25 años del Museo Guggenheim, según Lekha Hileman.
Exposiciones // Durante este año 2022 el Museo Guggenheim Bilbao celebra su 25º Aniversario a través de diversas actividades, entre las que destaca especialmente ‘Secciones/Intersecciones’, una ambiciosa muestra de su Colección Propia que ocupará la totalidad del espacio expositivo. La exhibición, que podrá visitarse hasta el 26 de febrero del próximo año, presentará los fondos del Museo de forma temática. Hablamos sobre ella con Lekha Hileman, curator del Museo Guggenheim Bilbao
¿Cómo has afrontado la labor de curadora de esta exposición conmemorativa? ¿Supone un reto importante? ¿Qué dificultades han surgido? Lo primero que hice para preparar esta exposición fue invitar al equipo curatorial del Museo para participar en el proyecto. Siendo una exposición que ocupa todo el edificio, me pareció muy oportuno e interesante incluir en el proyecto sus diferentes visiones. Una vez que definimos los temas principales, empezamos a analizar cómo las diferentes obras encajaban en cada tema para crear los relatos. Y como, en ocasiones, una misma obra encajaba en varios temas, ¡hemos tenido que negociar para decidir dónde tenía que quedarse!
La exposición del 25 aniversario cuenta con tres secciones: ‘La vida material’, ‘Desplegando narrativas’ y ‘Marcando la historia’. ¿Qué encontraremos en cada una de ellas? La exposición sigue una cronología, empezando con las obras más tempranas de la Colección en la tercera planta y acercándose a lo más contemporáneo en la primera planta. ‘Marcando la historia’, en la tercera planta, presenta obras que destacan momentos fundamentales en la historia del arte, como por ejemplo el expresionismo abstracto de Nueva York o el arte conceptual. ‘Desplegando narrativas’, en la segunda, toma otro enfoque y reúne obras que de una manera u otra ilustran o transmiten historias -verdaderas o ficticias- y acontecimientos con distintas capas de significado. En la primera planta, ‘La vida material’ presenta un grupo de obras de artistas de generaciones y orígenes diversos que reconsideran la materialidad de las cosas y enfatizan con su práctica la realidad del mundo contemporáneo.
¿Cómo se ha realizado el diseño de la exposición; es decir, la disposición de las obras en el espacio del Museo? Yo comencé el proyecto con una visión de lo que quería cumplir en cuanto a la parte de la exposición que me correspondía, en la tercera planta. Una de mis prioridades era recuperar la arquitectura original del edificio, abriendo los lucernarios del techo y quitando los muros que no eran originales. Esto requería una selección particular de obras de arte que, en algunos casos, puedan convivir con un nivel alto de iluminación y, en otros, una sensibilidad hacia las obras que tienen una relación especial con la arquitectura. Otra cuestión que influía en la disposición de las obras por toda la exposición era cómo crear diálogos entre las obras en cada sala. En este aspecto, la selección de la obra es tan importante como su lugar en la sala.
Se habla de obras que han definido históricamente tanto el interior como el exterior del museo. En cuanto a estas últimas, ¿se refiere a obras como algunas de Jeff Koons que han podido verse en el exterior del edificio? ‘Tulipanes’ de Jeff Koons siempre ha estado expuesta en el exterior, hasta ahora, que ha cambiado su ubicación. Mi idea era cambiar su contexto físico para invitar una nueva mirada a la obra. Dentro de la sala en la que se encuentra actualmente parece más grande, y los colores más luminosos. Al final vemos que es una obra muy potente en el exterior y en el interior. Y su posición actual permite que esté en diálogo con otras obras, lo que era un punto importante también. ‘El Árbol de los deseos para Bilbao’ de Yoko Ono es otra obra que siempre ha estado en una terraza exterior, y ahora se encuentra en La vida material poniendo de manifiesto la gran diversidad de materiales y soportes que los artistas usan para su obra.
En la Colección Propia del Museo se reúnen obras de muy diversos orígenes. ¿Cuál será el reparto aproximado de las obras en función a su nacionalidad? ¿Qué presencia tendrán los artistas vascos?La mirada del equipo curatorial hacia el arte contemporáneo es una mirada global donde buscamos cuestiones compartidas entre artistas de nuestro tiempo, sin importar si están en Bilbao o en Mumbai. Esto no quita el valor de poder exponer artistas que se conocían y trabajaban juntos, por lo cual hemos organizado la muestra de ambas maneras. En esta exposición hay salas que albergan obras de artistas que tenían conexiones durante su vida, como ocurre en la sala de la abstracción de Nueva York, o la que reúne figuras vascas y españolas de diferentes generaciones como Eduardo Chillida, Jorge Oteiza, Pablo Palazuelo, Cristina Iglesias o Juan Uslé. Pero también presentamos grupos de obras de artistas menos esperadas, como Yves Klein, Ernesto Neto y Yoko Ono, que enfatizaron en su temática, técnica y material las manifestaciones performativas y corporales a través de experiencias sensoriales. Hay obras de artistas vascos en las tres plantas y en la mayoría de los casos sus obran conviven con obras de artistas internacionales porque comparten algún tema.
Entre los ejes marcados para las actividades del aniversario de Guggenheim Bilbao se mencionan la inclusividad, la pertenencia o la proyección de futuro. ¿Estarán de alguna manera representados estos valores en esta exposición? Desde el principio, el interés y el objetivo del Museo ha sido exponer obras que representen diferentes técnicas y materiales, realizadas por artistas de distintas partes del mundo y en diferentes momentos de la historia, a partir de la segunda guerra mundial. Esta diversidad de voces permite observar diferentes corrientes y tendencias durante los últimos 70 años, reflejando distintos momentos de la historia, y ver cómo han ido desarrollándose estos trabajos hasta el día de hoy.
Llevas trabajando con el Museo desde 2019, por lo que atravesaste el momento de la pandemia, ¿cómo ha sido la experiencia de trabajo con Guggenheim durante estos años? Me incorporé al Museo en otoño del 2019, solo unos meses antes de la pandemia. Mi trabajo, como cualquier otro, adoptó una forma más solitaria. No obstante, desde el principio he tenido mucho trabajo, con exposiciones como ‘La línea del ingenio’, ‘Mujeres de la abstracción’, ‘Motion. Autos, Art, Architecture‘ y la preparación de esta exposición así que, ¡aburrida no he estado! Texto de Roberto González.