To Bird or not To Bird. A vista de pájaro.

El ilustrador y dibujante de cómics Martín Romero ha sido nominado Mejor Corto de Animación en los Premios Goya, que se celebrarán el 10 de febrero, por ‘To bird or not to bird’ , su segundo cortometraje. Una sátira sobre los aspectos más perjudiciales del capitalismo reflejados a través de los ojos de varios pájaros.
¿Cómo ha sido la transición del mundo del cómic a la animación? ¿Qué es lo que te interesa de ambos campos? La transición fue progresiva porque yo hacía ilustración y cómic y en un momento dado me surgió la oportunidad de trabajar en un largometraje de animación haciendo backgrounds, que es la parte que más se acerca a la ilustración. Al estar metido en una producción de animación empecé a ver desde dentro cuáles eran los procesos: el storyboard, la animática…Aprendí un poco cómo funcionaba todo. Me apetecía probar a realizar algo en animación de modo que cogí una historia breve que había hecho en cómic y la intenté pasar a animación siguiendo todo el proceso. Para conseguir financiación hay que tener un guion hecho y una serie de concepts art. La transición fue cómoda en el sentido de que no tuve que empezar de cero porque ya había estado trabajando en una producción. Del cómic me gusta la facilidad que tienes para llevar a cabo un proyecto: coges un papel y un lápiz y con una idea ya tiras para delante. Todo depende de ti, es mucho más fácil y factible. Lo malo de la animación es que los procesos suelen ser muy largos y requieren un presupuesto que a veces se consigue y otras no y lleva mucho tiempo conseguirlo. También dependes de otra persona, de un productor al que le interese el proyecto para poder desarrollarlo.
Hay ciertas semejanzas en tus cómics y en tus animaciones con el mundo de Alberto Vázquez, director de las películas en las que has trabajado como ‘Unicorn Wars’: personajes cabezones, metáforas con personajes no humanos, comedia amarga…¿hay alguna influencia conjunta? Supongo que de haber trabajado en proyectos conjuntos siempre queda algo de influencia mutua y también nos conocemos desde hace mucho tiempo. Tenemos muchas influencias similares y hay una conexión en cuanto a gustos. Luego ya en otros aspectos más abstractos de nuestra obra o más difíciles de percibir no te sabría decir si hay tantas similitudes. Pero sí que hay unos gustos comunes.
Hace poco entrevistamos a Pablo Berger por ‘Robot Dreams’, que nos decía que la dramedia era el género que se parecía más a la vida real, ¿estás de acuerdo? Hay muchos posibles enfoques dependiendo de la historia y de lo que se quiera contar. Primero surgieron una serie de historias y luego fui filtrando las que más me interesaban. De ahí surgió el tema, que viene a ser la crítica al capitalismo. Quería hacer una especie de sátira en un tono tragicómico de la vida de estos pájaros en un sistema capitalista que reflejara un poco las vivencias del ser humano. Las historias de los pájaros son muy humanas. Buscaba una conexión que no las alejara de nuestras experiencias y problemas sino acercarlas lo más posible a los seres humanos. Quería coger historias que podemos ver en el día a día o en las noticias y añadirles un componente de humor, aunque fuera sutil y aunque predominara de alguna forma la tragedia. Quería dotarlas de esa dualidad, sí, que fuera una tragicomedia en definitiva.
«La existencia de las plataformas y la mayor visibilidad que está teniendo la animación puede ser un factor que esté influyendo en que ahora mismo se hagan más películas de este tipo en España. No sé muy bien cuáles son los motivos ya que soy relativamente nuevo en el mundo de la animación y no tengo una visión tan global como la que pueda tener del mundo del cómic o la ilustración».
Aunque la historia del cuco es el hilo conductor me llama especialmente la atención la de los pájaros encontrando mensajes de autoayuda en los huevos. Forman parte de los mensajes que escuchamos a menudo. Yo cuando hice esa parte pensaba en los proyectos personales de cada uno, en la aspiración de crecer profesionalmente por ejemplo en ámbitos artísticos o en el mundo del diseño. Cada uno de nosotros estamos encerrados en nuestro mundo con nuestros proyectos que vendrían a ser como esos huevos y luego el mazazo con la realidad. Habrá quien consiga llevar a cabo esos proyectos y habrá otra gente que no. Cuando eclosiona ese huevo en este caso los pájaros esperarían un polluelo pero ven un mensaje que les dice “Sigue intentándolo” o “Vas por buen camino”. Es la tónica de todas las historias, cada una de ellas tocaba como un valor negativo diferente que se podría englobar dentro del capitalismo: el individualismo, vivir para trabajar, la explotación, etcétera.
¿Qué tipo de técnicas habéis utilizado? Los backgrounds los he hecho yo en Photoshop y la animación se ha hecho en Blender. En ‘Unicorn Wars’ nos familiarizamos con el Blender y lo hemos utilizado en este corto. La sombra e iluminación también está hecha en Blender . Hemos usado un “add on”, una extensión del programa que se llama Grease Pencil, que cuenta con herramientas muy prácticas que ahorran mucho trabajo. Las sombras por ejemplo se desplazan como si fueran un fluido que se va deformando.
Parece que vivimos un buen momento para la animación de autor ¡y en 2d! en España. Sí, se están haciendo muchas cosas. Efectivamente el tema de las plataformas y la mayor visibilidad que está teniendo la animación puede ser un factor que esté influyendo en todo esto. Creo que las nuevas generaciones posiblemente están expuestas a una mayor cantidad de contenido de series de animación que puede hacer que quieran dedicarse a este ámbito. Ahora se consume mucho más y se han creado más escuelas de animación. Todo va sumando. En cuanto al 2D es cierto que durante mucho tiempo ha estado un poco relegado por el 3D y ahora está empezando a ganar un poco más de terreno. No sé muy bien cuál es el motivo ya que soy relativamente nuevo en el mundo de la animación y no tengo una visión tan global como la que pueda tener del mundo del cómic o la ilustración.
¿Te interesaría dar el salto al largometraje? No lo tengo claro y de momento diría que no. Tendría que tener una idea que diese para hacer un largo . En animación me interesa el mundo del corto porque son proyectos abarcables , que te pueden llevar uno o dos años. Para un largometraje sería un proceso muy complicado: tener la idea, conseguir subvenciones, financiación…son proyectos muy a largo plazo y no es algo que me apetezca de momento. En el futuro ya se verá. Texto de Roberto González.
‘To Bird or Not to Bird’, está dirigida por Martín Romero y producido por UniKo & Abano Producións