El orgullo de ser payaso, según WILBUR.
Teatro // Víctor Ortiz, más conocido como Wilbur, ha sido la gran revelación de la última y renovada edición del Grand Prix del Verano. Pero aparte de darle la réplica a Ramontxu, este humorista y acróbata ha sido gimnasta y artista del Circo del Sol.
1.- El show que llevas al Teatro Campos se llama ‘Piensa en Wilbur’, ¿en qué consiste el pensamiento Wilbur? Los conceptos de Wilbur son un poco los que se han podido ver en mis vídeos en redes o en el Grand Prix este verano: un espectáculo para todos los públicos, humor blanco, acrobacias, gimnasia artística, música… todo ello combinado en un show muy personal.
2.- A los cinco años empezaste a dedicarte a la gimnasia, un poco por casualidad.De serie ya se me daba bien. Era el clásico niño que no parabaquieto. Fue un poco de casualidad porque llevaron a mi hermano mayor a gimnasia y al final a él no le cogieron pero sí a mí, que era un poco la lagartija que estaba en las escaleras del pabellón dando botes y haciendo el loco. Era flexible, era fuerte…pero sí, surgió un poco de chiripa.
3.- Sin embargo siempre te gustó la comedia. Uno de tus ídolos es Jim Carrey. Sí, evidentemente yo, antes de ser gimnasta, ya era payaso. Lo que pasa es que no sabía que me podía dedicar profesionalmente a ello porque mi familia no venía de ese mundo. Así que cuando descubrí a Jim Carrey fue un zambombazo total. A igual que los que suele interpretar este actor, Wilbur es un personaje muy excéntrico que para algunos puede ser un poco intenso mientras que otros congenian inmediatamente y entran en su mundo.
4.- La figura del payaso, ¿no pasa nunca de moda? Yo reivindico la palabra payaso desde siempre porque es con la que más me identifico. Ahora se usan más palabras como cómico, monóloguista, humorista, artista de stand up…pero el payaso puede hacer de todo bien o también puede hacerlo todo mal. Además el hecho de que se utilice como una especie de insulto peyorativo aún me anima más a reivindicarlo. (Risas)
5.- ¿Cómo llegaste a Grand Prix? Me llamaron por el tema de redes, por los vídeos que subía por ahí. Yo había trabajado con gente que había realizado el programa ‘Un país para reírlo’ que presentaba Goyo Jiménez. Entonces ya alguien ahí contacto conmigo porque ya era fan de Wilbur. Así que cuando me llamaron dije( pone voz de Wilbur): “Bueno, tengo que pensarlo y tal y cual”. Bueno, les dije que sí, claro (risas).
6.- Sabrás que en X (Twitter) la gente empezó odiando al personaje pero cada vez más fue conquistando al público. Sí, yo ya llevaba cierto rodaje con Wilbur y ya sé cómo es. A mí me llegaba que estaba siendo Trending Topic y que la gente se peleaba entre a aquellos a los que no les hacía gracia y a los que sí les gustaba. Eso, la verdad, que me parecía muy divertido. Con el paso del tiempo ya me decían que estaban pasando cosas increíbles como que la gente de X (Twitter) se retractase, que dijeran cosas como: “bueno, al final he de decir que me está gustando este tío”, cuando no tenían ninguna obligación de reconocerlo. Pero bueno, yo siempre lo he dicho en mi show. A Wilbur o le amas o le odias.
A Wilbur le he introducido algunos valores que ya están en mí y que vienen de haber sido deportista, como son la defensa de una vida sana, de tomar fruta y verdura a puñaos.
7.- El medio televisivo era relativamente nuevo para ti. ¿Qué tiene de bueno y/o de malo? La experiencia del Grand Prix ha sido muy intensa porque en televisión va todo muy rápido pero es también muy gratificante. Yo me apunto a cualquier proyecto siempre que sea algo que me aporte.
8.- Dejaste la gimnasia por una lesión. ¿Hay que ser muy temerario para seguir haciendo las cosas que haces? La gimnasia artística es un deporte muy bonito pero también muy peligroso. Yo tuve una lesión en el brazo que fue un poco el detonante para retirarme. Pero bueno, yo siempre me he adaptado mucho a todo. Esto me colocó en este otro carril, en el de la comedia, en el que estoy muy contento. En la vida a veces de algo malo sacas algo bueno. No cambiaría nada.
9.- ¿Alguna vez has pasado miedo con una acrobacia? Ahora lo que hago en mis shows es todo muy controlado. No es lo mismo que cuando competía, porque entonces podía haber elementos en los que el entrenador no podía cogerte porque estabas volando por el aire. Y claro, pasas miedo.
10.- Ahora tu espectáculo es para todos los públicos, pero ¿siempre ha sido este tu target? A raíz de un vídeo viral me convertí en la mascota del motociclismo sin ni siquiera tener carnet. Pero yo siempre he trabajado para todos los públicos, aunque el grueso de gente que solía verme en el teatro eran adultos. A raíz del Grand Prix hay más niños en el teatro y a mí me encanta. Es importante culturalmente que el niño pueda realizar una actividad con sus padres en lugar de quedarse solo en casa o que los padres puedan ir a un show sin aburrirse porque está demasiado dirigido a los niños.
11.- ¿Tienen tus shows elementos educativos y/o solidarios? A Wilbur le he introducido algunos valores que ya están en mí y que vienen de haber sido deportista, como son la defensa de una vida sana, de tomar fruta y verdura “a puñaos”…cosas que le sientan muy bien al personaje. Y luego yo también estoy con Payasos Sin Fronteras o también voy a presentar de nuevo la gala Saniclown, que son payasos de hospital, en el circo Price de Madrid.
12.- ¿Te pasa que te confunden o que te identifican constantemente con el personaje? Siempre me ha pasado y ahora con el Grand Prix más. Y es curioso como a veces los padres creen que el niño no se entera de nada pero a veces aunque vaya por la calle vestido de forma totalmente diferente por la calle los chiquillos le dicen al padre: “ese de ahí es Wilbur”. (Risas). Texto de Roberto González.