Tecnología. Samsung Galaxy Z Flip 3: y además se dobla por la mitad.
Han pasado casi tres años desde que Samsung presentó su primer teléfono con una pantalla que se plegaba. No era lo único que se doblaba, también lo hacía su precio, cercano a los 2.400€, doblando el precio habitual de los móviles de gama alta. La primera generación de Galaxy Fold tuvo que ser retirada durante varias semanas por culpa de una lámina de plástico transparente que los primeros usuarios retiraron suponiendo que se trataba de una parte del embalaje cuando en realidad era parte de la pantalla. A eso se le sumaba su fragilidad ante el polvo y el agua, así como la pérdida de características que se daban por seguras al comprar un dispositivo de gama alta, como por ejemplo la carga inalámbrica. La segunda generación del Fold y el Z Flip intentaron solucionar esas desventajas, el primero de ellos tratando de mejorar en sus características y el segundo recortando el precio hasta unos, aún desorbitados, 1600€.
Pero la empresa coreana ha aprendido de algunos de sus errores y al presentar el Samsung Galaxy Z Flip 3 lo ha acercado tanto a sus rivales no plegables que ahora es un candidato a considerar para todos los que busquen un teléfono de gama alta. Han recortado su precio más de quinientos euros respecto a su antecesor, de modo que por 1.059€ cuesta cuarenta menos que un S21 Ultra, o 150€ más que un iPhone 13 con quién comparte gran parte de sus características. Hemos podido probar el Z Flip 3 durante casi un mes y te contamos lo que hemos descubierto.
La pantalla con aspecto alargado de 2640×1080 píxeles es especialmente apropiada para ver cine, las películas grabadas en el ratio 2,21:1 encajan fácilmente, por lo que se aprovecha toda la pantalla de 6,7 pulgadas. El brillo ha aumentado considerablemente respecto a sus predecesores y puede competir sin dificultad con sus rivales de la gama alta en cuanto a su usabilidad en exteriores bajo una fuente de luz intensa. La pantalla tiene una tasa de refresco variable que llega hasta las 120 imágenes por segundo, ajustando esta cifra al contenido que muestra en cada momento.
Samsung ha añadido la posibilidad, en determinadas aplicaciones, para detectar si el teléfono está abierto con un ángulo cercano a los 90 grados y adaptar el contenido de la pantalla a esa disposición. Por ejemplo en YouTube el vídeo se muestra en la mitad superior de la pantalla mientras que los demás elementos de la interfaz como los comentarios aparecen en la inferior. Con la cámara frontal o con las videollamadas de Google Duo se puede utilizar esta función para apoyar el móvil en la mesa mientras la cámara sigue apuntando al usuario.
«El Z Flip 3 tiene algunos peros como la batería o las cámaras mediocres pero ofrece prácticamente todo lo que se espera de un teléfono de su precio, como la pantalla de 120Hz o la carga inalámbrica y, además, se dobla por la mitad».
La pantalla exterior también tiene un software hecho a medida por Samsung, en este caso las 1,9 pulgadas ofrecen la posibilidad de leer las notificaciones, controlar la música, ver la previsión del tiempo o incluso utilizar la cámara exterior reflejando lo que ella ve en esa pantalla. Lamentablemente las fotos sacadas con este modo están, inexplicablemente, limitadas a un aspecto de imágen cuadrado, el que utiliza Instagram.
El sonido también recibe una importante mejora con la incorporación de un segundo altavoz en la zona superior del dispositivo, utilizando el auricular del teléfono, para posibilitar el sonido estéreo. Ésta era una de las importantes carencias de las dos versiones anteriores del Z Flip. En el terreno de las cámaras en Z Flip 3 cuenta con dos traseras y una frontal en una perforación de la pantalla. La calidad de las cámaras es aceptable, al nivel de los mejores teléfonos de hace un par de años.
La batería es el talón de Aquiles de este dispositivo, sus 3300mAh son muy similares a los 3240mAh de un iPhone 13 pero una pantalla más grande que la del iPhone y un procesador menos frugal hacen que tenga dificultades para completar 24 horas de un uso normal. La carga rápida no es especialmente veloz, tampoco lo es la carga inalámbrica pero por primera vez en un Z Flip el 3 cuenta con carga inalámbrica inversa para compartir la batería inalámbricamente con otros dispositivos.
En resumidas cuentas es cierto que el Z Flip 3 tiene algunos peros como la batería o las cámaras mediocres, sin embargo ofrece prácticamente todo lo que se espera de un teléfono de su precio, como la pantalla de 120Hz o la carga inalámbrica y, además, se dobla por la mitad. Texto de Adur Pérez.