Corizonas. Terceras partes sí son buenas.
La superbanda de rock se prepara para actuar en Ebrovisión mientras sigue adelantando canciones de su nuevo álbum, ‘Corizonas III’, que incluye potentes temas de rock como ‘Nubes negras’ o ‘Lo intenté’. Javier Vielba nos habla sobre este disco gestado en el confinamiento.
Las letras de este ‘Corizonas III’ tienen esta fusión de temas apocalípticos y hedonismo que son típicas de vuestras canciones pero ¿ha influido algo la pandemia a la hora de incidir en estas temáticas? Como bien dices, lo apocalíptico mezclado con lo hedonista siempre está en las letras de Corizonas, y también mucho humanismo, existencialismo… las grandes cuestiones de la vida, la existencia, la búsqueda vital. En el fondo todo es optimista, vitalista y muy humano. Tampoco nos ha influido demasiado todo el tema de la pandemia y, de hecho, yo personalmente he intentado evitarlo un poco. Algo se cuela. Es inevitable, el contexto siempre está ahí. Muchas veces la inspiración llega de una manera espontánea, libre de prejuicios… cuando eso ocurre es normal que factores externos se cuelen ahí. Pero desde luego no hay una temática pandémica ni mucho menos porque bastante se ha colado en nuestras vidas como para que se cuele también en nuestro disco. Puede que hablemos de algunas cosas derivadas de ello como cierta pérdida de libertades… pero muchas cosas que están sucediendo ahora a nivel sociopolítico llevan un tiempo estando ahí, ahora simplemente se han acelerado.
Cuando hablas de la gestación del tema ‘Lo intenté’ lo defines como “gran canción de pop”… Pero luego citas a Neil Young como influencia que se enmarcaría más en el rock. Veo que no sois de los puristas que enfrentan pop y rock. Para mí pop o rock son términos muy amplios en los que cabe de todo. Lo mismo que decir rap, música electrónica, música clásica o jazz. Son formas de hablar. Yo cuando hablo de pop me refiero a que son canciones de ritmo 4×4, con una estructura clásica al estilo de las canciones de los Beatles. Ritmo claro, sincopado, sin polirritmia, algo con lo que todo el mundo puede dar palmas y cantar. Son canciones de música popular pero a nivel de sonido yo creo que son cien por cien rock. De hecho creo que es el más roquero que hemos hecho desde ‘The News Today’, que era en inglés. ‘Nueva dimensión vital’ quizá sí tenía una cadencia más pop, más psicodelia… Aquí hemos vuelto más a eso que llaman la americana music, pero mezclado con mucha melodía ya que también somos fans de los Beatles, los Kinks, los Beach Boys, Fleetwood Mac o Buddy Holly. Pero es un disco de guitarras a tope. Y es un disco muy rock.
Habéis grabado el disco a distancia durante el confinamiento aunque en temas como éste, con sus dos solos de guitarra, todo funciona muy bien y da la sensación de que lo grabasteis juntos en estudio. Llevamos trabajando en este disco, más o menos, tres años de forma intermitente. Hubo una primera tanda de canciones de la que desechamos casi todas. Luego Fernando Pardo se fue del grupo porque tenía otros proyectos. Nos dio un poco de pena pero le apoyamos totalmente y fue todo de buen rollo. Después llegó todo el tema de la pandemia y continuamos con lo que habíamos empezado a distancia. Cada uno tenemos nuestro estudio casero y podemos trabajar nuestra parte sin problema. Es un método que no está nada mal teniendo en cuenta que somos un grupo en el que cada uno vivimos en ciudades distintas. Antes lo hacíamos más por tandas, quedábamos una temporada en Madrid o lo que fuera. Ahora curiosamente el hecho de que no hubiera movilidad nos ha servido para trabajar más. Estamos siendo más productivos y tenemos el grupo en mente de forma más constante. No hay mal que por bien no venga. Ha quedado muy bien porque “Loza” es un batería prodigioso y aunque trabaje con un metrónomo puede hacer que todo suene muy humano y nada mecánico. Creo que nadie distinguiría que no lo hemos hecho todos juntos. Ahora el mayor problema que tenemos es que hemos hecho muchas canciones y no podemos meter todas. Pero bendito el problema, también te digo.
«Curiosamente el hecho de que no hubiera movilidad nos ha servido para trabajar más. Estamos siendo más productivos y tenemos el grupo en mente de forma más constante. Ha quedado muy bien porque “Loza” es un batería prodigioso y aunque trabaje con un metrónomo puede hacer que todo suene muy humano y nada mecánico».
En ‘Nubes negras’ introducís un corte de ‘Los ángeles del infierno’ de Roger Corman que ya se había usado en otras canciones. Sí, la usaron Primal Scream y también Mudhoney. Simplemente me di cuenta de que en esa parte de la canción venía muy bien introducir un fragmento hablado y me acordé inmediatamente de esa cita, sobre todo por el tema de Mudhoney. Pega muy bien con ese rollo, ese anhelo, ese ansia de libertad que nunca se debe perder en el rock. Fue como un triple homenaje: a Roger Corman y Peter Fonda, a Primal Scream y sobre todo a Mudhoney. Al rock and roll y al cine en general. ‘Los ángeles del infierno’ para mí es una peli muy roquera.
Siempre tenéis ciertas referencias cinéfilas a veces un tanto dispares. Otro tema se llama ‘Amarcord’. Somos muy eclécticos. Nos gustan muchas cosas muy dispares pero en el fondo subyace un criterio y un espíritu, que a nosotros nos cuadra. Entiendo que igual a otro le pueda chocar la mezcla. Luego a cada uno las canciones le evocan una cosa distinta, no sólo desde el punto de vista referencial sino sensorial. Yo igual escucho una canción de Slayer y me da buen rollo. Pero a un amigo al que no le gusta el metal a lo mejor hasta le da miedo.
¿Cómo han ido evolucionando vuestros shows desde los tiempos de ‘Dos bandas y un destino’? Al principio llevábamos visuales y ciertos códigos estéticos. La parte Arizona íbamos un poco de predicadores y la parte Coronas más bien de rancheros. No eran disfraces, eran más bien uniformes. Cuando empezamos con Corizonas ya íbamos más como un grupo, cada uno como es. Seguimos llevando visuales de Héctor de la Fuente y tratamos de conseguir ese caos controlado que sería un concierto de rock. En esas mismas seguimos, con la misma filosofía. Ahora estamos en una fase de pulir concierto a concierto y de probar cosas. El otro día estuvimos en Huelva y hubo una respuesta espectacular. Pero nosotros luego internamente siempre hablamos sobre cómo mejorar. Es un constante work in progress. Texto de Roberto González. Fotografía de Malena GFridman.