Cazafantasmas: más allá. El despertar de la nostalgia.
Con Mckenna Grace, Finn Wolfhard, Paul Rudd, Carrie Coon y Logan Kim. Estreno 3 de diciembre.
Cine// Decía Jason Reitman que la imagen del Ecto-1 ,el vehículo de los protagonistas, en un campo de trigo fue una de las primeras inspiraciones que le vinieron a la hora de desarrollar ‘Cazafantasmas: más allá’. Esta idea conceptual, la de trasladar la acción de Manhattan a un pueblo perdido de Oklahoma resulta uno de los mayores aciertos de la cinta. La conjunción de una localización rural, monstruos y el protagonismo de niños y adolescentes nos hacía temer un producto demasiado similar a la, por otro lado, simpática serie ‘Stranger Things’, ¡incluso cuenta con Finn Wolfhard en su reparto! No obstante logra distanciarse de la creación de los hermanos Duffer, no así de (una de) sus fuentes de inspiración: los productos ochenteros en la línea de los estudios Amblin. Aunque ‘Cazafantasmas” nunca fue ‘Los Goonies’ ni ‘Una pandilla alucinante’ el filme resuelve el entuerto gracias a una buena elección del reparto, destacando muy especialmente la joven actriz protagonista, Mckenna Grace, totalmente creíble en su papel de nieta de Egon Spengler (el fallecido Harold Ramis). Así como la Holtzmann de Kate McKinnon fue lo mejor del reboot de 2016 -irregular pero mucho más respetuoso con el espíritu de la saga de lo que algunos fans airados quieren reconocer- otra heroína deudora del personaje de Ramis vuelve a ser lo más destacable de la nueva versión. Con todo es justo reconocer el buen trabajo de Reitman (hijo) durante la primera mitad del filme, antes de que éste se convierta en una repetición de secuencias, diálogos y conceptos ya desarrollados en la cinta original de 1984, en una operación muy similar a la que J.J.Abrams emprendió con ‘El despertar de la fuerza’. Es difícil molestarse con un filme que pretende ser un gran homenaje al entrañable realizador de ‘Atrapado en el tiempo’ pero a Jason Reitman se le va la mano con la sacarina y con la reverencia a la cinta de su padre cuando una de las mayores virtudes del filme primigenio era , precisamente, su irreverencia. El resultado oscila entre el tributo sincero y la maniobra calculada para ganarse de vuelta a los fans con la intención de explotar la franquicia (a ello apuntan las escenas postcréditos). De ser así, esperamos que , tal y como ya se hizo en cómics y series de animación, algún día puedan llevar la trama “más allá” de su primera película. Texto de Roberto González.