre”, adaptación de la famosa opereta de Franz Lehár popularizada por la conocida película de Ernst Lubitsch.
Se trata de una opereta muy conocida a la que dáis una vuelta de tuerca. Sí, Emilio Sagi ha querido acercarla al musical. De otra forma no me hubiera atrevido. En el mundo de los musicales estoy acostumbrada a moverme pero en la lírica no. Digamos que en ese camino de en medio es donde me encuentro con “La viuda alegre” y tengo muchas ganas aunque también mucho vértigo.
La historia tiene algo de cuento. Efectivamente, es ligera, divertida pero es de esas historias que permanecen en el tiempo. Todo ese mundo de intereses que se mueve alrededor de una viuda riquísima es muy reconocible y más en esta época tan materialista, con todas las preocupaciones que tenemos todos con el dinero y con todas estas historias de corrupción que conocemos todos los días.
¿Dirías también que tu personaje tiene cierta actualidad al ser una mujer que se resiste a ser conquistada? Es verdad que no es sumisa. Es una mujer con autonomía, con personalidad, inteligente, que sabe llevar una situación complicada y se desenvuelve muy bien en ella.
¿Es una obra en la que prima el escapismo? Evidentemente se trata de una obra de diversión pero también tiene un contenido artístico muy importante. Más allá del mensaje, asistir al montaje de una gran obra como esta es una conjunción de diferentes experiencias artísticas, la musical, la estética, la interpretación de los actores.
¿Cómo es el trabajo con Emilio Sagi? Le admiro desde hace muchísimos años. Es uno de los grandes directores que hay en España y tengo muchas ganas de trabajar con él. Sé que te ayuda mucho, que está a tu lado, no frente a ti. Además está Nuria Castejón como coreógrafa a la que conozco desde hace muchísimos años.
No eres nueva en el musical, ¿tienes más pasión por la música que por la interpretación? Sí, cuando era muy pequeñita quería ser músico, música y se truncó muy joven por una cosa que no tiene importancia –bueno, bueno para mí sí la tiene-. Me llevaron al Conservatorio muy pequeña yempecé con mucha ilusión pero cuando ya acabábamos el primer año como en segundo hay que escoger instrumento el profesor nos reunió y nos preguntó que queríamos escoger y yo que estaba enamorada de Louis Armstrong desde que ví la película Hello Dolly dije yo la trompeta y entonces el profesor dijo no, no, las mujeres no pueden tocar la trompeta porque a las mujeres se les estropea la boca y ahí se truncó mi carrera musical porque yo si no podía tocar la trompeta no me interesaba. Bueno esto es una anécdota que no tiene ninguna importancia. Pero ya de forma más madura si puede decirse porque era aún era adolescente y decidí dedicarme a esto fue por un musical. Fue una película onda jazz de bood foosing? Y salí del cine espoleada diciendo yo quiero hacer eso. Sí, sí las primeras obras de teatro en las que trabajé eran musicales y estaba allí en el coro, en el cuerpo de baile y luego como vino ya una época de sequía de musicales hasta ahora que han vuelto a resurgir con fuerza pero en esa travesía del desierto me dediqué al teatro de texto, unos años después me dediqué a hacer televisión pero sí es verdad que el punto de partida fue el teatro musical.
Has participado en dos series, “Velvet” y “El ministerio del tiempo”, que han sido bien recibidas por crítica y público. He tenido mucha suerte. “Velvet” es una de las mejores series que hay ahora mismo y es un gran éxito y “El ministerio del tiempo” es una barbaridad. Es el guión que más me ha cautivado desde que empecé a hacer televisión. Es muy inteligente y muy distinto a lo que estamos acostumbrados a ver. La prensa que vino al pase del primer capítulo quedaron todos fascinados. De momento la audiencia no es para tirar cohetes pero no importa. Lo peor que podría pasarle es que se convierta en una serie de culto que no está nada mal.
Texto de Roberto González
“La viuda alegre”, dirigida por Emilio Sagi, con Natalia Millán, Antonio Torres, Silvia Luchetti y Guido Balzaretti se representará en el Teatro Arriaga del 13 al 24 de mayo