Ladilla Rusa. «Petardeo» con mucha actitud punk.
Ladilla Rusa van a pasar el verano inmersos en su ‘Menudas zorras estamos hechas’ tour, que presentarán en los escenarios de los festivales más importantes del estado. Hablamos con Víctor Fernández Clarés.
¿Cuál fue el planteamiento a la hora de hacer este segundo disco, ‘Costumbrismo mágico’? La premisa inicial siempre es el sentido del humor para construir canciones, mezclando diferentes géneros; lo que hemos intentado ha sido tocar cosas que no habíamos hecho en el anterior. Aunque se repite la techno rumba, hay temas más punk, otros con referencias más 50´s, una tarantela italiana en catalán… Se trataba de probar cosas nuevas y jugar mucho. Además, es un disco más conceptual en el sentido de que hablamos de cosas cotidianas, pero pasadas por nuestro filtro de la fantasía, y de ahí lo de “costumbrismo mágico”, que al final, es lo que nos caracteriza: nos gustan las cosas cotidianas, pero derivadas hacia la locura máxima.
Tampoco renunciáis a los mensajes reivindicativos… Prácticamente, todas las canciones tienen una mirada crítica del mundo, y hay una visión feminista, y antifascista, pensando en visibilizar cosas en las que creemos. Tampoco es que hagamos canción protesta, pero sí que está bien siempre lanzar algunos mensajes y posicionarse, en este mundo de tanta equidistancia, porque si no nos posicionamos, siempre van a ganar los malos.
Hablando de vuestro pasado como periodistas, ¿es más fácil llegar a las canciones desde la música que desde los medios de comunicación? No sé si todo el mundo pilla los mensajes, pero desde luego que parece que los medios hoy en día están más para desinformar que para informar. Son tan sensacionalistas que cuesta llegar hasta el periodismo comprometido. En ese sentido, la música es una manera de expresar y comunicar muy efectiva, sobre todo cuando subes al escenario, que es un momento de catarsis colectiva, pero además, un momento de celebración, visibilizando la labor de gente que ayudó a abrir ciertos caminos. La alegría también es una actitud política, y en este mundo tan individualista, los conciertos son un momento buenísimo para celebrar juntos.
¿Crees que todavía hay quien se sorprende con la parte más punk de vuestro repertorio, con temas como ‘Club de petanca’, o ‘La puta (m)ama’? La verdad es que nos gustan muchos géneros, pero siempre decimos, que aunque a veces parezca lo contrario, somos más punkarras, y hay canciones en las que el rollo punk es más evidente, pero la actitud está en todas.
¿Esperabais cuando empezasteis que ibais a estar tocando en los festivales más grandes del estado? La verdad es que no nos lo planteábamos mucho y las cosas han ido saliendo de una manera natural, pero sí que es impresionante estar delante de 30.000 personas. Es todo una locura y nos sentimos unos afortunados de poder haber llegado hasta aquí. Pero también es cierto que, aunque lo que hacemos, a veces parezca un cachondeo, detrás hay mucho trabajo y tratamos de mimar mucho todo lo que hacemos y sorprender al personal con cada canción y cada actuación. Texto de Sergio Iglesias. Fotografía de Anne Roig.