Sons of Bill. Rock bajo la tutela de Bill.
Bill es el padre de James, Sam y Abe. James es íntimo de Seth Green, que a la vez es muy amigo de Todd Wellons, con quien compartió un proyecto musical previo. A los cinco, tres hermanos de sangre y dos pegados, les une una misma filosofía por la música: “innovar siempre, ser mejor cada día”. Eso nos devuelve a Bill, que para los chicos representa esa idea. Por eso, en 2005 decidieron llamarse “Sons of Bill” y lanzarse a la carretera con sus guitarras.
Bill es músico y profesor de Filosofía y Literatura en la universidad de Virginia. Pero no sólo eso, James tiene muy claros los valores que representa su padre, principios que siguen al pie de la letra dentro de la formación. Los hermanos Wilson veían a su padre como “un hombre que dedica su vida a ser mejor, a querer algo nuevo cada día”. Por la inspiración que suponía para ellos y para sus “otros” dos hermanos decidieron utilizar su ejemplo y llevarle siempre presente en su nombre.
Los caminos profesionales de estos cinco músicos estadounidenses, a pesar de su cercanía y confianza, no se cruzaron hasta 1995. El encuentro que cambió el guión sucedió en la localidad de Charlottesville, en Virgina (EEUU). Sus proyectos musicales anteriores, cada uno en un grupo diferente, no les llenaban. Tocaban desde “jazz a bluegrass o indie rock”. James quería vivir otras experiencias en el mundo de la música. Esa aspiración es “Sons of Bill”, que representa el proyecto que les liberó y dio rienda suelta a su rock and roll. Esa intención de “querer siempre algo más” es lo que les unió.
James relata que en el seno de la nueva formación querían seguir un camino diferente similar al de “The Replacements, The Band, o Wilco”. Un sendero que incluyese “unas profundas raíces, pero que éstas no les atasen a seguir sus propios instintos o inspiración”. Casi dos décadas después siguen la misma línea en sus álbumes, canciones y conciertos.
Cuenta James que no quiere definir el tipo de música que tocan. Lo único que les mueve es “hacer algo que amen”. El vocalista y guitarra del grupo estadounidense señala que si les gusta lo que hacen, esto significará algo para sus seguidores. “Sólo hay que hacer música real, que conmueva”, subraya el músico.
Sons of Bill es una banda con mucho hambre por el trabajo bien hecho. “No tenemos tiempo de pensar en los trabajos pasados ya que siempre estamos ocupados en el siguiente”, reflexiona James. Aunque con el tiempo siempre descubren algunos arreglos o modificaciones que podrían haber hecho en esta canción o en aquella, lo cierto es que no hay marcha atrás. “Siempre hay canciones por la que se nos recuerda y de las que estamos orgullosos pero siempre buscamos superarnos”, zanja James.
Nunca antes han estado estado de gira en España y no quieren hacerse ilusiones, sólo prometen “un espectáculo de rock and roll”. Además, James añade que siempre es emocionante “compartir tu música en nuevos lugares”. Es su forma de vida: “pensar en el día a día”. Por eso, considera que “tampoco es bueno hacer demasiados planes para el futuro”. De momento, están satisfechos con cómo les va. Y eso es algo que se nota sus conciertos. Texto de Adrián Blanco. Fotografía de Anna Webber.