My Twitter Feed

April 21, 2025

NOTICIAS FLASH:

Los aitas. Padres analógicos. -

sábado, marzo 29, 2025

The Excitements. Buen soul para tiempos difíciles. -

sábado, marzo 29, 2025

Valeria Castro. Ser amable con uno mismo. -

sábado, marzo 29, 2025

Celtas Cortos. Solos ante el peligro. -

viernes, marzo 28, 2025

Lofácil. Habitar el encuentro. -

jueves, marzo 27, 2025

Crecer en (y con) la música, según Paula Mattheus. -

jueves, marzo 27, 2025

El cine de Eloy de la Iglesia, según CARLOS BAREA. -

jueves, marzo 27, 2025

Cuarenta años de teatro de calle, según SANTI UGALDE. -

jueves, marzo 27, 2025

Vito Sanz. Un pasado en común. -

jueves, marzo 27, 2025

Reseñas AUX 132. -

jueves, marzo 27, 2025

Tecnología AUX 132. -

jueves, marzo 27, 2025

Moda. Bolsos con flecos. -

jueves, marzo 27, 2025

VitterSweet. R&B con actitud. -

sábado, febrero 1, 2025

Los Punsetes. Con ellos ya tienes de sobra. -

sábado, febrero 1, 2025

Pignoise. Nada que perder. -

sábado, febrero 1, 2025

Irati Bilbao. La voz del jazz en Euskal Herria. -

sábado, febrero 1, 2025

Sexy Zebras. Sexy jolgorio. -

sábado, febrero 1, 2025

Verde Prato. El canto que flota y arraiga. -

sábado, febrero 1, 2025

Excentricidades del séptimo arte, según XAVI DAURA. -

viernes, enero 31, 2025

El regreso de Donald Trump, según PABLO RÍOS. -

viernes, enero 31, 2025

Night Beats. Los trucos son para niños.

NIGHT-BEATS-PRESS-PIC-2024--1308x872

‘Rajan’, el último trabajo de la banda de Seattle, vía Suicide Squeeze Records, es la enésima confirmación de un grupo que poco a poco construye su sonido propio, sin perder de vista la psicodelia y el rock garagero. Lejos de golpes de efecto, este es un conjunto para ver en directo, pues viven por y para tocar. Hablamos con Danny Lee.

Vuestra música ha sido descrita como una mezcla de rock psicodélico y garage rock. ¿Cómo ha evolucionado vuestro sonido desde que empezasteis y qué nuevas influencias han dado forma a vuestro último álbum ‘Rajan’? Ha evolucionado a lo largo de casi quince años, seis álbumes de estudio y suficientes giras como para perder la cuenta. Comencé como un proyecto en solitario, pasó por muchas evoluciones y ahora mismo estoy sentado en un aeropuerto, a punto de abordar un vuelo a Rumania, disfrutando de un sándwich de carne a la barbacoa. No pienso en influencias cuando escribo o grabo, a menos que sea para ayudar a identificar un determinado color que me ayude a pintar. Aprovecho un sentimiento así que puede venir de cualquier lugar donde mi mente vaya.

Vuestros conciertos se caracterizan por su energía y conexión con el público. ¿Qué podemos esperar del concierto en la sala Dabadaba y cómo preparáis vuestro setlist para mantener esa energía actuación tras actuación durante toda la gira? ¿Algún truco? Los trucos son para niños. Tocamos para sentirnos bien, si eso ayuda a las personas a bajar la guardia, a resonar juntas y a sentirse bien, entonces misión cumplida. Sé lo que es que un concierto te cambie la vida en un momento, así que trato de hacer mi parte para quien esté escuchando.

¿Puedes contarnos un poco sobre tu proceso creativo? ¿Cómo surgió la idea de vuestro último álbum y cómo trabajáis juntos para desarrollar nuevas canciones? ¿Qué lugar tiene la banda en la composición? No necesariamente puedo describir mi proceso creativo, simplemente no conozco las palabras. Grabar es un proceso diferente al de escribir o producir, aunque siento que todo sucede al mismo tiempo. Todo se reduce a escuchar y seguir las ideas que crean una historia, un estado de ánimo. Muchas veces mantengo la primera toma de un instrumento, como la batería o la guitarra solista. Me gusta la cinta. Me gustan los digitales. Me gusta todo lo que fortalece o apoya las ideas.

Habéis tocado en muchos lugares diferentes y tenéis una base de fans internacional. ¿Qué es lo que más te gusta de estar de gira? ¿Cómo es vuestra relación con los fans y qué es lo más gratificante de tocar en vivo? Hemos tocado en Dabadaba muchas veces a lo largo de los años, creo que la primera vez en 2012. Me encanta explorar nuevos lugares durante las giras y visitar sitios, aunque rara vez tenemos tiempo. Odio al publico que no sabe soltarse. También odio la coca y la gente que te grita al oído o escupe cuando habla. En los shows, me encanta que la gente sea genuina y amable; odio a las personas que se sienten tan moralistas como para pensar que a la banda le importa lo que piensas sobre los shows o discos anteriores. Texto de Mikel Izarra.

Deja un comentario