Fernando Trueba. Dudando hasta de uno mismo.
Fernando Trueba se fue hasta Colombia para rodar ‘El olvido que seremos’, adaptación al cine de la famosa novela homónima protagonizada por un camaleónico Javier Cámara como un padre de familia de férreos principios morales.
Basada en el libro homónimo, ‘El olvido que seremos’, dirigida por Fernando Trueba, es una película sobre un hombre bueno: Héctor Abad Gómez, destacado médico y activista por los derechos humanos en el Medellín polarizado y violento de los años setenta del pasado siglo. La historia relata la vida del doctor, padre de familia preocupado tanto por sus hijos, como por los niños de las clases sociales menos favorecidas. En la familia Abad se respira la vitalidad y la creatividad características de una educación fundamentada en la tolerancia y el amor.
David Trueba, hermano de Fernando, firma el guion de la adaptación de este relato íntimo, visto desde los ojos de su hijo Héctor Abad Faciolince, uno de los escritores más destacados de la Colombia contemporánea y que escribió el libro como sentido homenaje a su padre, que fue asesinado en Medellín por los paramilitares en agosto de 1987. La obra se convirtió en un best-seller que ha vendido más de 300.000 copias en todo el mundo. Esta película que ahora se estrena fue seleccionada por el Festival de Cine de Cannes 2020 en su sección Oficial y como película de clausura del Festival de Cine de San Sebastián 2020; y ha ganado Premio Goya a la Mejor Película Iberoamericana en la última edición de lo galardones de la Academia de Cine de España.
Pregunta obligada cuando hablamos de cualquier adaptación cinematográfica: ¿a qué habéis tenido que renunciar de la novela original? Absolutamente a nada. La novela ha sido un terreno mágico y maravilloso sobre el que construir la película.
¿Qué te enamoró de ese personaje fascinante que encarna con tanta entrega Javier Cámara? Todo él: le quiero tanto como si le hubiese conocido, me identifico con sus ideas, con su personalidad y su visión de la vida. Fue un hombre que siempre luchó por la salud pública en Colombia y por la medicina preventiva, cuando nadie daba un duro por esas cosas. Necesitamos muchos como él.
Has rodado en Hollywood, en Cuba, en Hungría, en España por supuesto… y ahora en Colombia… ¿un cineasta es un ciudadano del mundo? Sí, siempre lo he creído así. El planeta es nuestra casa, nuestro país, nuestra patria.
No ha sido premeditado, pero he rodado un poco en todas partes: Chile, Brasil, República Checa, Francia, Portugal, Nueva York, Miami, Budapest, Medellín, Madrid, Barcelona, Mallorca…
La película debió estar en el festival de Cannes (si no se hubiera suspendido debido a la pandemia), pasó por San Sebastián, optó al Oscar representando a Colombia y ha ganado el Goya a la mejor película iberoamericana… ¿Estás satisfecho de su carrera, a pesar de los efectos causados por el virus maldito? La carrera de la película aún no ha empezado. Estoy impaciente por que se encuentre con su público.
‘El olvido…’ habla de tolerancia, afecto y respeto… ¿sigue siendo el cine un excelente vehículo transmisor de valores? El arte siempre transmite valores. Incluso cuando no lo pretende. Completa la vida, la prolonga, la transmite, la reinventa. Texto de Alfonso Rivera.