Nur Levi. Once mujeres luchadoras.
La actriz madrileña forma parte del reparto de ‘Ladies Football Club’, obra en torno al fútbol femenino en la Inglaterra de 1917. Dirige Sergio Peris-Mencheta a partir de un texto de Stefano Massini, como ocurrió también con ‘Lehman Trilogy’, y de nuevo Litus se encarga de la composición musical.
Esta es la historia real de once “Munitionettes”, trabajadoras de la Doyle & Walker Municiones, que en 1917, empezaron a correr detrás de un balón. Sí. Eran mujeres que trabajaban en una fábrica de armamento en la Primera Guerra Mundial y que comenzaron a jugar a fútbol en el patio durante los descansos. Poco a poco se percibió que era una forma de distraer o de entretener a la gente de los problemas derivados del conflicto. Así pues, se les dio un espacio a estas mujeres que no hubieran imaginado nunca. Primero porque salieron de sus casas y dejaron de ser solo madres y esposas y empezaron a desempeñar otro trabajo en las fábricas y después porque se convirtieron en futbolistas. Esto provocó que mucha gente se pusiera en contra de que estas mujeres pisaran el terreno de juego e invadieran un espacio de hombres. Para ellas era algo liberador. Lo que se cuenta en esta función es la posición de estas mujeres durante la Guerra y lo que supuso para ellas históricamente este movimiento. Cuando los hombres regresaron enseguida las volvieron a mandar a casa. Así que de repente dieron diez pasos hacia delante y después volvieron otra vez hacia atrás, a ser de nuevo esposas y madres. Así ha sido siempre en la historia. Los cambios siempre requieren un tiempo para ser procesados.
¿Con qué tono está contada la historia? Peris-Mencheta siempre tiene una forma maravillosa de contar las cosas porque da importancia a la historia pero a la vez le echa mucha imaginación al concepto del espectáculo. Lo que plantea es meternos en la vida de esas mujeres pero sobre todo también en el contexto y en el marco histórico. Lo hace con música, con coreografía… como hizo en ‘Lehman Trilogy’, metiéndote de lleno en esa historia. Con mucho sentido del humor pero también con mucho respeto y profundidad. Con la ligereza justa para que la historia llegue al público. Es lo que percibo como espectadora y como actriz.
¿Qué importancia tiene la música en la obra? La música es algo que suma. No es una decoración para hacer bonito, sino que aporta información y le da mucho ritmo, porque además los textos de Massini son largos. Es una función de dos horas pero va creciendo y tiene mucho dinamismo.
¿Cómo es tu personaje? Aunque fueron obreras reales imagino que sus roles estarán algo dramatizados. Con la información que daba Massini y cómo han trabajado la dramaturgia se ha intentado definir la personalidad de cada una de ellas. A pesar de ser once todas son diferentes y tienen un mínimo desarrollo. Se da importancia a cada una de ellas y se explica un poco de dónde vienen. No hay ninguna igual. En eso Sergio ha sido muy detallista. Mi personaje se llama Abigail Clarke y es un poco escéptica. Ve las cosas claras y tiene los pies muy en la tierra.
¿Qué mensaje crees que transmite la obra? ¿Aquello que decías de ir hacia delante y luego hacia atrás? Bueno, eso es una opinión mía particular. La función tiene varios mensajes. Si tuviera que reducirlo a una sola frase, en un día como hoy (8 de marzo), diría que trata de la lucha de las mujeres a lo largo de la historia. Para mí esta función habla de la unión femenina y de la lucha de estas mujeres por buscar su espacio.
«Para mí esta función habla de la unión femenina y de la lucha de estas mujeres por buscar su espacio».
¿Cómo ha sido tu relación con el resto de las actrices? Peris-Mencheta tiene mucha inteligencia para elegir muy bien los caracteres. Yo había coincidio con Andrea Guasch, con Ana Rayo y con Silvia Abascal, bien en televisión o bien en teatro. Con las demás no había coincidido directamente pero sí las había visto trabajar. En general es un grupo muy homogéneo y hemos conectado muy bien. Nos ha gustado que los personajes estén trabajados desde nuestras personalidades. Ahora estamos en proceso de ensayos pero está siendo una experiencia muy bonita.
¿Cómo será la puesta en escena? Estamos ensayando con la escenografía desde el día uno, con la fábrica. La persona de atrezo y utilería está con nosotros para todo lo que se la necesita. Jugamos con muchísimos elementos durante la función. Todo está hecho para usarse. En ese sentido creemos que va a sorprender mucho porque está llena de magia en un sentido teatral. Se ha diseñado una fábrica que juega con dos plantas, la propia del escenario y dos más. Todos los partidos están pensados con una coreografía y un movimiento corporal muy interesantes. Creo que va a llamar mucho la atención.
¿Cómo ves la salud del teatro después de todo lo ocurrido en los últimos años? Yo creo que a pesar del palo o del esfuerzo que hemos tenido que hacer todos por salir adelante ha habido un gran impulso creativo por parte de las compañías y de las salas. Estamos en un mal momento económico pero de mucha imaginación y mucha creación. El público se lanzó a las salas en cuanto se acabó la pandemia y fue maravillosa esta respuesta. Ahora estamos en un momento peculiar en el que quizá está siendo más difícil llenar las salas, pero insisto en que hay una variedad de proyectos y propuestas artísticas que reflejan un buen momento creativo en las artes escénicas.
Espacias más tus trabajos en el cine que en el teatro. Yo trabajo mucho en producción de teatro. Es verdad que tengo una especial querencia por el teatro. Es un medio que conozco muy bien desde pequeña. Y a mí personalmente me salen más trabajos en teatro que en audiovisual. Este año sí que he rodado tres proyectos en audiovisual pero realmente la cosa depende de muchos factores: la cantidad de trabajo que salga y los proyectos que surjan. Luego yo suelo dar prioridad al teatro porque es lo que más me llena. Ahora bien, a los actores nos gusta actuar. En este momento estoy eligiendo más teatro porque los proyectos que me están llegando me ilusionan más pero igual más adelante me surgen trabajos en el audiovisual que me encantan. Todo puede suceder. Texto de Roberto González. Fotografías de Bárbara Sánchez Palomero. Cartel de Sergio Parra.