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March 19, 2024

Reseñas AUX 120.

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GORILLAZ
Cracker Island.

Música // Gorillaz vuelve a hacer las maletas para embarcar su nuevo álbum en un viaje conceptual. Esta vez el destino es Cracker Island, un paraíso artificial donde las verdades se presentan a medias. En la isla iremos descubriendo un comportamiento típicamente sectario, con noches infinitas llenas de rituales y una sensación de peligro que acecha en cada esquina. Sin escapatoria posible, nos rendimos a los sonidos que Damon Albarn ha preparado para esta experiencia. Con una producción mucho menos inventiva que en los últimos discos de la banda virtual, los sonidos de ‘Cracker Island’ van en un crucero a gastos pagados hacia los orígenes de la banda. A pesar de que las colaboraciones en este disco sean de primer nivel, Gorillaz ha preferido mantener su personalidad basada en el juego de sintetizadores y melodías positivistas e irónicas a dejar que los artistas con billete para esta aventura se sientan demasiado cómodos en su género y eclipsen los temas. Esto ha funcionado a la perfección en singles como los compartidos con Tame Impala o Bad Bunny, que mantienen la esencia de sus más que conocidas voces con unos instrumentales que solo pueden salir del genio de Albarn, el británico fundador de la banda que ha demostrado que su especialidad es componer música para estas maquetas semitropicales a las que envía a su banda sobre todo desde la creación de ‘Plastic Beach’ (2010).

La propuesta visual de Gorillaz nunca defrauda, por eso ‘Cracker Island’ ha llegado con multitud de vídeos y visualizers que añaden una dimensión cromática y humorística a sus temas. Janire Goikoetxea.

carolinepolachek

CAROLINE POLACHEK.

Desire, I Want to Turn Into You.

Música // La que fuera en su día la mitad del famoso dúo de indi-pop minimalista Chairlift, nos presenta su nuevo álbum de estudio en una esperada vuelta desde que su debut ‘Pang’ (2019) sorprendiera a todos con la maestría competitiva que nos dio una de las obras clave de art-pop de la década. Superar una entrada triunfal como aquella no parecía sencillo, pero Polachek ha superado con creces el reto abriendo a su paso un mundo de posibilidades a la escena del ethereal-pop. Desde una apertura que sitúa su voz como la estrella de un concierto de estadio en mitad de los 80 con ‘Welcome to my Island’ a un uso más delicado pero siempre eufórico de su voz, Caroline se vuelve una superestrella con deseos de disolver su ego hasta que los ecos de su voz sean lo único que quede de su arte.

La sofisticada producción del disco navega entre las referencias a un pasado de sintetizadores sci-fi y un pop contemporáneo que nunca deja de sonar moderno y refrescante. Este sonido alcanza todo su poder en la colaboración junto a Grimes, icono del pop futurista y Dido, la diva de la folktrónica.

También encontramos giros inesperados como ‘Sunset’, un intento de tocar con los dedos el nuevo reino del flamenco-pop desde una perspectiva casi robótica. Las voces orgánicas y las constantes referencias a un mundo onírico lleno de ángeles, naturaleza y emociones que viven fuera de los cuerpos suscriben a la perfección una atmósfera de sonidos sintetizados y pegadizos beats que no desean romperse para marcar un final y prefieren diluirse entre ellos. Caroline mantiene sin descanso la invitación a escapar a entornos cálidos y húmedos como narra en su portada, donde la artista ha abierto un camino hacia un oasis luminoso de arenas doradas guiada por la música. Janire Goikoetxea.

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LADYTRON.

Time’s arrow.

Música// El cuarteto londinense Ladytron presenta su ya séptimo álbum, ‘Time’s arrow’, en el que vuelve a hacer gala de ese elegante synth-pop de sonidos coloristas y melodías pegadizas tan marca de la casa.

La banda comenzó a conseguir repercusión a principios de siglo, en pleno apogeo del Electroclash, subestilo dentro de la música electrónica, base de mucha de la música más popular de la actualidad. De aquel entonces fue su ya clásico “Seventeen”, tema que gracias a redes sociales como TikTok ha conseguido una gran popularidad entre el público más joven que apenas pudo previamente saber nada de la banda ya que esta vuelta con nuevo material se produce tras un muy largo paréntesis.

Fieles a su estética futurista y pose hierática, se percibe, sin embargo, una crítica en sus letras a esta era digital, en la que todo es más rápido, menos profundo y más solitario. Unos tiempos fríos emocionalmente que casan bien con canciones tan perfectas como aparentemente desapasionadas.

La atemporalidad podría ser una característica del estilo de la banda pues buena parte de las diez canciones que componen el álbum bien podrían encajar en discos anteriores de la ya larga carrera del grupo.

Trabajo solvente, por tanto, de una banda que no decae en intensidad a pesar de sus ya muchos años de carrera, si bien transita por propuestas que hace ya tiempo perdieron su carácter novedoso. David Tijero.

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