Maren. Conversando con Margarette.
Desde que salió a la luz su álbum debut ‘Margaritas y Lavanda’, Maren no ha dejado de ser el icono de artista independiente vasco que, a base de seguir sus sueños, ha logrado girar y conseguir lo que se proponía. Ahora, podremos verla en el País Vasco en el evento Ura Bere Bidean, junto a la Orquesta Sinfónica de Euskadi.
¿Cómo es para ti cantar en Ura Bere Bidean? ¡Es una oportunidad increíble como artista cantar en la orquesta! Este tipo de proyectos en los que el hilo conductor es el arte es de lo más bonito que hay… Tocar con una orquesta así es como un sueño.
¡Qué pasada que Anni B Sweet colaborara contigo! En la industria hay mucha competencia… No sé por qué parece que no nos podemos llevar bien artistas similares. Anni es un referente muy grande para mí y me dijo que me hacía los coros en una canción. ¡Me empezó a seguir ella por redes! (risas) Juntarnos para hacer ese tema fue un sueño.
¿Quién es Margarette? Es mi alter ego pero siendo más sinvergüenza. No quería dejar de decir cosas por la vergüenza que tenía y que no decía desde el yo. Era una herramienta muy guay y la usaba para hablar conmigo misma. El tema ‘Cualquier cosa que diga yo’ es una conversación entre Margarette y Maren. Es un personaje que me permite subirme al escenario.
Pero entonces, ¿eres vergonzosa o tienes miedo escénico? No, soy vergonzosa con gente que no conozco, pero soy superteatrera. Era como el empuje, te empuja a ti mismo a creértelo y a ser tú mismo todo el rato.
¿Qué recuerdas de sacar tu primer disco? Yo tenía otro disco grabado, no estaba contenta, tenía 16 años y quería otra cosa. Llegó la pandemia y decidí guardar el disco en un cajón. ¡Nunca salió a la luz! Empecé a trabajar con Hook y me pusieron en contacto con Sergio de Miss Caffeina y con Carlos Dueñas… y entre los tres produjimos el disco. Por primera vez para mí, fue como me estaba escuchando de verdad. Hicimos realidad lo que yo quería con 17 años. Aunque fuera joven, estaban creyendo en mí.
¡Háblanos de tus estudios! Estudié un módulo británico de música y después quería irme a Londres a seguir estudiando, pero era carísimo. Empecé Bellas Artes y me di cuenta de que no quería perder el tiempo. Estaba encaminándome en lo que quería hacer, parece que por tener 18 años tienes que estudiar una carrera, pero yo quería hacer música y sentí que estando en el estudio y grabando ya estaba aprendiendo y no era necesario estudiar. Mi sueño es estudiar en Abbey Road la carrera musical.
¿Dirías que eres fan de Los Beatles? Los Beatles son una influencia potente en mi carrera musical. La música que más escuchaba hasta los 13 era en inglés y euskera. Lo que más escucha todo el mundo en castellano no me gustaba y encontré referentes, Anni B Sweet, Derby Motoreta’s, Maria Arnal,… Últimamente estoy a tope con la música de UK. Escucho música de antes como Oasis, pero también grupos nuevos. Arctic Monkeys es mi grupo favorito. Y a nivel musical, Francia me gusta muchísimo. Estoy aprendiendo francés… me encantaría cantar en francés (risas). Mis aitites escuchaban a Françoise Hardy y me decían «vas a ser como ella». Al final en cada idioma buscas cómo decir las cosas bonitas con un carácter desenfadado. Texto de Ángela Saiz. Fotografía de Antonny Kan.